Dio una instrucción particular para cerrar el caso de tratamiento de sustancias tóxicas en la ex Electroclor de Capitán Bermúdez en un legajo con prueba abundante
Un nuevo escándalo por corrupción presunta vuelve a arrinconar a Patricio Serjal. El ex fiscal regional de Rosario, preso desde agosto por cobrar retornos para garantizar el negocio del juego ilegal, será llevado a audiencia imputativa por un delito idéntico pero de mayor gravedad: incumplir las obligaciones de perseguir a una importante empresa del Cordón Industrial a la que se le detectaron alarmantes niveles de contaminación a partir de su actividad.
Serjal está citado a audiencia imputativa para el miércoles próximo en San Lorenzo por un episodio ocurrido hace dos años que implicó no perseguir un grave delito ambiental. En septiembre de 2018 un fiscal de San Lorenzo allanó el predio de Petroquímica Bermúdez tras una denuncia de la Fiscalía de Estado. La fiscal rosarina Verónica Caíni había ordenado un relevamiento en la planta que implicó además tomas de muestras del suelo.
El resultado de esas muestras, según fuentes judiciales, arrojaron niveles de contaminación con riesgo contra la salud humana en esa planta ubicada entre Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez, que presidía el empresario Sergio Taselli. En esa empresa había funcionado la ex Electroclor y allí se producía hipoclorito de sodio y cloro envasado. En el legajo del caso se acumularon elementos que dejaban en claro que había un tratamiento negligente o delictivo de sustancias tóxicas en área urbana.
El Taller Ecologista había advertido al área de Medio Ambiente de la provincia en 2016 sobre ese serio desmanejo y sus efectos para la salud de la población. Indicaron que se había constatado la presencia de tubos y tanques rotulados como cloro y benceno. El gobierno provincial tomó la denuncia y la impulsó a través de Fiscalía de Estado.
Pero el trámite que llevaban a cabo en conjunto un fiscal de San Lorenzo y la fiscal de Delitos Ambientales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) súbitamente se paralizó. El fiscal sanlorencino Juan Carlos Ledesma consideraba que existían méritos probados para avanzar con el caso. Pero mediante una instrucción particular el fiscal regional Serjal ordenó el cierre del caso por aparente inexistencia de delito o interés persecutorio.
Revisión de las instrucciones de Serjal
Cuando Serjal quedó detenido por incumplir tareas propias de su función como la represión al delito de juego clandestino empezaron a revisarse las instrucciones particulares que había impartido en otros asuntos. Y allí se localizó este caso que fue reabierto por el fiscal Luis Schiappa Pietra quien encontró abundancia de indicios para seguir adelante, evidencia del delito denunciado y total inconsistencia entre la prueba y la orden del ex regional.
Por eso pidió imputar a Serjal y también al ex fiscal de Estado adjunto Gustavo Luzzini de la Fiscalía de Estado provincial quien, a criterio de la acusación, omitió también deberes propios de su función en presunto favor de la impunidad de este delito. La audiencia está citada para el miércoles 23 a las 10 frente al juez Eugenio Romanini