Cuatro se registraron en un plazo de 26 horas. El quinto homicidio se dio en Alto Verde, donde un joven de 19 años recibió tres balazos en la manzana 10 del distrito costero.
Fue otro fin semana teñido de sangre y violencia. Cuatro personas fueron asesinadas en poco menos de 26 horas
El crimen de una persona en un sector de barrio San Lorenzo donde un joven fue asesinado a tiros, otro quedó agonizando, y otros dos resultaron con heridas de bala, parecía ser el último de una zaga temeraria, pero sumado al de Alto Verde ensancho la estadisctica.
Del episodio se tuvo noticias cerca de las 4 cuando varios llamados telefónicos alertaron a la policía sobre disparos de arma de fuego en Santiago de Chile al 1300.
En efecto a poco de arribar al lugar los uniformados se toparon con un panorama aterrador, con personas gritando en medio de la calle y varios muchachos que presentaban heridas de arma de fuego tirados por el suelo. Quien llevó la peor parte fue José Luis Benítez, de 20 años. El nombrado fue acribillado a balazos y dejó de existir prácticamente en el acto.
No menos de 11 orificios de bala fueron observados en distintas partes del cuerpo de Benítez, lo que habla a las claras de la ferocidad del asesino. Pero Benítez no fue el único afectado en este asunto.
La andanada de disparos también alcanzó a Franco Bello, de 18 años.
Este último permanece internado en el hospital Cullen en gravísimo estado con varios impactos de bala, entre ellos, uno que pegó en su cabeza.
En este mismo suceso también resultaron heridos otros dos jóvenes (uno de apellido Bello y otro Zurita) quienes si bien salvaron sus vidas terminaron con balazos en sus piernas.
Respecto a la secuencia del hecho se dice que estos cuatro muchachos se desplazaban a bordo de una moto cuando al llegar a la zona de Santiago del Chile al 1300 fueron interceptados por varios sujetos.
De este último grupo salieron los disparos con el resultado ya apuntado.
Un tal “Chori”
Puestos al tanto del asunto los agentes de la sección Homicidios movieron rápido sus fichas y realizaron trabajos en el lugar del hecho.
En una primera inspección los pesquisas se incautaron de numerosas vainas, todas calibre 9 mm.
Pero mientras recorrían la zona, los policías advirtieron la presencia de un sujeto el que fue señalado por testigos como uno de los que participó en la agresión.
Se trata de un tal “Chori”, de 32 años. De este malviviente se supo que se encuentra imputado por el homicidio de Matías Saavedra, hecho ocurrido el 11 de junio. Ahora deberá dar las explicaciones por ambos sucesos.
Encapuchados
Pero ya desde la tarde del sábado los ánimos de algunos se mostraban por demás de alterados.
Cerca de las 19, Juan Angel Verón ingresó al hospital Cullen en estado de shock hemodinámico, como consecuencia de múltiples heridas de bala.
Los esfuerzos por salvarle la vida no llegaron a buen puerto ya que minutos antes de las 21 se produjo su fallecimiento.
El nombrado había sido acribillado a tiros en Viñas al 7900, esto es, en barrio Acería, en la zona noroeste de la ciudad.
Las primeras versiones indican que Verón salía de su vivienda cuando fue sorprendido por 4 encapuchados que lo ejecutaron sin piedad.
Al igual que el caso precedente, el cuerpo de Verón también presentaba no menos de 12 orificios de bala.
Desde el lugar del hecho la policía se incautó de gran cantidad de vainas servidas, calibre 9 mm.
Tanto el jefe de los fiscales, doctor Ricardo Fessia, como los agentes de Homicidios pasaron un muy mal momento trabajando este caso por cuanto fueron agredidos.
La tarea de investigación debió interrumpirse cuando desde la oscuridad comenzaron a “llover” algunos proyectiles al igual que se escucharon disparos de armas de fuego.
Versiones indicaron que podría haber alguna vinculación entre este hecho y lo ocurrido horas antes con Matías Depetris.
A tiros y puñaladas
La madrugada del sábado arrancó con un crimen en barrio Juventud del Norte. Matías Depetris, de 24 años fue hallado sin vida tendido dentro de una zanja. El médico policial que examinó a la víctima determinó la muerte por lesiones que le provocó un proyectil de arma de fuego que impactó en su zona abdominal. Según trascendió, Depetris poco antes estuvo en la casa de un familiar.
Aproximadamente a la 1.30, el muchacho se retiró de esa vivienda con rumbo desconocido. Pocos minutos más tarde, un conocido llegó a ese domicilio con la trágica noticia.
* Por otra parte, una violenta gresca que está siendo investigada se desató cerca de las 4 en la ciudad de San José del Rincón, sobre calle Dorrego. Como saldo, dos personas fueron apuñaladas y debieron ser trasladadas al hospital José María Cullen.
Media hora después de la pelea, el primer herido que llegó al centro público de salud fue Gonzalo Mendoza, de 17 años. Este adolescente, que presentaba una herida de arma blanca en el lado derecho de su espalda, se encontraba en grave estado. En el “shock-room”, los médicos se esforzaron para salvarle la vida, pero el cuchillazo le había provocado lesiones demasiado serias y finalmente falleció a media mañana.
La crónica que ayer pubicara El Litoral en su versión impresa daba cuenta de los primeros cuatro homicidios que ocurrieron en 26 horas. Para completar el triste cuadro, ayer por la tarde tres disparos terminaron con la vida de Oscar Rubén Román que vivía en el barrio Alto Verde.
Román fue atacado por un sujeto que es buscado por la policía luego de desaparecer de la escena del crimen en la manzana 10 del distrito costero.
Fuente: Diario El Litoral / Foto: Diario Uno