El primer debate presidencial desde el regreso a la democracia se realizó esta noche con la presencia de cinco de los seis candidatos, ya que estuvo ausente el oficialista, Daniel Scioli, y se centró en cuestionamientos al gobierno de Cristina Fernández, mientras hubo pocos cruces entre los participantes.
La ausencia de Scioli fue criticada por los conductores del debate y por los cinco candidatos, en tanto que quedó un atril vacío y parte de los segundos que debió usar Scioli en el encuentro fueron cedidos a sus contrincantes, como una forma de destacar su rechazo a participar del encuentro.
Los aspirantes presidenciales Nicolás Del Caño (FIT) y Margarita Stolbizer (Progresistas) fueron los más críticos respecto del resto de los candidatos, mientras que Adolfo Rodríguez Saa (Compromiso Federal) se mostró como el menos incisivo.
Si bien los postulantes Mauricio Macri (Cambiemos) y Sergio Massa (UNA) no cuestionaron a sus contrincantes, se cruzaron en una chicana final, cuando el tigrense le propuso al referente del PRO un «Nunca Más de la corrupción», aunque remarcó las contrataciones irregulares del gobierno de la Ciudad.
«Estoy muy de acuerdo. Podrías haber ahorrado la chicana inicial que hace acordar a los diez años de kirchnerismo. El país no puede crecer con estos niveles de corrupción», manifestó el jefe de Gobierno porteño.
El debate, organizado por la ONG Argentina Debate, se realizó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, y contó con cuatro ejes: desarrollo económico y humano, educación e infancia, seguridad y derechos humanos, y fortalecimiento de la democracia.
Al referirse al desarrollo económico y humano, los candidatos coincidieron en la necesidad generar pleno empleo, erradicar la pobreza, modificar el impuesto a las ganancias y las retenciones, además de trabas burocráticas y promover las economías regionales.
Respecto al eje educación e infancia, los postulantes concordaron en crear una educación pública de calidad, que se adapte a las nuevas tecnologías, y evaluar la calidad de la enseñanza. El primer cruce se generó entre Macri y Del Caño, quien disparó que el gobierno de la ciudad tuvo en 2015 el «presupuesto más bajo» de la gestión y le reclamó por las maestras de la escuela de Flores que fueron sacadas de su cargo, a causa del crimen de un alumno por parte de su padrastro. Por su parte, Stolbizer punzó a Massa cuándo le preguntó cómo compatibilizaría la baja de la edad de imputabilidad que propone con sus proyectos de inclusión secundaria, a lo que el tigrense apuntó: «No tenemos que tener miedo a decir como sociedad que un chico de 14 años sabe distinguir lo que está bien y lo que está mal. No podemos seguir siendo mentirosos a la hora de evaluarnos».
En materia de seguridad y derechos humanos, los cinco postulantes compartieron la idea de enfrentar el narcotráfico, fortalecer el cuidado de las fronteras, en tanto Stolbizer detalló: «No vamos a tener seguridad si no erradicamos la corrupción. Ahí está el nudo de nuestros conflictos».
Massa preguntó a Del Caño si está dispuesto a participar de un gran acuerdo para reglamentar las protestas para evitar piquetes que interrumpan el tránsito, a lo que el postulante del FIT contestó: «Garantizamos el derecho a la protesta porque es un derecho que nos permite conquistar otros derechos».
Por su parte, la referente de Progresistas increpó al ex gobernador de San Luis debido a que esa provincia tiene una ley que considera la violencia de género un hecho privado.
Rodríguez Saa intentó desentenderse del tema al sentenciar: «Yo no gobierno San Luis, soy senador de la Nación», pero defendió las políticas provinciales al señalar que «tiene las más avanzadas y modernas normas para combatir la violencia de género».
Respecto al fortalecimiento de la democracia, los aspirantes presidenciales hicieron hincapié en la necesidad de una Justicia independiente, en fortalecer la democracia cambiando el sistema electoral actual, y en construir un Estado transparente.
Al final del debate, Stolbizer habló de «candidatos» con los que le toca competir a los que «no les cierran los números de sus declaraciones juradas», en referencia a sus contrincantes Daniel Scioli y Mauricio Macri.
Los moderadores del encuentro, transmitido por América TV y Canal 26, fueron los periodistas Marcelo Bonelli (Canal 13), Rodolfo Barili (Telefe), y Luis Novaresio (América TV). Ante la ausencia del candidato del kirchnerismo, los organizadores optaron por dejar el atril vacío, algo similar a lo que sucedió en 1989, cuando el periodista Bernardo Neustadt organizó un debate entre los candidatos Carlos Menem (PJ) y Eduardo Angeloz (UCR), al que el gobernador riojano no se hizo presente por lo que su silla fue colocada igualmente frente a cámara.