En un extenso reportaje el ministro hablo de todo. La renuncia del ex jefe, la policía que se viene, el problema del narco, los fiscales “que van a fondo” y la justicia “patricia y del poder”. Qué harán si se vuelve a Fase 1 en pandemia.
El ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe fue entrevistado este miércoles por la noche en el programa de TV “Zona Critica”, que se emite por la señal de Veo Santa Fe y es conducido por Héctor Galiano. En un largo reportaje el funcionario habló de la renuncia de Sarnaglia, quien fue el jefe de la policía santafesina durante ocho meses. “Estamos en un proceso muy grande, de romper con cierta autonomía policial. El viernes se ventilaron audios de él en donde ponía en tela de juicio la subordinación a las estructuras políticas, cuando hizo la mención que se iba a parar de manos frente al ministro, eso es una desobediencia política insostenible en democracia, porque en democracia los comisarios son los jefes operacionales, no son los responsables políticos de la seguridad pública, y eso no es un tema menor, ésa frase pone en tela de juicio a un equipo de trabajo dentro del ministerio tiene mucha experiencia y llevo a cabo procesos institucionales muy importantes en este país, hemos dirigido la Policia de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Cuando la policía tiene un rol más importante que el ministro, pasa lo que pasó con un colaborador nuestro, Leandro Corti (quien renunció en 2012), que se lo llevó puesto la Policía, con el aval del (entonces) gobernador (Antonio) Bonfatti”.
El ministro destacó que “hemos tenido una muy buena relación con Sarnaglia, era un funcionario operativo más, nos sirvió en una instancia inicial. Eso es reivindicable, es un comisario con un pensamiento moderno, pero cuando le presentamos una reforma al estilo FBI o Policia Francesa a él no le parecía bien y no estaba de acuerdo. Yo podía convivir con disidencias, pero el proyecto alternativo a esto era seguir con una policía de 1975”.
Consultado sobre el rol de las comisarias en el territorio de una comunidad para tener vínculos cercanos con los vecinos, destacó. “El 93 % de las comisarías de Santa Fe tienen menos de 30 personas, dividilo en 4 turnos, no podes pensar en una presencia policial en la calle, hay que producir un cambio”.
– Dentro de poco habrá una convocatoria de ingreso a la fuerza, cómo se implementa la idea de una policía especializada cuando, con estas reglas, se hará un llamado en términos generales, de trazo grueso – se le consultó-.
-Vamos a trabajar en la actual coyuntura en función del proyecto institucional que hemos esbozado. Queremos que desde el segundo año del Isep ya vayamos viendo los perfiles para ir orientándolos hacia algunas agencias o a la policía de seguridad preventiva.
En referencia a la adquisición de camionetas para el patrullaje destacó que “la oposición estuvo rascando en la olla para ver que podía encontrar en ese proceso abreviado, porque fue una licitación con proceso abreviado, no una compra directa, para ver si podían ensuciarme con algo, porque me están buscando algo, bueno, les digo desistan de buscarme con hechos de corrupción en la gestión pública porque yo no estiro la mano, así que no se gasten”.
Consultado acerca de la posibilidad que el Estado santafesino pueda impulsar acciones sociales que permitan reemplazar el poder del narco en los barrios, y teniendo en cuenta el ejemplo del “Zurdo” Villarroel (el ex narco fuerte de Alto Verde, hoy preso por tráfico de drogas, que tenía en el barrio costero un sistema de cable video y un club en donde practicaban fútbol 400 chicos de todas las edades) el ministro contestó que “no todos los narcos son como Villarroel o (Vicente) Pignata –prófugo – ése es un fenómeno en Santa Fe que se está perdiendo, porque además tenés a un Bergallo o a un ´Pacotillo’ (Fernández, condenado por homicidio) que ya son más violentos, precarios y rústicos, tiene un entrelazamiento policial y de otra índole…digamos , éste tipo de narcos sólo existían en Santa Fe, eran narcos que pactaban por la pacificación del territorio con los sectores policiales, muy parecido a lo que ocurre en el Gran Buenos Aires. En Rosario no es así, tenés narcos que no tienen ese sentido social, ni siquiera los anteriores, y los actuales menos, que son más violentos y más rústicos, en ése sentido vemos en Rosario que hay fiscales dispuestos a avanzar en investigaciones importantes, vemos con buenos ojos la llegada de (María) ‘Marita’ Irribarren a la fiscalía regional porque ella viene de coordinar la unidad de crimen organizado que llevó adelante las más importantes investigaciones desde el año pasado. En Santa Fe no vemos ése activismo, la de Santa Fe es una justicia patricia, del poder. Para ser más concretos (Carlos) Arietti (fiscal regional de Santa Fe) está más pegado al poder que a los problemas criminales, lo hemos visto en su comportamiento con relación al caso Oldani, tiene una mirada palaciega de la justicia y no está pensando en el mundillo criminal. Ahí no vemos aliados estratégicos, fiscales y fiscalas (sic) que estén dispuestos a ir para delante de verdad en las grandes investigaciones, de hecho hay grandes investigaciones que nosotros hemos acercado investigaciones que no avanzan. Sin embargo nos hemos encontrado con un fiscal (federal) como Walter Rodríguez que avanza en investigaciones altamente complejas, que podrían ser llevadas a cabo por la justicia provincial, si quisieran poner los piecitos en el barro, y contarían con los servicios nuestros, se lo hemos manifestado a (Ezequiel) “Zequi” Hernández y a Mariela Jiménez (ambos fiscales de la Unidad de Delitos Complejos del MPA Santa Fe) yo creo que no están acostumbrados a encontrarse con un ministerio de Seguridad que va para adelante con la investigación de delitos (…) hemos renovado Asuntos Internos, hemos nombrados a policías que ellos aprecian en sus trabajos, ¿qué más quieren?».
– Hay una curva de casos positivos de coronavirus que sube cada día de manera alarmante, en caso de volver al aislamiento, ¿qué rol tendrá la policía, que le pide el Gobernador?, se le preguntó.
–Nosotros vamos a hacer todo lo posible para preservar la salud de la gente, la gran diferencia con el principio de la cuarentena es que la gente hacia la cuarentena, tenés sectores urbanos absolutamente irrespetuosos de las normas, una resistencia suicida. He visto un espectáculo dantesco en Rosario el fin de semana, muy lamentables, son las mismas personas que después le piden al Estado por la seguridad y que no tienen conciencia que están contribuyendo a colapsar el sistema de salud, pero no podemos ir con el bastón, cuando tenés sectores que incumplen y a veces se mezclan con reclamos políticos, no podés ir con el código penal, tenés que resolverlo de otra manera. La policía no puede ir más allá que la sociedad, pero vamos a poner todo lo que tenemos a nuestro alcance.
Autor: G.S – Fuente: Zona Crítica TV