El reconocido jurista fue intendente de Santa Fe, convencional constituyente y ministro de Justicia de la Nación. Es decidido impulsor del juicio por jurados y partidario de que los jueces paguen el impuesto a las Ganancias.
Horacio Rosatti llega a la Corte Suprema de Justicia de la Nación luego de una extensa y variada trayectoria por cargos municipales, provinciales, nacionales y académicos, incluyendo la intendencia de Santa Fe, la Convención Constituyente de 1994 y el Ministerio de Justicia de la Nación.
Luego de ejercer como fiscal municipal, Rosatti fue secretario de Gobierno y luego secretario General de la gobernación, en la gestión de Carlos Reutemann, y desde ese puesto se convirtió en convencional constituyente por la provincia de Santa Fe para la reforma constitucional nacional de 1994. En la oportunidad fue designado vicepresidente del bloque justicialista e integró la Comisión de Redacción, encargada de escribir el texto definitivo de la reforma.
Luego fue elegido intendente municipal para el período 1995 y 1999. En su mandato se construyeron la Costanera Este, el Paseo de las Dos Culturas y las primeras ciclovías de la ciudad, y se inauguró el sistema de estacionamiento medido.
En 2003 se convirtió en procurador general del Tesoro de la Nación. A cargo de la defensa jurídica del Estado frente a las demandas tramitadas por inversores extranjeros ante tribunales arbitrales internacionales luego de la crisis económica de 2001, acuñó lo que se conocería como “doctrina Rosatti”, aplicable a situaciones similares desde entonces. Según el argumento del jurista santafesino, los laudos arbitrales emitidos por tribunales ad hoc no pueden prevalecer sobre la Constitución Nacional, por lo cual los tribunales nacionales están habilitados para revisar esas decisiones, en caso de que vulneren los principios del derecho público nacional.
Durante 2004 y 2005 se desempeñó como ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, durante el gobierno de Néstor Kirchner. Renunció a ese cargo, según se supo posteriormente, en rechazo a un plan de construcción de cárceles en las que habría encontrado sobreprecios; una materia que paradójicamente hoy ocupa las primeras planas de los diarios de la mano del caso López (ver pág. 4) y sobre el que eventualmente le tocará expedirse.
Trayectoria
Se recibió de abogado y escribano en 1976 en la Universidad Nacional del Litoral, donde ejerce como docente; condición que comparte con el actual titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti. También es titular de cátedras en la Universidad Austral y la Universidad de Rosario
Es doctor en Ciencias Política y magíster en Evaluación de Impacto y Gestión Ambiental en la Universidad Católica de Santa Fe, casa de estudios en la que ejerció como decano de la facultad de Derecho de 1999 a 2002.
Es autor de unos 20 libros y en 1987 fue condecorado con el Premio Bernardo Houssay a la investigación en ciencias políticas y derecho constitucional otorgado por el Conicet.
En 2013 fue elegido presidente de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional.
En la audiencia pública posterior a su nominación para integrar la Corte, Rosatti se pronunció a favor de instalar el juicio por jurados, propuso el mecanismo de la consulta popular para definir la cuestión del aborto no punible, y opinó que para su designación se debe haber tomado en cuenta “la trayectoria, cierta imparcialidad de criterio y esto de hacer las cosas que uno dice”.
En ese mismo contexto, y al ser consultado sobre si asumiría el “compromiso frente a los senadores de que si accede a ser juez de la Corte voluntariamente va a a pagar Ganancias”, Rosatti respondió: “Yo no tengo ningún inconveniente en asumir ese compromiso. Es lo que siempre he pensado”.
“Un hecho histórico”
El gobierno consideró hoy “como un hecho histórico” que “tiene que empezar a cambiar la Justicia” la aprobación de los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz para ocupar los dos cargos vacantes en la Corte Suprema, y ratificó que “no va a buscar la ampliación” del máximo tribunal.
“Estamos ante un hecho de dos juristas del primer nivel que se incorporan a la Corte, que son las cosas importantes en términos de tener una Justicia mejor a mediano y largo plazo”, enfatizó el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano.
Luego de que el Senado aprobara ayer los dos pliegos que presentó el oficialismo en una votación que en ambos casos superó los dos tercios de los votos requeridos, el ministro sostuvo “éste es un hecho de enorme trascendencia política” por “el acuerdo” que se alcanzó en la Cámara Alta.
Consultado sobre si el gobierno prevé la ampliación del tribunal, respondió que “acá lo importante es tener la Corte de cinco funcionando” y después van a ver “si es necesario ampliar o ver cuál es el modelo de Corte que un país como Argentina necesita”.
“No lo descartamos, pero creemos que primero tiene que empezar a funcionar la Corte con cinco miembros”, enfatizó el funcionario, quien sin embargo aclaró que “el gobierno no va a impulsar ni buscar, como gobierno, la ampliación de la Corte, pero existen varios proyectos del Senado”.
En cuanto a la baja representación femenina de la Corte, donde hay una sola mujer (Elena Highton de Nolasco) entre los cinco miembros, expresó que esto “no significa que haya un retroceso en el cupo femenino en la Justicia”. Al respecto, aseguró que “hay un compromiso para que la próxima vacante la cubra una mujer”, pero remarcó que “en términos generales no creo que la Justicia sea machista”.