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Luego de haber padecido amenazas desde Santa Fe, renunció fiscal antinarco de San Francisco, Córdoba

Bernardo Alberione tuvo a cargo desde hace más de una década dos fiscalías: Lucha contra el Narcotráfico y Delitos Complejos. Hace 6 meses le dejaron apriete en Frontera, Santa Fe y por el hecho fue detenido “un mensajero, no del autor de las amenazas”. Recién hace una semana enviaron investigadores

Desde el 1 de marzo próximo, dentro de nueve días, San Francisco no tendrá más fiscal antinarcotráfico: Bernardo Alberione dejará de ser el fiscal de Delitos Complejos y de Lucha contra el narcotráfico de San Francisco; una de las zonas rojas del combate contra las drogas en la provincia de Córdoba. En una misiva de sólo siete líneas, girada al presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba, Luis Angulo, Alberione le informa que se acogerá a su jubilación.

La renuncia del fiscal de San Francisco ocurre después de que bandas de narcotraficantes que operan en Córdoba y Santa Fe lo amenazaran de muerte hace seis meses, la noche del 23 de agosto de 2023: “Alberione metete en tus cosas si querés a tu familia”, dice una de las amenazas escrita con fibra en un cartón. Las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Frontera (departamento santafesino de Castellanos) captaron cuando esa noche invernal, cerca de las 21, un joven con gorra y capucha llega hasta el edificio comunal y tira por bajo la puerta las amenazas contra Bernardo Alberione, fiscal de San Francisco: “Acá no se vende Coca Cola, se vende cocaína. Frontera es nuestra”, dice uno de los carteles; mientras que otro advierte: “Frontera es nuestra, el que avisa no traiciona”.

Pasaron seis meses y Bernardo Alberione sigue sin tener respuestas por las amenazas que recibió. El único detenido e imputado nunca dijo quién lo mandó.

-¿Por qué renunció, por temor?

-No. Me acogí al beneficio de la jubilación -El fiscal de San Francisco no quiere hablar de su renuncia. Prefiere hablar “de lo que sé, de lo que hago hace 40 años, combatir el delito, combatir el crimen”.

San Francisco, la ciudad cabecera del departamento San Justo, está ubicada a 208 kilómetros al este de la ciudad de Córdoba; y tiene una importancia estratégica a nivel provincial y nacional: es la vía de ingreso a la provincia mediterránea de la llamada Ruta del Mercosur, una ruta transoceánica de 2.300 kilómetros de extensión, que une a Porto Alegre en Brasil, con Santiago, en Chile.

La ciudad tiene cerca de 70 mil habitantes y está separada de la santafesina Frontera por una avenida: Brigadier Bustos, para los cordobeses; y Brigadier López, para los santafesinos. Frontera es la última localidad de Santa Fe, pegada a San Francisco, tiene unos 12 mil habitantes y en la práctica es un barrio de su vecina cordobesa. San Francisco, Frontera y Acapulco, un barrio alejado de la localidad santafesina de Josefina, conforman una “Triple Frontera” interprovincial, donde las bandas delictivas operan en Córdoba y se refugian en Santa Fe; razón por la cual, desde hace al menos dos décadas, agentes de las fuerzas federales y de las policías de Santa Fe y Córdoba hacen un seguimiento permanente.

Por las amenazas contra Alberione, el fiscal Carlos Vottero de Rafaela, ciudad santafesina ubicada a 82 kilómetros de Frontera-San Francisco; se declaró incompetente y  giró rápidamente la investigación a San Francisco, ya que la víctima vive allí: sólo 16 cuadras separan la sede de la Municipalidad de Frontera del despacho del fiscal Alberione.

Por orden del fiscal Oscar Gieco -tiene su oficina a pocos metros de una de las dos fiscalías que dirige su colega Alberione-; a los pocos días de las amenazas, fue detenido el delincuente que llevó los cartones: Luis “Negro” Oliva (25), lo metieron preso en su casa de Freyre, una pequeña localidad ubicada 30 kilómetros al norte de San Francisco. “Se trata de un mensajero, no del autor de las amenazas”, confió Alberione al ser consultado sobre la detención.

En la investigación se pudo determinar que la filmación que tomaba a Oliva regresando de la sede municipal de Frontera correspondía a las cámaras pertenecientes a un comercio de una familia extranjera que tenía un polirubro. Por las amenazas sufridas, esa familia se fue de la zona al día siguiente de la aparición de los cartones contra el fiscal.

