Vencieron con autoridad y contundencia a Australia 34 a 17 en la final del Mundial de Rugby, disputada en Londres, y se convirtieron el equipo más ganador de mundiales, con tres títulos. El apertura Dan Carter fue elegido el Mejor Jugador del Partido.
Con un rugby potente y ofensivo como pocas veces visto, Nueva Zelanda conquistó hoy su tercer Mundial al vencer por 34-17 a Australia en Londres y se convirtió en la primera selección que encadena dos títulos consecutivos.
Los ‘All Blacks‘, que ya levantaron la copa Webb Ellis en 1987 y 2011 -ambas ediciones en su casa-, cumplieron con su papel de favoritos sobre el césped del estadio de Twickenham, donde desplegaron un rugby arrollador y prácticamente sin fisuras que desarboló la férrea defensa de los ‘Wallabies‘.
Nueva Zelanda, que sólo perdió tres partidos desde que ganó el Mundial 2011, fue el mejor XV del torneo disputado en Inglaterra y Gales y, según los expertos, el equipo más completo de la historia del rugby.
‘Hace cuatro años dijimos que nuestro objetivo era ganar la final en Twickenham y lo hemos hecho. Estoy muy orgulloso de ser parte de este equipo. He disfrutado en cada momento‘, dijo el capitán de los ‘All Blacks‘, Richie McCaw, que disputó posiblemente su último partido con la camiseta negra. El número 7 recibió el trofeo de manos del príncipe Harry.
El capitán de los ‘Wallabies‘, el hooker Stephen Moore, se rindió ante la superioridad de sus vecinos de Oceanía, liderados por la zurda de Dan Carter.
‘Se merecen el título, fueron el mejor equipo del torneo. Nos ganaron bien‘, dijo Moore.
Nueva Zelanda ganó los siete partidos del Mundial con una media de más de 40 puntos por encuentro y con un nombre a destacar por encima del resto, el de Carter, autor de 19 puntos en la final y elegido mejor jugador del duelo ante Australia.
‘Estoy muy orgullosos de estar aquí después de perderme la final de hace cuatro años‘, dijo Carter, que se lesionó en el último Mundial en la fase de grupos. ‘Ganar dos Mundiales seguidos es un sueño hecho realidad‘.
El partido arrancó con ambos equipos tanteándose, sin arriesgar demasiado y logrando puntos con el pie. El apertura neozelandés Carter, el máximo anotador del rugby internacional, anotó tres golpes de castigo (6’, 27’ y 36’) en la primera parte, en tanto que Bernard Foley, el número 10 de los ‘Wallabies‘, tampoco falló con su diestra en el 14’.
El primer try se hizo esperar y no llegó hasta el minuto 39, cuando el wing de los ‘All Blacks‘ Nehe Milner-Skudder posó el balón detrás de la línea de marca tras una rápida transmisión de balón por parte de los delanteros neozelandeses.
Carter, con una zurda prácticamente infalible, anotó la transformación y estiró la ventaja a 16-3. Antes, el mítico apertura oceánico había recibido dos duros golpes del pilarr australiano Sekope Kepu.
Con 13 puntos de colchón llegaron los ‘All Blacks‘ al descanso. Y el comienzo fulgurante de la segunda parte pareció dejar sentenciada la final.
El centro neozelandés Ma’a Nonu anotó un nuevo try que dejó en evidencia a la defensa australiana y que puso un 21-3 en el marcador. Carter falló la conversión, su único error en toda la final.
Australia, ya sin nada que perder, jugó entonces a todo o nada, con fases rápidas y buscando avanzar metros en cada balón. A punto de lograr un try, los ‘Wallabies‘ encontraron oxígeno en la cartulina amarilla que vio el zaguero de los ‘All Blacks‘ Ben Smith por juego peligroso.
Los diez minutos en los que iba a jugar con un hombre más era una oportunidad inmejorable para Australia de meterse de vuelta en el partido. Y los entrenados por Michael Cheika lo aprovecharon con un parcial de 14-0 gracias a los ensayos de David Pocock (53’) y Tevita Kuridrani (64’) y las respectivas transformaciones de Foley.
El partido entraba en la recta final con 21-17 para los ‘All Blacks‘ y con Australia encendida. Y fue Carter, quién si no, el encargado de sentenciar el encuentro. Un drop desde el medio del campo en el minuto 70 y un golpe de castigo en el 75’ estiraron el marcador a 27-17.
Con los australianos volcados en campo contrario llegó el golpe definitivo: una carrera de Beaduen Barret terminó en try y Carter cerró la exhibición con otros dos puntos para el definitivo 34-17.
Síntesis
Nueva Zelanda (34): Ben Smith; Nehe Milner-Skudder, Conrad Smith, Ma’a Nonu y pilar Savea; Daniel Carter y Aaron Smith; Kieran Read, Richie McCaw (capitán) y Jerome Kaino; Sam Whitelock y Brodie Retallick; Owen Franks, Dane Coles y Joe Moody. Entrenador: Steve Hansen.
Australia (17): Israel Folau; Adam Ashley-Cooper, Tevita Kuridrani, Matt Giteau y Drew Mitchell; Bernard Foley y Will Genia; David Pocock, Michael Hooper y Scott Fardy; Rob Simmons y Kane Douglas; Sekope Kepu, Stephen Moore (capitán) y Scott Sio. Entrenador: Michael Cheika.
Tantos: en el primer tiempo, 7m penal de Carter (NZ); 13m penal de Foley (A); 27m y 35m penales de Carter (NZ): 39m try de Milner-Skudder convertido por Carter (NZ). Segundo tiempo: 2m try de Nonu (NZ); 12m try de Pocock convertido por Foley (A); 23m try de Kuridrani convertido por Foley (A); 29m drop de Carter (NZ); 34m penal de Carter (NZ); 38m try de Barrett convertido por Carter (NZ).
Cambios: en el primer tiempo, 15m Dean Mumm por Douglas (A); 26m Kurtley Beale por Giteau (A). Segundo tiempo: al inicio, Sonny Bill Williams por C. Smith (NZ); 14m Charlie Faumuina por O. Franks (NZ); 15m Tatafu Polota-Nau por Moore (A); 19m Ben Franks por Moody (NZ) y James Slipper por Sio y Greg Holmes por Kepu (A); 20m Ben McCalman por Fardy (A); 24m Beauden Barrett por Milner-Skudder y Keven Mealamu por Coles (NZ); 25m-30m Matt Toomua por Mitchell (A); 30m Nick Phipps por Genia (A) y Victor Vito por Kaino y Tawera Kerr Barlow por A. Smith (NZ).
Amonestado: en el segundo tiempo, 12m B. Smith (NZ).
Arbitro: Nigel Owens (Gales).
Estadio: Twickenham (Londres).