La defensa de Ariel Máximo Cantero, uno de los hombres más buscado por la Justicia santafesina, detenido el viernes pasado cuando se desplazaba a bordo de un carro de ciruja en barrio Belgrano, planteó como estrategia negar que su cliente es el jefe de la banda Los Monos sino que su única relación con la organización criminal desbaratada por el juez Juan Carlos Vienna es «un vínculo familiar».
«Ariel Cantero no tiene vinculaciones con la asociación ilícita que se le imputó a la familia», aseguró hoy Carlos Varela, abogado del líder de Los Monos, quien se encontraba prófugo de la Justicia, con dos órdenes de captura en dos causas distintas, y explicó: «No se había presentado ante la justicia solamente por no sentir que tenía las garantías necesarias para poder hacerlo».
«No es el jefe», enfatizó Varela, quien reveló que su defendido está en la unidad penitenciaria de Coronda, y admitió: «No sé cuál será la imputación mañana en la indagatoria pero estimo que será como miembro de una asociación ilícita pero desconozco el rol. Tenía desvinculación con la familia y más allá de que pudiera haber una actividad ilegal, no se pudieron colectar pruebas en su contra».
«Mañana será trasladado a la mañana para realizar la declaración. Luego la jueza tendrá diez días para resolver su situación procesal. Esta causa a diferencia de las otras se trabaja con el código procesal viejo, así que se le tomará una declaración indagatoria. La situación de Monchi Cantero es diferente porque según la hipótesis de la fiscalía, tiene vinculación con la asociación ilícita», explicó el abogado.
Asimismo, Varela señaló: «El material probatorio no lo vincula (a la organización narcocriminal Los Monos). Es una persona mayor con antecedentes y calculaba que esta causa tenía ribetes distintos a los judiciales y no quería permanecer detenido hasta que se dirimiera».
Cantero, sindicado como el jefe de la familia que lidera la banda de Los Monos, era uno de los tres prófugos que había en la causa que investiga el accionar delictivo del clan nacido y asentado en el barrio Las Flores. Los otros dos son su hijastro Ramón “Monchi” Machuca, y Mariano «El Gordo» Salomón.
«El Viejo Ariel», como conocen en el mundo del hampa a Cantero, fue capturado cerca del mediodía de ayer cuando conducía un carro de ciruja tirado por un caballo flaco. Fue en Felipe Moré y Centeno, muy cerca del asentamiento La Lagunita, en la zona suroeste de la ciudad.