El padre de Paula Perassi encabezó esta tarde una caravana por las calles de San Lorenzo que arrancó en Tribunales y finalizó frente a una fábrica donde se presumen podrían haber incinerado el cuerpo de la joven desaparecida en 2011.
El padre de Paula Perassi reclamó justicia por su hija en una concurrida caravana registrada esta tarde en la ciudad de San Lorenzo y que finalizó frente a una fabrica donde se presume podria haber sido incinerada la joven que desapereció en septiembre de 2011.
Alrededor de las 18, la caravana de unos 60 vehículos partió desde los tribunales provinciales de la ciduad histórica y desde allí fueron pasando de lugares emblemáticos de la causa, como el local del Ministerio Público de la Acusación, el Monumento a la Mujer, el edificio del municipio sanlorencino, frente a un busto en homenaje a la madre. Un momento muy emotivo de la caravana se vivió cuando se pasó frente al locutorio desde donde Paula habría recibido la llamada que motivó la salida de su casa y a partir de allí nunca más se supo de ella.
Posteriormnte se pasó frente a la Jefatura de Policía y posteriormente el grupo se detuvo en una curva donde clavaron estacas con carteles que rezaban «Justicia por Paula» y colocaban junto a ellos pequeños ramos de flores.
Por último, la caravana detuvo su andar frente a la empresa IDM S.A., en donde se presume que podrían haber incinerado el cuerpo de la joven. Allí, Perassi sostuvo que «“El juez Tutau dijo detrás de bambalinas que a Paula la han incinerado en la fábrica IDM»
Perassi agregó que «no sé si desde esta chimenea pudo haber salido Paula. Pero esto es horroroso, estamos en presencia de gente que puede hacer desaparecer gente en democracia».
Paula Perassi se fue de su casa el 18 de septiembre de 2011 y nunca más se supo de ella. La mujer habría estado embarazada de un empresario de San Lorenzo, Gabriel Strumia, con quien mantenía una relación sentimental.
El pasado 19 de agosto, el juez de Cámara Adolfo Punotto Laborde concedió la libertad bajo fianza a los ocho procesados por la muerte de Paula, cuya causa está caratulada como «aborto no consentido seguido de muerte», y cuyo cuerpo es buscado por el Equipo Argentino de Antropología Forense.
Prunotto Laborde leyó el fallo, en el que revocó la prisión preventiva de los ocho detenidos, los obligó a comparecer en los Tribunales de San Lorenzo una vez por semana y les impuso cauciones por distintos montos, según de quién se tratara.
Concretamente, el juez les impuso cauciones de 100 mil pesos a Gabriel Strumia (sindicado como amante de la víctima y partícipe del crimen), y su esposa Roxana M. (esposa de éste y acusada de participar del plan y de esgrimir coartadas para desviar la investigación). La caución fue de 50 mil pesos para los comisarios Adolfo Daniel P. (ex jefe de Agrupación Cuerpos de la UR XVII) y Enrique K., a cargo de la unidad que investigó el caso hasta que fue derivado a la Tropa de Operaciones Especiales, y para Mirta R., la mujer a quien se sindica como la que realizó el aborto fallido a Paula. En tanto, a los policías Gabriel G., Aldo G. y María José G. se les impuso una fianza de 30 mil pesos.
Alberto Perassi explicó que el recorrido de la caravana “comenzará en los Tribunales de calle San Carlos, doblará por San Luis (la Fiscalía), se pasará por la esquina de los nuevos Tribunales, Sargento Cabral, Bv. Urquiza, donde pararemos frente a la municipalidad y la Jefatura de Policía, seguiremos por Poucel, pasando por la esquina de la casa del juez, sin parar, tomaremos 3 de febrero, se parará en el locutorio desde donde llamaron por última vez a Paula aquel día, luego por la Avenida San Martín, Oroño y hasta llegar a IDM”.