La salida política y judicial-policial a las amenazas contra el fiscal de Lucha contra el Narcotráfico y de Delitos Complejos de San Francisco fue gatopardista: se encomendó la investigación a un fiscal con el mismo grado de vulnerabilidad que el fiscal amenazado, en vez de crear una comisión investigadora especial y con agentes judiciales y policiales fuera del departamento San Justo: ¿Qué garantías tiene el fiscal Gieco, como para que no lo pongan en la misma línea de fuego que a su colega Alberione? Recién hace una semana, el pasado miércoles 14 de febrero, llegaron a San Francisco agentes de la Dirección de Investigaciones Operativas (DIO) de la Policía Judicial a ponerse bajo las órdenes del fiscal Gieco.

“La vida no vale nada”

“El narcotráfico difiere mucho de la delincuencia común. En el narcotráfico la vida humana no vale nada. Se mata y se muere sin razones. Estas muertes no son casuales, sino que todas tienen un mensaje, y ese mensaje es ‘acá estoy yo’. San Francisco y el departamento San Justo constituyen un preciado territorio para el desarrollo de esta actividad; y ya es notorio el enfrentamiento de los distintos grupos que operan en la zona. Se ha estado haciendo todo lo necesario y se ha logrado el objetivo de contener la inserción de grupos organizados en la frontera este de la provincia de Córdoba, pero la situación es crítica. Merece especial atención en cuánto a los medios que se destinan a esta actividad por parte del Estado, si se desborda, no hay marcha atrás. Son numerosos los baleados y las muertes generadas por este conflicto, hasta el momento, dentro de los actores directos, dentro del grupo de los involucrados”, detalla el fiscal Alberione a El Ciudadano.

Por caso, antes de la pasada Navidad, en Frontera fue asesinado un muchacho de 27 años: le dieron 14 balazos. A principios de noviembre, un hombre de 63 años recibió cuatro disparos, uno de ellos en la cabeza, pero sobrevivió. Mientras que en noviembre de 2022, se produjo una balacera frente al hospital ‘José Iturraspe’ de San Francisco, cuando dos sicarios en moto dispararon contra un grupo de gente y afortunadamente no hubo heridos. Los sospechosos de los disparos fueron detenidos días más tarde en las localidades vecinas de Frontera y Josefina, donde se secuestró cocaína y marihuana lista para su venta.

Fiscalía sin fiscal

-Se da una paradoja, a Usted lo amenazan por investigar al narcotráfico, pero nunca fue nombrado a cargo de la fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico de San Francisco.

-Eso no tiene explicación. La única realidad es que me hice cargo de dos fiscalías de altísima exposición, si no dígame, explíqueme, si es tan importante el combate al narcotráfico, ¿por qué en San Francisco no hay designado un fiscal de Lucha contra el Narcotráfico? -la pregunta es retórica, ya que Bernardo Alberione es “de facto” el fiscal encargado desde 2014 de combatir las bandas de narcomenudeo en el este cordobés, aunque nunca haya cobrado por ello.

En junio de 2016, el entonces vicegobernador Martín Llaryora y el intendente de San Francisco, Ignacio García Aresca –lo sucedió a Llaryora en el cargo-; junto al entonces fiscal General, Alejandro Moyano y al jefe de la FPA, comisario Adrián Salcedo, inauguraron la sede de la policía antinarcóticos en la ciudad, la primera del interior. El fiscal Alberione compartió el acto con los funcionarios.

En ese acto de hace ocho años, el intendente García Aresca destacó: “Trabajamos para combatir este flagelo que no mira estratos sociales, atravesando en su porcentaje más grande a nuestra juventud que son nuestro futuro y nuestra esperanza. Es por eso que hemos empezado con la instalación de una fiscalía general, luego un juzgado federal, la Gendarmería con el trabajo de un municipio comprometido, trabajando en conjunto con Martín (Llaryora) desde la gobernación pensando en la construcción de una sociedad y la continuidad de políticas que permitan que el narcotráfico no sea un flagelo en esta sociedad, un trabajo en conjunto con toda la sociedad, cada uno aportando su granito de arena por el bien común”.

Y el entonces fiscal General, Alejandro Moyano, prometió designar al flamante fiscal de Lucha Antinarcotráfico: “Las características propias que tienen los territorios limítrofes y la existencia del corredor vial vinculado con la Ruta 19, componen a mi criterio un particular un complejo escenario que amerita respuestas especiales del Estado, y la inauguración  de esta sede está dentro del marco de esas respuestas, al igual que la creación de una nueva fiscalía de lucha contra el narcotráfico, que funcionará  dentro de pocos días en esta ciudad. Esta fiscalía junto con la FPA, permitirá una función focalizada, especializada y exclusiva en la lucha contra el narcomenudeo”. La Fiscalía se creó, pero al fiscal nunca lo nombraron, y durante ocho años Alberione siguió en su cargo sin cobrar un solo haber por ello.

Por su parte, Salcedo, jefe de la FPA opinó que “San Francisco es una ciudad estratégica y clave, en esta circunscripción debemos encarar de forma integral esta lucha, con el fin de encauzar y dinamizar las estrategias contra un flagelo que conocido ha cambiado la dinámica cotidiana de nuestros ciudadanos”.

