Cristina pidió que se rinda homenaje a las víctimas de la dictadura «desentrañando el sentido común» que se instaló durante años con el golpe genocida y a posteriori.
Fustigó al gobierno de Macri por la deuda contraída y resaltó la importancia de «retomar un modelo de producción», a partir de un «mínimo acuerdo común» entre las fuerzas políticas.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner participó esta tarde en un acto en la localidad bonaerense de Las Flores para formalizar la apertura de un Espacio de la Memoria que funcionará en la exBrigada de Investigaciones del lugar, en el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
La vicepresidenta pidió que se rinda homenaje a las víctimas de la dictadura «desentrañando el sentido común» que se instaló durante años con el golpe genocida y a posteriori. Fustigó al gobierno de Mauricio Macri por la deuda contraída y resaltó la importancia de «retomar un modelo de producción», a partir de un «mínimo acuerdo común» entre las fuerzas políticas.
«En el 2003 comenzó a hablarse de algo que mucho no se aborda cuando se habla de la las ausencias de miles de argentinos; fue tanta la muerte y el exilio que no se aprecia lo que vinieron a hacer, que fue imponer un modelo económico. El drama de las Abuelas puso el foco internacional en las violaciones a los derechos humanos, pero se modificó la matriz económica y el sentido común», destacó Cristina Kirchner desde Las Flores.
La ex Brigada de Investigaciones de la localidad bonaerense, reconvertida en espacio de Memoria, funcionó como un centro clandestino de detención durante los años del gobierno militar. «Cada decisión tiene que servir para la llama de la memoria y en beneficio del pueblo», dijo a su turno el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, antes de darle la palabra a la vicepresidenta.
«Hace 45 años que vine por primera vez a Las Flores. Leía el discurso de Néstor acá en 2004 y vinimos en febrero del 76 por el feriado del carnaval. Vinimos con Néstor, Carlos y Gladys a Las Fores, no conocíamos. Paramos en la casa de la mamá de Gladys. La abuela ya sabía de pollos orgánicos, los comimos al horno, me acuerdo. Recuerdo lo que vino después. La segunda vez que vine fue en agosto de 2011. Cuando vine la primera vez fue como joven peronista, la segunda vez fue como presidenta», comenzó su alocución CFK.
Del acto participaron además el diputado nacional Máximo Kirchner; y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, entre otros. Además, estuvo en el lugar Gladis D’Alessandro, esposa del detenido-desaparecido Carlos Labollita, amigo de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
El «sentido común» que instaló el golpe
La vicepresidenta hizo una comparación con la Argentina anterior al golpe. «En el 74 estudiábamos, éramos de familias de clase media. Pudimos comprar casa, teníamos ropa, ir a la universidad. En mi casa no se hablaba de cosas que luego pasaron a ser charla corriente. ¿Alguien de mi edad recuerda que se hablara del dólar y los plazos fijos? Se hablaba de cuánto para ahorrar para cambiar la casa o el auto. Parece retórico pero no lo es. Estudiabas y trabajabas para progresar. Las discusiones militantes no eran tampoco sobre el dólar. Era una Argentina de trabajo y producción y eso vinieron a cambiar el 24 de marzo de 1976», subrayó.
Cristina recalcó que «es cierto que con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia y con el juicio a las Juntas del presidente Alfonsín se castigaron a los que violaron los derechos humanos. Pero a los que los instigaron, a los que los apoyaron no les pasó nada, nunca», agregó en referencia a los responsables civiles del golpe.
CFK señaló que «cuando terminó la dictadura terminaron más ricos que cuando comenzó». «Nos dejaron el regalo de la deuda externa estatizada, entre otros, la familia de ya sabemos quién», dijo en alusión a Mauricio Macri.
«Tuvimos un presidente cuya deuda terminó estatizada. Qué paradoja una familia en contra del Estado y se hicieron bien los otarios. Fue la deuda más grande hasta que tuvimos la de 2015-2019. Miren los extremos. Llegaron con el golpe y provocaron 40 mil millones de dólares de deuda externa. Y los que los instigaron llegaron por las urnas y provocaron más deuda», prosiguió.
La vicepresidenta consideró que «no hay mejor homenaje que desentrañar el sentido común que le instalaron a la gente durante años», tras hacer refererencia a una noticia de Clarín.