Utlilizando como tribuna el programa oficialista 6,7,8, el vicepresidente rechazó la posibilidad de apartarse de su cargo por las acusaciones que afronta por la causa Ciccone.
El vicepresidente Amado Boudou rechazó hoy la posibilidad de apartarse de su cargo por las acusaciones que afronta en el marco de la investigación de la venta de la ex calcográfica Ciccone, a la vez que aseguró que «nadie intenta trabar la Justicia» y que evitará «involucrar» al gobierno y al espacio político oficialista en su defensa.
«La investigación está en curso, en ningún momento se detuvo, dirigentes del arco opositor decían que había que pedir licencia y la justicia está trabajando», aseguró Boudou y enfatizó que «nadie intenta trabar la Justicia o parar la causa, quiero que avance rápido», garantizó.
El vicepresidente estuvo esta noche como invitado del programa oficialista 6,7,8 de la TV Pública, donde se lo consultó si había pensado en pedir licencia a su cargo. «No, porque estoy convencido de lo que estoy diciendo y haciendo, tengo una tarea que cumplir, me eligieron para eso. No voy a aflojar, le digo a los que me la tienen jurada», sostuvo.
Dirigentes de la oposición coincidieron ayer en reclamar que Boudou sea apartado de su cargo por las acusaciones que afronta en la causa por el salvataje de la ex calcográfica Ciccone.
El presidente de la Unión Cívica Radical, el senador Ernesto Sanz, y los diputados Graciela Camaño (Frente Renovador), Margarita Stolbizer (Frente Amplio Unen), Miguel Bazze y Manuel Garrido (UCR) manifestaron que Boudou debería alejarse de la vicepresidencia ante las acusaciones que afronta por el eventual tráfico de influencias.
«La tarea de vicepresidente es estar preparado para llevar adelante su rol, cada vez que pasó, el gobierno pudo seguir avanzando en sus políticas públicas sin desviarse, el establishment prefería tener un vicepresidente influenciable en términos de política pública y eso no va a pasar», desafió hoy el Vicepresidente.
«Voy a seguir trabajando y defendiéndome ante la Justicia», sostuvo, y agregó que «no» va a «involucrar a nadie en ninguna cuestión de actos de gobierno y actos personales, uno no puede ir buscando para que lo defiendan», remarcó.
«Es una cuestión individual que voy a defender solo, no soy de involucrar a todos, no es bueno para el espacio político», manifestó y aseguró que «no hay un peso mío dando vueltas, no tengo nada que ver con lavado de dinero, no hice nada a favor del levantamiento de la quiebra, y no hubo ningún intento para quedarme con Ciccone», se defendió.
En esa misma línea, aclaró que «he explicado todo en la causa, quiero darle fin a las cosas», dijo que «es una mentira muy burda» lo referido al caso Ciccone.
Asimismo, afirmó que «todo lo que han hecho los Ciccone (anteriores dueños de la empresa) tiene olor a cosa espantosa y su reclamo es para sacarle plata al gobierno argentino, estos hechos no existieron, aparecen con un cuento», subrayó.