Acusa al juez federal de direccionar la causa hacia su familia y no investigar «a quien respondería, más allá de que Fariña hace mención de que Báez se refería a CFK como ‘La jefa'». Galería de imágenes.
El escrito que presentó Leandro Báez recusando al juez Casanello es la primera fisura interna dentro del clan familiar, configura un fuerte mensaje a la familia Kirchner y daría pie a un eventual arrepentimiento para Lázaro Báez.
Acusa al magistrado de «direccionamiento del proceso» por sólo investigar a la familia Báez y no a los funcionarios que permitieron el accionar de su padre (menciona explícitamente a Ricardo Echegaray, en ese entonces titular de la AFIP) y hasta afirma que no investiga «de quien era últimamente el beneficiario del dinero y/o hacia donde iba», sugiriendo a Lázaro como un posible testaferro, y agrega: «En ninguna ocasión hace mención a quien responderían (más allá de que el Sr. Fariña hace mención a que el Sr. Lázaro Báez se refería a Cristina Fernández de Kirchner como ‘la jefa’)», dejando una fuerte connotación de que podría ser funcional a la máxima autoridad del estado de aquel momento.
«El Sr. Juez no investiga de quien era últimamente el beneficiario del dinero y/o hacia donde iba, sino que se basa en la premisa de que el Sr. Lázaro Báez es la “cabeza” o “jefe” de las actividades ilícitas y sólo intenta probar como es que se blanqueó el dinero pero, en ningún momento, direcciona la investigación a saber a quién pertenecía realmente el dinero o a donde iba el mismo. Sumado a ello, debe tenerse en cuenta que el Sr. Juez menciona una gran cantidad de omisiones por parte de funcionarios públicos –entre ellos el ex titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos- pero en ninguna ocasión hace mención a quien responderían (más allá de que el Sr. Fariña hace mención a que el Sr. Lázaro Báez se refería a Cristina Fernández de Kirchner como ‘la jefa’)», dispara.
Además, acusa que «existe en los hechos un claro direccionamiento del proceso hacia la familia Báez y una clara intencionalidad de desligar a los funcionarios públicos y, puntualmente, a todos aquellos que formaban parte de la Administración de la Sra. Cristina Fernández de Kirchner. Ello puede observarse claramente de las resoluciones dictadas por el Sr. Juez en las cuales se utilizan distintas declaraciones y pruebas pero solo parcialmente en cuanto atañen a la familia Báez y no a los funcionarios públicos».
Por último, denuncia que Casanello no presta interés en investigar a funcionarios públicos involucrados en estos actos de corrupción: «Luego de las declaraciones prestadas por el Sr. Lázaro Báez y por el Sr. Martin Báez y más allá de lo expuesto en sus respectivos escritos de defensa, el Sr. Juez no realizó ni una sola prueba a los efectos de corroborar el involucramiento de los funcionarios a cargo de las distintas áreas mencionadas por ambos. De la misma manera, al ordenar el procesamiento de los nombrados el Sr. Juez utiliza fragmentos de la declaración prestada por el Sr. Fariña pero no utiliza otros fragmentos que apuntarían al poder ejecutivo de la nación en funciones en ese momento».
«Téngase en cuenta que a lo largo de la presente investigación se ha hablando en incontables veces de “sobreprecios de obra pública” y “adelantos financieros” pero las personas que aprobaban dichos precios y efectuaban los diferentes pagos no han sido citadas y ni siquiera investigadas por el magistrado actuante», concluye