China le cobra sus deudas en crudo. Por esto, más del 80 por ciento de la producción no genera ingreso de dólares. Y la extracción ha caído a mínimos históricos.
La «vaca lechera» de Venezuela, la petrolera estatal PDVSA, se ha secado. La histórica empresa que proveía casi todas las divisas que permitían importar toda clase de bienes de consumo, está casi paralizada y muy endeudada. El problema de fondo es la pésima gestión y falta de inversiones que sufre PDVSA desde que gobierna el chavismo en 1999. Esto deriva en que el grueso de la producción petrolera, más del 80 por ciento, no genera divisas porque se destina al pago de la deuda con China y Rusia, que se han quedado con enormes yacimientos, según reseñó un informe del diario El Nacional, de Caracas.
La Federación Unica de Trabajadores Petroleros de Venezuela informó que la situación empeora con la caída del bombeo en octubre pasado a 1,17 millones de barriles diarios, con una disminución de 692.000 barriles por día con respecto a igual período de 2017, según cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep). Este bombeo es el más bajo de Venezuela en las últimas tres décadas
«Ese volumen de producción es el mismo que reportan los trabajadores y sindicatos de las áreas operativas de Petróleos de Venezuela», confirmó el secretario general del sindicato, José Bodas. «Recientemente el presidente Nicolás Maduro aseguró que truene, llueve o relampaguee Venezuela pagará su deuda con crudo a China y son nada menos que un millón de barriles diarios, así que cada vez quedan menos barriles disponibles para la exportación».
Bodas añadió que el volumen de crudo para pagarle la deuda a Rusia es mucho menor, porque ese país se enfoca en la cancelación al contado u otras garantías, como el incremento de su participación en los negocios con PDVSA a través de la petrolera Rosneft. Esta y la Corporación Nacional de Petróleo de China subieron de 40 por ciento a 49,9 por ciento su participación accionaria en las empresas mixtas con PDVSA en la Faja del Orinoco, como garantía de pago de lo que Venezuela les debe. Pekín concedió hace poco otro préstamo, de 5 mil millones de dólares, al gobierno de Nicolás Maduro para que PDVSA pague sus compromisos atrasados y recupere la producción, con el fin de garantizar el suministro ininterrumpido del millón de barriles diarios o más de crudo. Los objetivos de China y de Rusia son diferentes: China es un gran consumidor de petróleo, mientras Rusia es un gran exportador. Pero los dos han puesto sus manos en los yacimientos del Orinoco, descubiertos y explorados por multinacionales occidentales en los años 90, que luego Hugo Chávez expulsó. En su lugar entraron las petroleras chinas y rusas.
«La respuesta de PDVSA ha sido lenta. Este mes se cumple un año de Manuel Quevedo en la presidencia de PDVSA y no ha logrado concretar el anuncio de aumentar a corto plazo la producción de crudo en un millón de barriles/día, la explotación sigue en picada», afirmó. Bodas El 2 de septiembre pasado PDVSA suscribió convenios con 14 empresas de servicios y se dio un plazo de 90 días para iniciar los trabajos, pero los empleados reportan que las actividades no han comenzado y no se sabe si las compañías consiguieron los equipos El sindicalista advirtió que la producción petrolera disponible para la exportación está aún más restringida por el volumen de crudo que se entrega a Cuba (45.000 barriles diarios).
El informe se dio a conocer en un cuentro del Centro de Estudios de la Realidad Latinoamericana (Cerla). Participaron, además del sindicalista Bodas, el economista y experto petrolero, Rafael Quiroz y la directora del Cerla, Andrea Pacheco. Esta indicó como las causas de la crisis de PDVSA, según la investigación: el control de cambios y de liquidación de divisas según el dólar oficial; el incremento de la nómina de personal por encima de sus necesidades para incluir a militantes oficialistas; el subsidio de la gasolina en el mercado interno y una gerencia militar sin ningún tipo de experiencia en la industria petrolera.
Bodas, obrero y dirigente sindical petrolero, remarcó que los únicos causantes de la crisis son las anteriores direcciones y la actual, que «saquearon a PDVSA cometiendo actos de corrupción, y nunca escucharon las alertas de los trabajadores petroleros sobre la desinversión y ausencia de mantenimiento».
Las críticas al gobierno de Maduro llegan incluso de dirigentes chavistas, como Rafael Ramírez, ex presidente de PDVSA desde 2004 a 2013. «Maduro se ha desviado del camino de Chávez y del socialismo. No es chavismo, no es socialismo, es madurismo, es otra cosa que ha sembrado a nuestro pueblo de pobreza, tristeza, desesperanza, que ha llevado nuestro país a la cola del mundo», dijo Ramírez. Agregó que»es momento que hagamos un alto, hay que reflexionar con crudeza lo que está sucediendo en el país. Hacer una revisión interna, con el espíritu crítico y contestatario que caracterizó al comandante Chávez», dijo. «Este gobierno no es socialista, entrega la soberanía económica del país: entrega el petróleo, el gas, vende PDVSA, el Arco Minero, desmantela las empresas del Estado, las cede al capital privado, destruye el trabajo», aseguró.
Pérdida de 33 mil millones de dólares
El diputado opositor Elías Matta estimó que a Venezuela dejaron de ingresar cerca de US$ 33.000 millones en 2018 por la caída del bombeo de crudo de la estatal PDVSA. «La situación es muy grave, hemos perdido aproximadamente 1.800.000 barriles de producción», dijo Matta.»Si esos barriles se estuvieran produciendo, este año a Venezuela le hubieran ingresado cerca de US$ 33.000 millones adicionales», añadió el legislador.