El informe, solicitado oportunamente por el fiscal federal Marcelo Degiovani, brinda otra visión de lo que oportunamente dijeron los peritos de Gendarmería Nacional.
Una pericia realizada por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) a la computadora Mac Ultrabook del empresario Luis Medina, ligado al narcotráfico y acribillado a balazos en el acceso Sur y Ayolas la mañana del 29 de diciembre de 2013, arrojó que la máquina “fue manipulada” y, aunque “no se le borraron archivos, sí se tomaron capturas de pantalla y se accedió a los correos electrónicos de la misma como así también se copiaron las claves”. El informe, solicitado oportunamente por el fiscal federal Marcelo Degiovani, brinda otra visión de lo que oportunamente dijeron los peritos de Gendarmería Nacional que analizaron la computadora a pedido de la jueza de Instrucción Alejandra Rodenas.
Luis Medina y su novia, Justina Pérez Castelli, fueron asesinados en un hecho con sello mafioso cuando circulaban en un flamante Citroën DS3 rojo con destino al hotel Pullman, en el casino de Rosario. La policía provincial secuestró del interior del vehículo dos celulares: un Nextel y un Samsung de última generación que estaba bloqueado. En la ropa de Medina, en tanto, se hallaron dos llaves magnéticas de la habitación del hotel y en la caja fuerte de la misma un bolso negro con la Mac y un celular gris de baja tecnología.
Como los peritos policiales no pudieron acceder a la información de la computadora en una primera instancia, y en medio de la desprolijidad que significó que la jueza de Instrucción en turno el día del hecho estuviese ausente de la ciudad y no respondiera al reclamo de los investigadores, por lo que fueron varios los jueces intervinientes, la Mac fue manipulada por dos funcionarios del Ministerio de Gobierno santafesino: el secretario y el subsecretario de Tecnologías para la Gestión, Javier Echaniz y Martín Degrati respectivamente, sin tener autorización judicial alguna. El primero de ellos, vale recordar, renunció esta semana a su cargo tras el papelón cometido en el recuento de votos del escrutinio provisorio de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias realizadas el pasado 19 de abril.
Querella y debate. Todo lo ocurrido llevó a que el tema sea debatido en la Cámara de Diputados provincial y se conformara una comisión investigadora liderada por legisladores del Movimiento Evita (Eduardo Toniolli, Gerardo Rico y Mariana Robustelli) que terminaron siendo aceptados como querellantes en la causa que tramita en la Justicia provincial y es la vinculada al crimen de Medina y el manejo de la Mac. Esa causa aún está en medio de una discusión sobre quién la llevará adelante: si los jueces del viejo sistema procesal penal o sus sucesores del nuevo sistema, lo que la semana próxima será dirimido por la Cámara de Apelaciones.
Lo cierto es que el informe de Gendarmería Nacional recibido oportunamente por la jueza Rodenas da cuenta de que la Mac fue “operada” a las 16, las 20 y las 23 horas del día 29 de diciembre, es decir después de que Medina fuera asesinado. E igual situación se produjo el día posterior a las 15.20. Lo que no quedó claro en esa pericia es qué se obtuvo en esas operaciones. Ahora la PSA confirma en “una imagen forense” de la máquina que hubo capturas de archivos, copias de correos electrónicos y claves, lo que permite manejar la Mac de manera remota.
Es decir que la pericia da por comprobado que hubo una injerencia de funcionarios políticos sobre un elemento de prueba vinculado a un resonante homicidio mafiosos sin que hubiera decisiones que debía tomar el Poder Judicial provincial y que podrían haber borrado pruebas de importancia para la pesquisa. Por su parte, la Justicia federal investiga los vínculos de Medina con el tráfico de drogas y, en esa misma computadora, podría haber elementos sustanciales para su trabajo.