El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, manifestó su confianza en que la Corte Suprema falle a favor de la provincia «en las próximas semanas», en paralelo con la resolución que tomó con San Luis, luego de que el Máximo Tribunal ordenara al gobierno nacional pagarle a la administración puntana $15.000 millones por la detracción de fondos coparticipables entre 2006 y 2015.
«La presentación de Santa Fe y San Luis son gemelas», remarcó Lifschitz, además de señalar que «se perdieron tres años sin una respuesta efectiva. Desde el principio planteamos otras posibilidades de pago, siempre fuimos muy razonables».
En diálogo con El Destape Radio, detalló que, luego de que no se alcanzaran alternativas viables, Santa Fe recurrió «nuevamente a la Corte para que establezca un monto y un plazo perentorio para su cumplimiento. Lo acaba de hacer con San Luis y creemos que en las próximas semanas va a ocurrir lo mismo con la provincia de Santa Fe».
«El fallo de 2015 le dio la razón a las provincias que habían reclamado, en ese entonces San Luis, Santa Fe y también Córdoba», recordó el mandatario.
Sobre el motivo que habría llevado a la Corte a fallar primero en el caso de San Luis, Lifschitz estimó que obedece a que «inmediatamente que salió el fallo San Luis le reclamó a la Corte la actualización de la deuda. Nosotros intentamos una negociación y no lo hicimos de manera inmediata».
«El gobierno nunca tuvo intención de saldar esa deuda. En el inicio tuvimos buena expectativa, pensamos que había voluntad del gobierno», concluyó.