Renunció a su banca hace más de dos años. Regresó al estudio de arquitectura y a las largas conversaciones con Marcelo. Se la vió con Urribarri en un acto del entrerriano que ya lanzó la candidatura a presidente. También se sacó la foto con Julián Domínguez, otro que quiere ser el paladar negro del kirchnerismo, y tiene buena sintonía con Scioli, que entre sus equipos técnicos rumbo al 2015 ha sumado a algunos santafesinos. No estuvo en una jornada organizada por el “Coqui” Capitanich en Hugues la semana pasada, donde se anunció el salvataje de un frigorífico y a sus 500 trabajadores, no porque no haya querido, sino porque de protocolo de Balcarce 50 no salió la invitación. Inquieta, quiere gobernar la provincia en 2015 pero como todos los Bielsa, lleva consigo la genética de perro verde jauretcheana.
Dos encuestas que circulan en los corrillos políticos le siguen dando buena imagen. Pero ni sus más cercanos colaboradores saben qué horizonte tiene para 2015. Si es la provincia, será con Perotti dentro de un acuerdo macro y si no se logra, no habrá agresiones entre uno y otro. En ese esquema también puede ingresar Agustín Rossi, límite para muchos pegotistas vernáculos. En realidad, el peronismo santafesino le enrrostra al Chivo ser el padre del 20% de los votos en las últimas elecciones. Y desde esa lógica porcentual excluyen a todo lo que tenga olor a rossismo, aunque saben que es clave el apoyo nacional si el peronismo, como prometieron Luis Rubeo y Lole Reutemann en la reunión de principios de febrero en la casa del ex piloto decide “alambrar la provincia”. María Eugenia no quiere apoyar a ningún candidato a presidente que no sea del FPV, cualquiera de los que participe de las PASO del año que viene. Y Lole, ya lo dijo en los último días, no se fuma a los “hijos de puta que trabajan para Scioli”, en alusión al zabeca de Banfied, que después terminó pidiendo disculpas por haber querido jubilar al senador nacional.
María Eugenia mientras tanto reúne a su equipo más próximo una vez por semana en Rosario, tiee línea directa con el Gobierno nacional y aunque Cristina no deglutió nunca las dos negativas de Bielsa para ser diputada nacional del kirchnerismo, no le puso bolilla negra. Caros Zaninni, intenta siempre mantener encendida la relación con la arquitecta, que ya mantuvo conversaciones con personal de la administración pública –de carrera – santafesina y se hizo de algunos brief en materia de obra pública y finanzas. El hermano Rafael, dos veces candidato a gobernador con suerte dispar, engrasa con la pata judicial. Sus íntimos aseguran que María Eugenia habla con el Lole a través de Rafael Gutiérrez, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, quien confirmó esta semana en una entrevista al programa Zona Crítica que en 2009 había recibido el ofrecimiento el Gobierno nacional para ocupar el lugar de Julio Alak en el ministerio de Justicia de la nación.
“El problema de ella es que no entiende de roscas. Se engancha a full con la idea de gobernar pero para gobernar hay que pasar por una campaña que necesita de presupuesto y a eso lo minimiza, no le da bola”, cuentan allegados. El obeidismo intentó en los últimos días convencer a Del Sel a jugar dentro del esquema de la cooperativa justicialista (de la que hablaron, y en ésos términos, Rubeo hijo y el Lole en febrero pasado). Pero el Midachi es rehén de la decisión de Macri a nivel nacional y no podría sostener una interna del PJ local si en a orbita federal Macri la depreda al kirchnerismo. “Imposible, no tiene lógica”, contó un dirigente del justicialismo si darle crédito a esa chance. La arquitecta cree que el mejor escenario es que Scioli (por chances, no por convicción ciega) sea el candidato a presidente del FPV, Massa baje a provincia de Buenos Aires y el Lole se quede a “alambrar la provincia”, como le gusta decir al responsable de las inundaciones de 2003 en la ciudad de Santa Fe. “Si eso se da así, el Lole será de nuevo candidato a senador nacional y tiene asegurado el cargo, por la mayoría y la minoría y eso lo dejará tranquilo, porque le tiene pánico a la causa de las inundaciones”, cuentan en off dos alfiles allegados al ex piloto de Williams. Y agregan: “las expectativas son muchas pero después ha y que ganar en la provincia, donde Bonfatti y Binner tienen el 50% de adhesión de gestión, Fein repuntó después de la llegada de Berni a Rosario y José Corral sigue siendo Gardel en la ciudad de Santa Fe”.
Autor: Héctor Martín Galiano