El DT murió a los 66 años por un virus intrahospitalario que complicó una cardiopatía aguda.
Sabella estuvo internado desde el jueves 26 de noviembre en el Instituto Cardiovascular, debido a su afección cardíaca que obligó a su internación de urgencia. En un principio se había informado que podía recibir el alta médica, pero el médico de cabecera decidió nuevos estudios y su estadía en este centro especializado se prolongó.
Su círculo familiar, esposa e hijos, mantuvieron un gran hermetismo en torno a su salud. Fueron los únicos que tenían acceso y los que compartieron las 24 horas junto a él, que estaba con ganas de recuperarse lo más rápido posible para recibir el alta. Pero eso no sucedió porque siempre existieron riesgos para su salud.
Cabe destacar que Pachorra estaba internado por un problema que nada tenía que ver con la enfermedad contra la cual luchó hace unos años y que pudo vencer, al punto de volver a imaginarlo otra vez dirigiendo una selección o un equipo de fútbol. Según informaron allegados a su familia,
Sabella venía con molestias en los últimos días, había sufrido inflamación en sus piernas por acumulación de líquido y también lo afectó la noticia del fallecimiento de Maradona. Sin embargo, venía mejorando y dando enormes pasos para su recuperación. En los últimos días se le había retirado parte de la medicación y eso hizo que se despertara después de una semana en coma. Incluso llegó a ver a sus seres queridos más íntimos para tener, al menos, un breve contacto.