El gobernador Juan Schiaretti obtuvo ayer una victoria contundente en Córdoba , con una diferencia histórica de 36 puntos sobre el segundo, el radical Mario Negri . El frente encabezado por el peronismo logró además arrebatarle al radicalismo la ciudad capital, un histórico bastión de ese partido, que compitió dividido en las elecciones.
Cuando subió al escenario a celebrar el triunfo del peronismo, el mandatario provincial evitó proyectar el resultado a la disputa nacional, pero envió mensajes a Mauricio Macri y a Cristina Kirchner. «No queremos la grieta, que tanto daño le hace a la Argentina», expresó. A la vez, elogió la «moderación», la libertad de prensa y la división de poderes, y defendió la necesidad de tener un «peronismo republicano», un mensaje diferenciador frente a las propuestas lanzadas desde el kirchnerismo para reformar la Constitución y el Poder Judicial.
En el sector del peronismo no kirchnerista anhelan que Schiaretti sea el constructor de una alternativa a Cristina Kirchner. El kirchnerista José Luis Gioja elogió, en cambio, la «unidad» del PJ para enfrentar a Cambiemos.
El gobernador peronista busca la reelección y enfrenta un Cambiemos dividido El gobernador peronista busca la reelección y enfrenta un Cambiemos dividido
Desde el escenario de los festejos, el gobernador recordó a su amigo y exsocio político José Manuel de la Sota, quien murió en septiembre pasado. «Seguiremos gobernando con nuestro modelo, que establece que primero hay que tener equilibrio fiscal. Si los gobiernos no tienen equilibrio fiscal, las sociedades entran en dificultades».
Además, dijo que solo tomaron deuda para hacer obra pública. «Nosotros no defaulteamos la deuda ni siquiera cuando la Argentina la defaulteó; somos como proyecto político la expresión de un Estado que no es una carga para el sector privado, pero reivindicamos también la presencia de un Estado fuerte como garante de la justicia social».
Schiaretti blindó la elección respecto del contexto nacional. Figura clave de Alternativa Federal, la victoria eleva su voz como «armador» del espacio, hoy tensionado por las diferencias entre los precandidatos presidenciales Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey, que quieren resolver la fórmula final del frente a través de las PASO, y Roberto Lavagna, que busca ser ungido candidato de consenso y se mueve cerca del cuarto socio fundador de la mesa, Miguel Pichetto.