El secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Guido Carlotto, hijo de Estela y homónimo del nieto recuperado, el 114, adelantó que «por cuestiones legales lo único que puedo contar es que se trata de un músico y que se realizó el estudio de ADN voluntariamente». El 25 de agosto de 1978 la Policía entregó a los Carlotto el cuerpo asesinado de Laura, quien fue secuestrada estando embarazada y según testigos pudo estar con su hijo Guido sólo cinco horas. Desde entonces Estela, junto con otras Abuelas de Plaza de Mayo, encaró una larga búsqueda. «A pesar de todo, mi fe está enterita. Será porque no tengo rencor, no tengo sentimientos que me envenenan”, dijo hace algunos años. El 26 de junio de 2011, la propia Estela publicó en Página/12 A mi querido nieto Guido: «Hoy cumples 33 años. La edad de Cristo como decían, ‘decimos’, las viejas. Con esta inspiración pienso en los Herodes que ‘te mataron’ en el momento de nacer al borrar tu nombre, tu historia, tus padres. Laura (María), tu madre, estará llorando en este día tu crucifixión y desde una estrella esperará tu resurrección a la verdadera vida, con tu real identidad, recuperando tu libertad, rompiendo las rejas que te oprimen. Querido nieto, qué no daría para que te materialices en las mismas calles en las que te busco desde siempre. Qué no daría por darte este amor que me ahoga por tantos años de guardártelo. Espero ese día con la certeza de mis convicciones sabiendo que además de mi felicidad por el encuentro tus padres, Laura y Chiquito y tu abuelo Guido desde el cielo, nos apretarán en el abrazo que no nos separará jamás».