Susana Trimarco, madre de María de los Ángeles Verón, dio detalles este miércoles en una conferencia de prensa en la provincia de Tucumán
Susana Trimarco, madre de María de los Ángeles Verón, confirmó este miércoles en una conferencia de prensa la existencia de una carpeta con imágenes del cuerpo sin vida de su hija. «Marita», como era conocida la joven, fue secuestrada a los 23 años en abril de 2002 en la provincia de Tucumán por una red de trata de personas.
La conferencia de prensa se realizó en la sede de la Fundación María de los Ángeles, en Tucumán. Trimarco, quien estuvo acompañada por sus abogados José D’Antona y Carlos Garmendia, dio detalles de las nuevas pistas con las que ahora cuenta la Justicia Federal para su investigación.
En ese marco, mencionó la existencia de una carpeta con fotografías que prueban que el cuerpo sin vida de Marita estuvo en la clínica Luz Médica, una institución privada del sindicato Luz y Fuerza de Tucumán. «Las fotos se incluyeron en una carpeta que se utilizó para extorsionar al responsable del centro de salud, un gremialista”, explicó el abogado D´Antona.
Su par Garmendia, en tanto, aclaró que esta novedad no implica un giro en la hipótesis que continúa siendo el secuestro de parte de una red de trata de personas. “Acá no hay ningún giro. Hay una investigación que por el momento puede complejizarse. Pueden resultar imputadas varias personas más, de renombre público, por haber encubierto y haber sabido el paradero y el fin, o no, de Marita y haberlo ocultado por lo menos diez años. No podemos ser precisos con la fecha porque eso lo determinará la Justicia”, sostuvo el abogado.
La información había comenzado a trascender el martes, cuando se conoció públicamente que el dirigente gremial de Luz y Fuerza Julio Luna, ya fallecido, sabía que el cuerpo de Marita había estado en el centro de salud del cual era responsable. En ese contexto, trascendió que alguien había utilizado fotos tomadas al cuerpo de Marita para extorsionar a Luna.
Susana Trimarco indicó que Luna era amigo de la Chancha Ale, uno de los sentenciados en la causa que también falleció. “Son personas con vínculos muy fuertes con la Chancha Ale y la pelea se da porque la Chancha se quería apropiar de esos gremios y ahí se da el conflicto y aparece la carpeta con el cuerpo de mi hija muerta. Me lo dijo esa persona que declaró con DNI y le agradezco que haya tenido la valentía porque nadie tiene los huevos suficientes para hablar y decir la verdad. Y lo digo yo porque soy la mamá, porque si es así, mataron a mi hija, y digo la verdad”, detalló Trimarco.
“Siempre dije que a mi hija la busqué con ilusión de que esté con vida y que la quiero como sea, si está con vida o si está muerta, quiero los huesos de ella para que tenga justicia, para que su familia, su hija, su hermano y yo como mamá tengamos un lugar para ponerle una flor”, contó la madre de Marita. “Me fui a Buenos Aires y esta persona me dijo que no podía vivir sin decirme que él sabía lo que le había pasado a Marita. La carpeta existe porque se amenazaban entre ellos y la usaban como herramienta para pelearse entre bandas”, agregó en relación a que visitó a una persona que le aseguró haber visto el cuerpo de Marita en la clínica mencionada.
Secuestro y condenas
Marita Verón tenía 23 años y una hija de 3 años cuando el 3 de abril de 2002 desapareció en San Miguel de Tucumán. Había salido de su casa para ir a una consulta médica. Un testigo que declaró en la investigación contó que la joven había sido secuestrada y subida a un auto.
A partir de ese día, Susana Trimarco comenzó la búsqueda de su hija. En el marco de la investigación de la hipótesis del secuestro se pudo conocer la existencia de una red de trata entre las provincias de Tucumán y La Rioja.
En el año 2012 comenzó el juicio con 13 imputados por el secuestro de la joven. Entre los acusados estuvieron Irma Lidia Medina, dueña de prostíbulos de La Rioja; los hermanos María Jesús y Víctor Ribero, que eran cercanos a Chancha Ale; y Fernando y Gonzalo José Gómez; Daniela Natalia Milhein, Andrés González, Carlos Alberto Luna, Domingo Pascual Andrada, María Azucena Márquez; Humberto Derobertis, Mariana Bustos y Cynthia Gaitán.
Finalmente, el juicio terminó con la absolución de todos los acusados. Pero a finales de 2013 la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Tucumán revocó el falló y ordenó penas para 10 de los 13 imputados inicialmente. Es que los hermanos Rivero e Irma Medina habían fallecido. Las condenas fueron de entre 10 a 22 años de prisión.
En tanto, los hermanos Rubén «La Chancha» Ale y Ángel «Mono» Ale, que estuvieron sospechados desde un principio pero nunca fueron formalmente implicados en la causa, sí fueron detenidos por otra casa que investigaba lavado de activos. En ese marco «La Chancha» estaba con libertad condicional cuando murió en junio de 2022.