La Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos propuso esta declaratoria al Ministerio de Cultura. Entre los fundamentos se expresa que «la relación entre la ciudad de Santa Fe y el Puente Colgante «Ing. Marcial Candioti» conforma una imagen simbólica que es parte inseparable de la identidad e idiosincrasia de la región». Una verdad tan contundente que Santa Fe no sería la misma sin ese ícono indiscutido.
La ciudad de Santa Fe es reconocida desde hoy con la designación del Puente Colgante Ing. Marcial Candioti como monumento histórico nacional. Este reconocimiento llega luego de que el gobierno provincial declarara en 2012 al puente como Patrimonio Cultural Provincial.
El dato en lo administrativo es que cuando el ahora Ministerio de Cultura de la Nación era una Secretaría, ingresó el expediente Nº 1444/14 del registro por el que se proponía la declaratoria como monumento histórico nacional del puente que es uno de los accesos a la ciudad desde el este y ahora Presidencia de la Nación firmó el decreto correspondiente.
Los santafesinos no precisan detalles de lo que significa este ícono de la ciudad porque han crecido con él. Han sufrido verlo en ruinas por la inundación y celebraron su reconstrucción. Es parte de la historia de la ciudad junto con otros valiosos espacios que los santafesinos luchan por sostener o recuperar porque son su identidad.
Este paso que dio el gobierno nacional es simbólico pero no por ello menos relevante. Llegarán con el correr de la jornada los aportes de quienes han defendido siempre este paseo por considerarlo de gran jerarquía y parte de la identidad de la ciudad. Entre ellos nuestros anónimos lectores que cada tanto pasean por el lugar y reclaman mejoras en el mantenimiento o la iluminación.
No hay un santafesino que no recuerde de niño haber transitado sobre él. No hay un visitante que se vaya de la ciudad sin antes darse el gusto de observarlo siquiera cinco minutos o dar un paseo para contar luego que vio una joya de la arquitectura que es única en el país.
Hoy la ciudad recibe una caricia, no más que eso, pero una caricia que para algunos será una más y para otros un gran abrazo al alma.
Fuente: Diario El Litoral