Su hijo Facundo, su suegro y un histórico colaborador lo conectan con una compañía de biotecnología y una estación de servicio YPF. La sombra de un poderoso empresario detrás de los negocios.
«No tengo testaferros, el BMW está a mi nombre. Me rompo el alma como profesional trabajando en la actividad privada”. El senador Aníbal Fernández asegura que vive del ejercicio de la abogacía. Por eso, dijo, pudo comprar el BMW modelo 2013 valuado en más de $ 700 mil que le robaron hace días.
Aníbal ejerce en el estudio GKL&P Abogados, pero sus nexos con la actividad privada irían más allá del derecho. En sus declaraciones juradas, no reconoce participación en empresas, pero hay dos compañías cuyos vínculos con el senador son llamativos: una empresa de biotecnología llamada Biotransgen SRL y una estación de servicio, Palo Verde SRL, como revela PERFIL en esta nota, tras consultar fuentes oficiales y allegadas al senador, y tras acceder a documentos oficiales y realizar pedidos de informes a organismos públicos.
En Biotransgen SRL participan su hijo Facundo Aníbal Fernández y uno de sus históricos funcionarios, Lucas Gaincerain. En la estación de servicio Palo Verde SRL, los accionistas son, otra vez, su hijo, y Néstor Venancio Zabala, padre de Silvina Zabala, la pareja y mano derecha de Aníbal. Ella también es funcionaria.
Cuando Facundo asumió como socio gerente en Palo Verde SRL, en 2008, estudiaba Medicina y tenía 24 años. La estación de servicio vende combustible YPF y está en una de las zonas más pudientes del conurbano bonarense, en el centro de Adrogué.
Facundo se recibió de médico el año pasado con una fiesta multitudinaria, pero se dedica a la producción audiovisual y al cine. Sin embargo, está inscripto ante la AFIP como criador de ganado.
Biotecnológicos. Biotransgen SRL fue creada en 2004 por Fernando José Torretta, un empresario proveedor del Estado y allegado a Aníbal, a quien el funcionario presentaba en la Casa Rosada como un hombre de su confianza, según admitieron ex funcionarios que trabajaron a su lado.
La compañía se dedica a la “creación y desarrollo de variedades de semillas nuevas o inéditas” para venderlas, distribuirlas, importarlas y exportarlas, según el Boletín Oficial. Tiene una facturación estimada en $ 500 mil.
En julio de 2011, el hijo de Aníbal y su funcionario de confianza, Gaincerain, ingresaron a Biotransgen como accionistas. Menos de un mes después, la empresa firmó un convenio con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Se trata del Convenio de Transferencia de Tecnología con vigencia hasta 2033, según respondió el INTA en un pedido de informes realizado por PERFIL. El organismo aclaró que no destinó fondos públicos a la empresa.
Sin embargo, el convenio es clave para las ganancias comerciales de Biotransgen. La empresa debe producir un híbrido de alfalfa y festuca, dos plantas forrajeras que se usan para alimentar ganado, para que sean aptos para crecer en suelos poco fértiles. El INTA desarrolla la tecnología pero la empresa la aplica y vende el producto. A cambio, el organismo cobra un porcentaje de las ganancias. Es decir, el Estado aporta a Biotransgen el know how y luego la empresa hace frutos comerciales. Biotransgen también tiene asesores del Conicet, según reconoce el propio organismo estatal.
Además de su hijo Facundo, Gaincerain es otro nexo clave con Aníbal. Es contador y proviene de San Nicolás. Cuando ingresó en Biotransgen, había dejado su cargo en la Jefatura de Gabinete. Entonces, la cartera estaba a cargo de Aníbal y Gaincerain era su coordinador administrativo, es decir, el responsable de la “caja”. Venía de acompañar a Aníbal al menos desde 2002, según su historial en la Anses. Trabajó con él en la Secretaría de la Presidencia de Eduardo Duhalde y luego pasó por el Ministerio del Interior (entre 2003 y 2007), el Ministerio de Justicia (entre 2008 y 2009) y la Jefatura. Siempre tras la sombra de Aníbal. Actualmente, figura trabajando en el Senado, como Aníbal.
Biotransgen tiene sus oficinas en Arroyo 880, piso 3, departamento 6. En ese mismo departamento y en el vecino, se radica la mayoría de las empresas de Fernando José Torretta, un empresario de extremo bajo perfil, pero de conexiones de alto nivel en el poder político que conecta a Aníbal con el mundo empresario.
Torretta SA. El fundador de Briotransgen, Torretta, tiene varios nexos con el senador. Figura en más de 15 empresas, varias de las cuales proveyeron –o proveen– al Estado mientras Aníbal fue funcionario.
Torretta ya era un asiduo visitante de la Casa Rosada desde la era menemista, según confiaron a este diario ex funcionarios. Frecuentaba, además, el despacho de María Julia Alsogaray, como integrante del Grupo Meller, proveedor de Entel y protagonista de un escándalo de corrupción. Por esos años, comienzan a cruzarse las historias del senador y el empresario.
Cuando Duhalde asumió como presidente, en 2002, Aníbal tuvo dos cargos: ministro de la Producción y secretario de la Presidencia. Más de un funcionario de esa época recordó ante PERFIL cuando Aníbal les presentó a Torretta como un hombre de su confianza. Entonces, Entel negociaba un pago millonario con el Ministerio de la Producción.
Torretta también aparece en empresas de la construcción. Julio De Vido le renovó la concesión de la Autopista Ricchieri a una de las empresas que representa: AEC SA. También participa del negocio ferroviario. PERFIL se comunicó con el vocero de Aníbal y le pidió la réplica del senador, pero no obtuvo respuesta. Tampoco contestó Torretta.
Más nexos: el mismo BMW, Cariló y radio en Quilmes
El BMW modelo 328 que le robaron al senador está valuado en $ 715.400. En la misma época que Aníbal, en mayo de 2013, el empresario vinculado al funcionario, Torretta, adquirió el mismo auto, mismo modelo. Las dos patentes empiezan con M, según los registros automotores a los que accedió PERFIL, ambos BMW fueron comprados antes de que el Gobierno impusiera un impuesto del 68% a vehículos de alta gama importados.
Desde 2012, Aníbal veranea en Cariló, en una casona cuya línea telefónica está a nombre de Torretta, como reveló PERFIL. Torretta es además el titular de la radio quilmeña FMQ 89.5, entre otras emisoras. Sólo entre 2009 y junio de 2013, el empresario recibió más de $ 4,2 millones en publicidad oficial.
En 1993, Torretta fue nombrado director de Aguas Argentinas. Mientras ejercía ese cargo, Aníbal era intendente de Quilmes y fue imputado en una causa en la que se investigaba la contratación de un estudio jurídico para negociar la deuda del municipio con Aguas Argentinas.