En 2022 Alberione les anunció a las autoridades judiciales que se acogería a su jubilación, tras 28 años como fiscal –el más antiguo de la provincia- y 40 en el Poder Judicial de Córdoba. Ya en septiembre de 2023, podría haber accedido a su retiro. Ni el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, ni el Tribunal Superior de Justicia, ni el Ministerio Público Fiscal que dirige  su jefe inmediato, el fiscal General Juan Manuel Delgado, buscaron reemplazante. Y Alberione siguió en sus dos cargos, aunque sólo cobra por uno. Esta vez, la renuncia para acogerse a la jubilación, no tiene vuelta atrás.

-A mediados de enero pasado, en un show mediático, fueron expulsados de Argentina la esposa y cuatro hijos del narco ecuatoriano Adolfo “Fito” Macías, quiénes no tenían antecedentes, ni pedidos de captura y habían ingresado legalmente al país. Los ministros de Seguridad de la Nación y de Córdoba, Patricia Bullrich y Juan Pablo Quinteros pusieron acento en que Argentina y Córdoba serán “un territorio hostil para el narcotráfico”.

-Le hablo por lo que conozco, por lo que sé. Yo con Delitos Complejos venía investigando estafas, homicidios, femicidios, violaciones y abusos sexuales de menores; y desde hace más de 10 años me hice cargo de Narcotráfico. Eso implica dos métodos de investigación completamente distintos, con dos estructuras distintas, con dos fiscalías distintas y dos policías distintas, la Policía de Córdoba y la Fuerza Policial Antinarcotráfico. Toda esa tarea se concentró en mi persona; pero agregale a eso la zona de acción de esta Fiscalía, límite con Santa Fe. Desde hace más de 10 años trabajo sin francos, estoy de turno en las dos fiscalías. Desde el 2015 está creada la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico en San Francisco, con presupuesto asignado, dependencia propia, secretaría, prosecretaría, empleados… pero nunca designaron fiscal. Acá en San Francisco luchamos con uñas y dientes contra el narcotráfico.

Ni bien fue amenazado, Alberione recibió la solidaridad del fiscal General Delgado; mientras que los fiscales federales María Marta Schianni, Rodolfo Cabanillas, Carlos Casas Nóblega, Carlos Gonella, Maximiliano Hairabedian,  Alberto Lozada, Enrique Senestrari y Facundo Trotta emitieron un comunicado donde expresan: “Hacemos llegar nuestra solidaridad al colega Alberione e instamos a la autoridades competentes a que garanticen su seguridad”. La entonces ministra de Justicia y DDHH de Córdoba, Laura Echenique se expresó a través de Twitter: “Repudiamos las amenazas recibidas por el señor Fiscal de San Francisco Dr. Bernardo Alberione, quien cuenta con toda la colaboración necesaria de este ministerio para el esclarecimiento del hecho e identificación de los responsables de tan despreciable acto”.

Contragolpe narco

El fiscal de San Francisco está convencido que el mensaje mafioso escrito en cartones “Alberione metete en tus cosas si querés a tu familia”; “Acá no se vende Coca Cola, se vende cocaína. Frontera es nuestra” y “Frontera es nuestra, el que avisa no traiciona” fue una consecuencia de la reunión del Consejo de Seguridad Interprovincial que se había realizado diez días antes: “Soy fiscal de San Francisco y me amenazan diciendo ‘Frontera es nuestra’, que es de Santa Fe y corresponde por jurisdicción a la Fiscalía de Rafaela. La reunión del Consejo de Seguridad que organizamos unos días antes con el juez federal de San Francisco, Pablo Montesi, y a la que vinieron representantes de la Procuraduría de Narcocriminalidad (ProcuNar) y autoridades policiales y judiciales provinciales y federales de Córdoba y Santa Fe; fue el mayor golpe que le dimos al narcotráfico. Fue cualitativamente muy importante, porque se diseñaron y acordaron políticas públicas contra el narco en las dos provincias; se abordó en forma unificada cómo vamos a combatir al narco en la frontera interprovincial de Córdoba y Santa Fe”.

Horas después de la aparición de los cartones en la Municipalidad de Frontera, fuentes de la investigación confiaron que “estas amenazas contra el fiscal Alberione están relacionadas a los trabajos que el funcionario realiza contra bandas narcocriminales que operan en San Francisco, pero asentadas en Frontera” y que “el sospechoso de haber proferido estas amenazas contra el fiscal de San Francisco, estaría relacionado con una banda que fue desarticulada esta semana por efectivos de la Policía Federal”.

