Dolores Etchevehere, hermana del presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), decidió hablar por primera vez sobre el entramado de defraudación y evasión tributaria protagonizado por Luis Miguel Etchevehere, sus otros hermanos, Juan Diego, presidente de la Fundación Pensar de Entre Ríos y actual funcionario del Enacom, Arturo Sebastián, ex directivo de Adepa, y su madre, Leonor Barbero. La primera aproximación a este reportaje fue en Paraná, el pasado 19 de noviembre, cuando la denunciante asistió a una de las presentaciones del libro “De Patrones y Peones, los aliados esclavistas de Mauricio Macri” (cuyo autor es quien escribe este artículo), y dio cuenta en público de las causas penales que tramitan en los fueros ordinario y federal de Entre Ríos contra el Grupo Económico Etchevehere. Una de las causas tuvo varios movimientos relevantes en diciembre, antes del inicio de la feria judicial: dos allanamientos a la empresa Las Margaritas SA, clave en toda la causa Etchevehere, mientras que el juez Pablo Nicolás Zoff –suplente del juzgado de Transición Nº2 de Entre Ríos– firmó el pedido de indagatoria contra todo el Grupo Económico por el delito de estafa por administración fraudulenta.
¿Por qué sostiene que el presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, lleva adelante una sistemática estafa empresarial y al fisco?
–Esto que comenzó como una cuestión familiar a partir de una sucesión luego de la muerte de mi padre, cambió cuando personas allegadas de Paraná me informaron que había movimientos extraños en los campos, irregularidades contables, jurídicas, y escriturales. Como soy accionista de unas de las empresas (Las Margaritas SA), me caben derechos y obligaciones, decidí ver qué pasaba.
¿Y qué encontró?
–Ya van siete años y medio de estafas. Las Margaritas SA tomó créditos a través del Banco Itaú para sembrar soja, con un plan de promoción de siembra con tasa subsidiada por el Banco Central, por 250.000 dólares. Pero resulta que ese dinero fue desviado a las cuentas de otras sociedades, una de ellas Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), que es la editora de El Diario de Paraná. En ese momento (2012), la mayoría accionaria de SAER la tenía el empresario Walter Grenón (60 por ciento), mientras que el 40 por ciento restante pertenecía al Grupo Etchevehere. Dentro del patrimonio de SAER había 18 inmuebles, empresa que fue vaciada. De esos bienes, 10 fueron transferidos a dos sociedades de Grenón (Nexfin y Urbajay) y 8 fueron derivados a Construcciones del Paraná SA, constituida por el Grupo Económico Etchevehere al solo efecto de recibir esos inmuebles. La Procelac (Procuraduría contra la Criminalidad Económica y Lavado de Activos) determinó que Construcciones del Paraná era insolvente al momento de adquirirlos. Ahí hubo una maniobra de vaciamiento (SAER) y auto transferencia de activos (los inmuebles) hacia una empresa insolvente.
¿Cómo llegó a determinar estos movimientos?
–Esto lo puedo afirmar porque el Banco Central se lo informó a la Procelac, y luego presenté la denuncia formal en la Justicia ordinaria (causa por estafa) y más tarde ante los juzgados federales de Entre Ríos (causa por evasión tributaria y violación a la ley penal cambiaria).
La pregunta es si sabe cómo hizo el presidente de la SRA para “blanquear” esa operación de vaciamiento.
–Acá es donde intervinieron Walter Grenón y sus mutuales. A través de la Asociación Mutual Unión Solidaria (AMUS) se emitieron una serie de ayudas económicas ficticias solicitadas por el Grupo Etchevehere para Construcciones del Paraná y simular capacidad financiera económica al momento de la transferencia de los inmuebles. Hay correos electrónicos de los involucrados presentados ante la Justicia, en donde ellos dicen que los mutuos eran una pieza clave para evitar a la AFIP. La secuencia fue la siguiente: se tomó el crédito en el Itaú, se creó Construcciones del Paraná SA (una empresa sin movimientos económicos), se emitieron los mutuos, y se realizó el vaciamiento. Las ayudas económicas se negociaron para evitar que cayeran sospechas sobre Construcciones del Paraná, que como estableció la Procelac, hasta el día de hoy es una empresa insolvente.
¿Está acreditado en la causa judicial que parte del crédito que tomaron en el Itau también sirvió para “blanquear” el vaciamiento de SAER?
–Según el Banco Central, los 250.000 dólares del Itaú fueron derivados desde las cuentas de Las Margaritas SA hacia SAER, en parte para pagar sueldos de la empresa periodística y otro tanto fue depositado directamente en una de las cuenta de AMUS, que es la mutual que intervino con las ayudas económicas ficticias para Construcciones del Paraná. Se repartieron un negocio y la plata del Itaú formó parte de ese reparto para justificar la operación de vaciamiento. Todo esto quedó confirmado por los registros del propio BCRA, entidad que abrió una investigación por esta maniobra. Esa es la ruta del dinero E (por Etchevehere).
