Estará en prisión preventiva 90 días. El ex futbolista sospechoso de encabezar esta gavilla, se mantiene prófugo.
Fabricio Ciamporcero, empresario de 45 años radicado en Malabrigo y sindicado como uno de los cabecillas de una millonaria red de juegos de azar clandestinos a través de Internet desbaratada esta semana, fue imputado como “autor de asociación ilícita, en calidad de jefe” de la organización por el fiscal Diego Latorre en la localidad de Vera. El juez Martín Gauna Chapero le dictó prisión preventiva por el termino de 90 días. Durante la jornada se imputarán a otras diez personas que integraban la misma organización criminal.
Previamente, un policía de la santafesina fue acusado por el fiscal Nicolás Maglier como integrante de la gavilla. El juez Gustavo Gon le dictó también 90 días de preventiva. El jueves ya habían quedado bajo prisión preventiva otro policía y tres civiles más. Fabricio Ciamporcero fue acusado como uno de los dos cabecilla de la organización. El otro, actualmente prófugo, es el ex futbolista campeón con Rosario Central durante la década del 80, Marcelo Toscanelli, de 57 años.
La investigación por organización dedicada al juego ilegal que motivó 40 allanamientos en toda la provincia tiene hasta el momento 16 detenidos y tres prófugos. La estructura investigada por movilizar ingresos multimillonarios tiene su base y a su principal organizador en la localidad de Malabrigo. En este pueblo ubicado a 50 kilómetros al sur de Reconquista el Organismo de Investigaciones (OI) solamente en tres allanamientos secuestró 7 millones de pesos y 140 mil dólares.
Según se precisó desde el área de fiscalía de la primera circunscripción se llevan incautados en total 8 millones de pesos y 200 mil dólares; 16 autos y camionetas, 2 motocicletas, 12 armas de fuego y gran cantidad de teléfonos celulares, computadoras, notebooks y dispositivos tecnológicos. Sólo en Rosario hubo 15 requisas entre las que destacó la de un estudio de dos contadores en un edificio de Puerto Norte donde, según la presunción del fiscal actuante, se lavaban activos provenientes del juego clandestino.
Esta investigación se originó en la denuncia sobre la actividad de dos garitos clandestinos, uno en Margarita y otro en Vera. La recolección de información en servidores de internet, seguimiento de teléfonos y tareas de campo desembocó en los 40 allanamientos del día. A Fabricio Ciamporcero se le atribuyó organizar y explotar económicamente el juego en modalidades no autorizadas. Y convertir el dinero producto de estas actividades en otras de carácter legal con caballos de pura sangre, adquisición de bienes muebles e inmuebles y actividad agropecuaria, según las diversas fuentes consultadas.