Causa Las Mercedes: el viernes se retoma la audiencia con final abierto
El abogado de dos imputados reconoció que la prueba de la Fiscalía es contundente y ensayó un pedio de acuerdo. Hay probabilidades de cerrar con juicio abreviado. De todos modos, el código prevé penas de 5 años de mínima para los organizadores de la asociación ilícita, por lo que quedarían en prisión.
“Zugzwang”, así se denomina a la jugada en e l ajedrez en la que, todas las opciones disponibles hacen al jugador perder o empeorar su situación. Un callejón sin salida. Por estas horas los hermanos Ariel y Ovidio López, el abogado Alejandro Albiñana, el empleado del Fideicomiso Luis Giráldez y el odontólogo de Miramar Oscar Pirera. Todos ellos están imputados de haber pergeñado una megaestafa inmobiliaria en perjuicio de la familia Clucellas – Ruiz Moreno, quien es la auténtica titular del predio de Recreo que tienen 614 hectáreas.
En la primera de las audiencias en la que se trató la continuidad de la prisión preventiva el abogado de Pirera, Néstor Oroño planteó una excepción previa y especial pronunciamiento, una jugada riesgosa, que supone que los imputados no pueden tener esa calidad porque antes debía resolverse un expediente abierto anteriormente (tramitado en el viejo sistema penal, en 2010). Esa jugada fue resuelta negativamente por el juez Gabriel Candioti, que entendió que todo se trata de un mismo objeto procesal. Pero si le daba curso, caía la audiencia de medidas cautelares, se suspendía la persecución penal a los cinco imputados y hoy se hablaría de otra cosa: de cómo el círculo rojo fue capaz de tanto. En frente, tres fiscales de la Unidad de Delitos Complejos que resultaron hasta ahora sólidas, sin fisuras. A una de ellas le fueron claro desde muy arriba: “aflojen”, le dijeron. Si faltaba otro escándalo, el abogado hipertenso Albiñana le envió en pleno proceso, pero a finales de octubre, un mensaje de Whast App al fiscal regional Carlos Arietti: “si siguen de este modo va a arder Troya y vos vas a ser Príamo”, le dijo a Arietti en pocas líneas, referenciando el contexto con el rey de Troya. Arietti, que conoce a los Albiñana porque fue a la escuela secundaria con el hermano del imputado no le importó mucho el vínculo adolescente. Hizo incorporar el mensaje al expediente, como un elemento de riesgo procesal.
Las audiencias fueron picantes, sobre todo por la trastienda. Los López, hijos del ex Fiscal de Estado de Reviglio y ex diputado del PJ, Edgar López, el “colorado”. Juan Milia, de 76 años, a quien se le informó que había una investigación en curso pero no se lo detuvo, ex Escribano Mayor de Gobierno del Lole Reutemann. Gonzalo y Eduardo Orio, los prestigiosos abogados locales, cuyos clientes más importantes controlan las finanzas y la opinión pública, también fueron notificados que habían una pesquisa en curso. Milia además, es consuegro de Rafael Gutierrez, de “Rafa”, el presidente de la Corte, siempre dispuesto a ayudar a los amigos y la familia. En el caso de Los Orio la mirada de las fiscales no es de filigrana: fueron los apoderados de los Pirera en un momento determinado, en donde debieron registrar la cesión de acciones de Los Ruiz Moreno a los Pirera, con un acta ilegal, que sólo tienen la firma de Pirera y ni se registró en el Colegio de Escribanos, como quedó claro en la causa penal en la que el ex juez Diego de la Torre investigó la denuncia penal de Los Pirera, como supuestas víctimas de estafas. Hoy están justamente en el lugar opuesto.
Rafael Gutiérrez se ocupó estos días de atender todos los llamados relacionados a la causa. Y de sus alternativas. Hubo contactos con lo más alto del MPA, siempre en tono cordial, pero apelando “al buen juicio de las chicas”, en alusión a Bárbara Ilera, Laura Urquiza y Mariela Jimenez. Otro que mostró interés por la causa fue el CEO de un gran multimedios provincial, que hasta anticipó en alguna conversación que ya tenía preparada la tapa del diario si ocurría algo inesperado. Para sus intereses.
Dentro de la sala hubo miradas picantes. Alejandro Otte, abogado representante de la querella no se saluda más con su viejo socio, Néstor Oroño. Compartían estudio hasta la semana pasada, pero Oroño cerró el sábado la defensa técnica de Pirera, señalado como organizador de la asociación ilícita. El mismo estudio jurídico que llevaba la querella había quedado de los dos lados del mostrador. Otte se sintió traicionado y el mismo día sacó sus pertenencias del estudio de la recoleta santafesina. “Me estuvieron espiando la causa para terminar del otro lado”, se lo escuchó decir. Cuando pase todo el calor de la disputa del litigio pensaba hacer un presentación en el Colegio de Abogados sobre su ex socio.
Mañana viernes se retoma la audiencia de prisión preventiva. El miércoles los abogados de los imputados fueron claros. “Estamos hasta las manos”. Uno, que representa a dos acusados lo dijo en plena sala: “hemos accedido a la prueba de la Fiscalía y advertido que es muy posible que Ruiz Moreno sea el titular de las acciones”. Palabras más, palabras menos. Confesión de parte. “Si ponemos una pañalera en tribunales nos hacemos ricos”, bromean dos periodistas sobre el presente de los imputados. Es porque si se llega a un acuerdo con los damnificados, como quiere la querella. Eso supone reparar el daño económico pero también admitir la culpabilidad. Reconocer que fueron parte de la maniobra ardidosa. Que estafaron. Con un detalle para nada menor: el código penal prevé una pena mínima de 5 años de prisión para el jefe y organizador de una asociación ilícita. En un juicio abreviado se acuerda en la mayoría de los casos la pena mínima, junto a la admisión de responsabilidad penal y la reparación, pero no es excarcelable en este caso. La alternativa es que las fiscales propongan recaratular. “No creo que las chicas hagan eso, las dejaría muy de garpe, quedarían como las que le acomodaron el cuadro a los imputado, cuando fueron las que los sentaron en ese lugar con mucho coraje”, suelta un camarista penal de varios años en la Justicia. Por lo que en cualquiera de las opciones, y a ésta altura del proceso, recién comenzado, parece una encrucijada. “Zugzwang”, como en el ajedrez.
Héctor Galiano