¿Por qué reaccionó y cuándo empieza a sospechar de las maniobras?
–Ante lo evidente, mi pregunta es la siguiente: ¿cómo es que el dinero de una sociedad agropecuaria terminó en una mutual farmacéutica? Acá es donde me paro y digo que esto dejó de ser una cuestión familiar cuando observo que la plata destinada a sembrar soja termina en una sociedad farmacéutica que nada tiene que ver conmigo. Por eso tengo la obligación de presentarme ante la Justicia. También me llama la atención cómo los contadores, escribanos, las cerealeras que sirvieron de garantía para tomar el préstamo (Los Grobo SGR), y los directivos del Itaú no dijeran nada ante algo tan evidente.
Uno de sus hermanos, Arturo Sebastián Etchevehere, quien fuera directivo de Adepa, logró imponerle un bozal legal en su contra. ¿Por qué decidió hablar ahora?
–Este proceso de investigación ya lleva más de siete años. Lamentablemente, en la actualidad se puso en funcionamiento una maquinaria de violencia sobre mi persona. Luis Miguel Etchevehere está cada vez más violento en las distintas audiencias que surgen con los diferentes jueces de las causas penales. Las pruebas de la estafa están debidamente denunciadas, son contundentes, no son opiniones, son cuentas bancarias, balances que no cierran, vacas que no aparecen y empresas vaciadas. Apelan a la violencia y al amedrentamiento contra mí para debilitar la verdad.
Usted como accionista, ¿pudo ver los libros contables de Las Margaritas SA?
–A esos libros los hicieron desaparecer, los denunciaron como robados. ¿Quién quiere robarse los libros societarios de una empresa? Pero de todas maneras, los pude ver y analizar con una perito contable, y fueron debidamente impugnados en la Justicia. Por eso no se entiende cómo el Banco Nación le dio a Las Margaritas un préstamo a una empresa con todos sus balances impugnados. Hace siete años y medios que estoy con estas denuncias, donde me vienen estafando a mí y al fisco de manera sistemática.
¿Cómo está integrado el Grupo?
–Un dato que no puede pasar desapercibido: la empresa cuenta con 5000 hectáreas divididas en cinco campos –Los Cachorros, El Supremo, Casa Nueva, Las Margaritas y La Hoyita (ésta última es la estancia donde encontraron a los hermanos Cornejos, explotados por los Etchevehere durante 38 años)–, con una actividad agropecuaria ininterrumpida, solamente arrojó dividendos por 67.000 pesos en los últimos siete años. Existe hacienda fantasma que no aparece. No hay rendimientos de fletes, y existen firmas falsificadas, como la de mi padre. En Las Margaritas SA intervinieron tres síndicos, Esteban Vitor, actual diputado provincial por Cambiemos, también director de la SRA de Entre Ríos, luego estuvo el contador Ernesto Treidel y el actual Fermín Garay.
¿Existen cómplices?
–Hay un conjunto de contadores, abogados, escribanos, empleados bancarios, empresas cerealeras y consignatarias de hacienda, que han sido funcionales a esta gran estafa en la provincia de Entre Ríos. Se han violado leyes financieras, la ley penal cambiaria, acá hay un orden jurídico o una serie de normativas financieras que no se cumplieron. Ellos no trabajaron solos.
¿Fue amenazada?
–Recibí serias amenazas en el último año, telefónicas, hasta que en una de las últimas ya implicaron a mis hijos, ahí tomé la decisión de hacer una denuncia formal. En esa amenaza me solicitaban que enviara una grabación con mi propia voz diciendo determinadas frases, además tenían información muy precisa. Me presenté ante una fiscalía y realicé la denuncia.
¿Qué piensa cuándo lo escucha a Luis Miguel Etchevehere hablar sobre corrupción ante la mirada del Presidente de la Nación?
–En todo esto queda claro el doble discurso del presidente de La Rural, por un lado pide cárcel a los corruptos (discurso de agosto 2015) y al mismo tiempo planifica una estafa magnífica en Entre Ríos, a nadie se le puede escapar lo que implican 5000 hectáreas de campos y una producción ininterrumpida, en permanente producción. ¿Dónde está todo eso? ¿Cómo pudieron planificar a la vista de todos un vaciamiento con la ayuda financiera de AMUS? Dentro de Las Margaritas se hicieron reuniones del PRO antes de las elecciones de 2015. Entonces, cuando lo veo a Macri aplaudir las palabras de Luis Miguel Etchevehere me pregunto si es otro de sus recurrentes errores de cálculo político, o bien está informado de todo y tiene un acuerdo de impunidad con el presidente de la SRA, lo cual sería gravísimo. Están acostumbrados a hacer cualquier cosa, a dominar la Justicia y los bancos en Entre Ríos, pero quedaron expuestos por toda la evidencia reunida a través de los años