A la ex presidente le queda la Corte Suprema como última instancia. La cárcel efectiva ya no computa por la edad.
La Cámara Federal de Casación Penal ratificó este martes la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el marco de la causa por el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz.
Sin embargo, el fallo no está firme y puede ser apelado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, lo que significa que la ex mandataria no irá a prisión de manera inmediata y, si lo desea, podrá ser candidata en las elecciones legislativas de 2025.
Según lo establecido en el Código Procesal Penal Federal, las condenas sólo se ejecutan cuando quedan firmes. Esto significa que, hasta tanto la Corte Suprema resuelva el caso, Cristina Kirchner podrá seguir en libertad y no enfrentará la pena de prisión ni la inhabilitación, al menos hasta que el máximo tribunal se expida.
Las partes tienen un plazo de 10 días para apelar el fallo ante la Corte, que no está obligada a resolver en un tiempo determinado. De hecho, no existen plazos específicos para que la Corte resuelva un expediente, lo que genera incertidumbre sobre cuándo se tomará una decisión definitiva en este caso.
Última instancia
En caso de que la Corte Suprema confirme la condena, esta quedará firme y se ejecutarán las penas. La ex presidenta, que actualmente tiene 71 años, podría solicitar la prisión domiciliaria debido a su edad, ya que la ley establece que a partir de los 70 años una persona puede pedir la detención en su domicilio por razones de salud o edad avanzada.
Además de la pena de prisión, Cristina Kirchner enfrenta la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, lo que le impediría ocupar funciones en el Estado o ser candidata a cargos electivos en el futuro. Sin embargo, dado que el fallo aún no es definitivo, no se descarta que la ex presidenta pueda presentarse a las elecciones legislativas del próximo año, en caso de que así lo decida.
La condena ratificada hoy es parte del juicio por el caso de la obra pública en Santa Cruz, en el que se la acusa de haber favorecido de manera irregular a empresas vinculadas a Lázaro Báez, uno de los empresarios más cercanos al kirchnerismo. El Tribunal Oral Federal 2 de Comodoro Py fue el encargado de juzgar a Cristina Kirchner, y el fallo de Casación confirmó la sentencia, aunque, como se mencionó, aún falta la resolución definitiva de la Corte Suprema.
Este fallo se enmarca dentro de la implementación del nuevo Código Procesal Penal Federal, que establece que las condenas no se ejecutan hasta que sean definitivas. Antes de la sanción de este código en 2019, una condena podía ejecutarse en una instancia intermedia, si no se apelaba ante la Corte Suprema.
Desde la entrada en vigor de esta normativa, las partes tienen 10 días para apelar ante la Corte, pero en última instancia es este tribunal el que tiene la última palabra y, por lo tanto, la decisión final sobre si la ex presidenta deberá cumplir la pena impuesta.
Por lo tanto, mientras persista la incertidumbre sobre el pronunciamiento final de la Corte, Cristina Kirchner mantendrá su libertad y sus posibilidades de participación política. A pesar de la condena ratificada hoy, la ex presidenta podría seguir siendo una figura central en la arena política argentina en el corto plazo.