El presidente encabezó un acto en la histórica Casa de Tucumán, por los 200 años de la Independencia. Le pidió a los argentinos «alejarse de la viveza criolla». Admitió que las transiciones son difíciles: «Tomamos decisiones que aún me duelen». Se despidió con un: «Viva la Patria y el amor».
El presidente Mauricio Macri encabezó en el mediodía del sábado los festejos por el Bicentenario de la Declaración de la Independencia y se dirigió a todos los sectores de la sociedad, a la vez que lamentó haber recibido «un país y un Estado realmente castigado por la mentira y la corrupción».
«Todas las transiciones son difíciles. Pero este punto de partida es especialmente difícil: Encontramos un país y un Estado realmente castigado, por la mentira y la corrupción, que nos sigue irritando todas las semanas», sostuvo el mandatario.En la puerta de la Casa Histórica y ante gobernadores, funcionarios nacionales y representantes extranjeros, el jefe de Estado insistió en que tuvo que tomar «decisiones duras y que siguen doliendo». Asimismo, envió mensajes a todos los sectores de la sociedad, entre los que se destacó el dirigido a los gremios, ya que advirtió que «creció el ausentismo, las licencias, las jornadas horarias reducidas». «Cada vez que un gremio consigue reducir una jornada horaria, el resto de los argentinos lo estamos asumiendo como parte de un costo y no está bien», agregó.