El organismo aceptó la requisitoria de la Unidad Fiscal Amia para que sea ubicado y testifique, sospechado de irregularidades en la investigación del atentado a la mutual judía.
Por pedido de la Unidad Fiscal Amia, Interpol libró una «circular azul» para ubicar en el exterior al ex espía Antonio Jaime Stiuso, quien está sospechado de irregularidades en la investigación del atentado a la mutual judía perpetrado en 1994.
Según confirmaron fuentes de la UFI-Amia, el organismo internacional hizo lugar al pedido de sus fiscales para dar con el paradero del ex director general de operaciones de la ex Side.
La llamada «notificación azul» de la policía internacional, según se informa en la página web de la institución, «tiene por objeto la localización o identificación de una persona que resulta de interés en una investigación penal, o la obtención de información relativa a ella».
El pedido había sido hecho la semana pasada por una de las fiscales de la UFI-Amia, Sabrina Namer, que con sus compañeros de esa unidad están realizando una suerte de auditoría interna y quieren localizar a Stiuso para interrogarlo en principio como testigo.
De esta forma, Interpol individualizará a Stiuso y lo informará a las autoridades argentinas, ya que la cédula azul sólo consiste en ubicar a la persona, sin detenerla.
a circular se anticipó al pedido que hizo el martes el gobierno nacional de librar una «circular azul» contra Stiuso y que recayó en el Juzgado Federal Nº5 de Norberto Oyarbide. Al respecto, el fiscal federal Guillermo Marijuan pidió desestimar la presentación que hizo el Poder Ejecutivo para que se pidiera a Interpol la ubicación de Stiuso, quien, se sospecha, se encuentra en Estados Unidos.
Marijuan solicitó la medida ante el juez federal Norberto Oyarbide, argumentando la «inexistencia de delito» por parte de Stiuso, que está involucrado en un supuesto entorpecimiento de la investigación del atentado a la Amia.
Según informaron fuentes judiciales, el fiscal consideró que el pedido no fue hecho en el marco de causa alguna.
Este martes, el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, se presentó en el juzgado de Oyarbide y pidió que la Justicia argentina reclame a Interpol el pedido para que sea ubicado el ex espía, luego de que la mandataria Cristina Kirchner cuestionara a Estados Unidos por «proteger» al ex agente.
De todas formas, Interpol ya habilitó la búsqueda de Stiuso, en base al pedido de la UFI-Amia, ya que el ex espía es testigo en el juicio por presuntas irregularidades en la investigación del atentado, y será eventualmente citado a declarar.
El ex agente afronta en la Argentina una variedad de denuncias penales que van desde enriquecimiento ilícito, que está a cargo del juez Sebastián Casanello, hasta el supuesto contrabando de material eléctrico que tramita en el fuero Penal Económico.
Otra de las causas que tiene en su contra fue presentada por el gobierno por presunto encubrimiento del atentado a la Amia: se lo acusa de haber ocultado un informe de entrecruzamiento de 40 millones de llamados hechos al exterior a poco de haber tenido lugar el atentado.
A la vez, en otra investigación conocida en Tribunales como «Dark Star», el fiscal Franco Picardi pidió la indagatoria de Stiuso por supuesto engaño a la Justicia para que autorice escuchas telefónicas a gran cantidad de personas.
Stiuso entró a la Side en 1972 durante la dictadura de Alejandro Lanusse y fue subiendo en la escala jerárquica hasta ocupar el puesto más alto para un agente de carrera, pero a fines de 2014 fue echado del organismo. La Side se convirtió en AFI tras una reestructuración y quedó al mando de Oscar Parrilli. Stiuso, según dijo el lunes la presidenta Cristina Fernández en la ONU, estaría viviendo «protegido» en Estados Unidos.