El miércoles 23 de agosto del año pasado, horas antes de que Luis “Negro” Oliva llegara encapuchado a dejar la amenaza, por orden del Juzgado Federal de Rafaela a cargo de Gastón Alberto Salmain, agentes de la Policía Federal realizaron tres allanamientos donde hubo violencia institucional, dos en Frontera y el restante en Josefina; en los que fueron detenidas tres mujeres de 19, 27 y 58 años y un hombre de 37 años todos argentinos; ligados al narcotraficante de Frontera, Maximiliano Rubén “Lolo” Ayala (24). Se secuestró cocaína, marihuana; $ 200.500, tres motos, dos rifles de aire comprimido, varios teléfonos celulares. Los detenidos quedaron a disposición del juez federal de Rosario, Gastón Salmain, por infracción a la ley 23.737 (Ley de drogas): “Todas las hipótesis nos hacen suponer que esta amenaza contra el fiscal de San Francisco está directamente relacionada con esta banda de narcos que opera en San Francisco, pero tiene domicilio en la provincia de Santa Fe”, señaló una fuente de la investigación.

Y otra fuente, agregó: “En ningún allanamiento, Alberione permitió que hubiera violencia por parte de los agentes, ya sea de la Policía cordobesa como de la FPA. Lo de Frontera a cargo de la Federal fue muy violento, con destrozos innecesarios y gente golpeada. ¿Qué iban a hacer los narcos, denunciar violencia institucional o amenazar a un fiscal de alta exposición?, ¿qué les iba a dar más prensa?”.

A seis meses de ocurridas las amenazas, algunos informantes sostienen que efectivamente “Lolo” Ayala envió el mensaje contra Alberione a través del “Negro” Oliva “para hacerse el ‘carteludo’ con los otros narcos”, en referencia a Héctor Argentino “El Patrón” Gallardo, Ramón “Averigüe” Allende y Marcelo Artaza, señalados como los jefes de las bandas que operan en esta Triple Frontera.

Juicio al Estado cordobés

Además de las amenazas de los narcos y de los temores de los miembros del Poder Judicial para investigar a los delincuentes que lo tienen en la mira, el ahora renunciado fiscal debe lidiar con el destrato del Estado cordobés que lo somete a la explotación laboral; por lo presentó una demanda judicial, que en caso de un resultado adverso, podría llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN): desde 2014, Bernardo Alberione está a cargo de la Fiscalía Antinarcotráfico de San Francisco, y nunca cobró sueldo por ello.

Patrocinado por la abogada Carolina Altamira Gigena, en febrero de 2023 Alberione a través de un recurso de reconsideración decide reclamar ante sus jefes naturales, el Ministerio Público Fiscal y el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, por los haberes no cobrados por cumplir la doble función como titular de la Fiscalía de Delitos Complejos y como titular de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico, ambas de San Francisco. También informó su situación al gremio que lo ampara y al que tributa mensualmente desde 1994, la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de la Provincia de Córdoba, tampoco obtuvo respuestas. Pese a haber desarrollado tareas durante más de una década, el fiscal sólo reclamó por los últimos dos años, ya que se trata de una demanda laboral.

Desde el Tribunal Superior de Justicia, Alberione recibió la denegación de su reclamo “porque no había asignada una partida presupuestaria a tal efecto”; pero en el mismo dictamen de febrero del año pasado, la vocal del TSJ, Aída Tarditti, señala textualmente: “AGRADECER Y RECONOCER las excelentes funciones que desempeña el Sr. Fiscal”; con las mayúsculas destacando la labor cumplida.

Tres meses después, en mayo del año pasado, la Provincia a través de la Fiscalía de Estado lo hace con el mismísimo argumento del TSJ, que es la negativa a pagar una subrogancia por unos meses y pone el antecedente de la causa ‘Mattio Carlier, Margarita contra la Provincia de Córdoba’, el caso de una funcionaria que ocupa un cargo en una fiscalía y en otra fiscalía realiza las mismas funciones durante seis meses, algo estipulado cuando un abogado o funcionario judicial se presenta a rendir concurso.

Tras las negativas del TSJ y de la Fiscalía de Estado, el reclamo del fiscal Alberione fue elevado a juicio en la Cámara Contencioso Administrativa de Tercera Nominación a cargo de las juezas María Marta Angeloz y Cecilia María de Guernica.

En 2014, Córdoba, junto a Salta, Jujuy, Chaco y Buenos Aires, adhirieron a la Ley 26.052 de Desfederalización Parcial de la Competencia Penal en materia de Estupefacientes, conocida como Ley de Lucha contra el Narcomenudeo; y allí el gobernador José de la Sota impulsó la ley provincial que asigna una partida presupuestaria especificada, con una Policía especificada. En sintonía, el fiscal General de esa época, Darío Vezzaro, creó mediante una resolución la Fiscalía Antinarcotráfico para San Francisco, Las Varillas y Arroyito.   

Gustavo Molina / Especial para El Ciudadano

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