«Dividir» los distritos de la ciudad y crear más para que sea mejor el trabajo preventivo, sostener y ampliar la cobertura de patrullaje de la GSI, y reequipar las cámaras de seguridad y el centro de monitoreo, las claves. Buena recepción al sistema «Ojos en Alerta».
El patrullaje de la GSI debe mantenerse y extenderse, según la Red de Vecinales. Cabe recordar que hay cuatriciclos de la Guardia de Seguridad Institucional que recorren de forma preventiva los principales parques de la ciudad. Crédito: Archivo El Litoral / Mauricio Garín
Después del 10 de diciembre, una vez que el Palacio Municipal tenga nuevo jefe de gobierno, Juan Pablo Poletti deberá enfrentarse a una de las principales problemáticas con las que convive a diario la ciudadanía santafesina: la inseguridad. No es éste un tema que el ex director del Cullen haya esquivado durante la campaña electoral. En rigor, durante el debate televisivo entre los candidatos al Ejecutivo, deslizó algunas iniciativas.
Por ejemplo, propuso «sumar 130 móviles en calle», y que la intendencia capitalina «tenga un rol más central en la coordinación policial», había dicho. También, aseguró que los lugares públicos estarán «más limpios y desmalezados, así como iluminados», y planteó establecer «corredores seguros en universidades, escuelas y en la nocturnidad».
La complejidad de un tema como la inseguridad en toda su multidimensionalidad va mucho más allá del fragor de un discurso de campaña, incluso de las buenas intenciones en lograr soluciones. La articulación del Estado local con actores que están directamente involucrados -más allá de la Policía Provincial-, que conocen el día a día y las dinámicas del delito «de primera mano», como pueden ser las asociaciones de vecinalistas, será un elemento clave para revertir los negativos índices delictivos.
Y la Red de Vecinales por la Seguridad de Santa Fe, que nuclea cerca de 40 representaciones barriales en esta capital, tiene una batería de propuestas y sugerencias que han planteado al intendente electo, para que estudie y analice una vez que asuma en su cargo.
Previo a las elecciones generales, Poletti mantuvo una reunión informal con algunos vecinalistas, de la cual participó el padre Odilio Panigo, presbítero de la Basílica de Guadalupe-. En ese encuentro se habló de algunos puntos sobre la seguridad en Santa Fe pero, sobre todo, del alarmante crecimiento del consumo de estupefacientes. «Formalmente, con todos los integrantes de la Red de Vecinales, Poletti aún no pudo reunirse», confiaron altas fuentes de prensa del próximo intendente.
Distritos
Hay en carpeta una batería de planteos por parte de la Red de Vecinales. Primer punto: en lugar de tener ocho distritos municipales donde se divide la actividad de vecinalismo, que éstos se dividan en mayor cantidad. «Una jurisdicción de 10 ó 15 cuadras a la redonda se puede abarcar en materia de prevención del delito. Pero más de eso, no. Hoy tenemos dos o tres barrios dentro de un mismo distrito municipal, donde viven 10 mil personas; es imposible establecer lineamientos de prevención en seguridad», le dijo a El Litoral Susana Spizzamiglio, referente de la Red.
Hay vecinales con un radio de acción acotado. Por ejemplo, la de Fomento 9 Julio tiene un radio de 20 cuadras a la redonda. «Pero hay otras muy grandes, como Altos del Valle o Las Delicias, donde se ha multiplicado exponencialmente la cantidad de habitantes, y por eso, allí se hace muy difícil el trabajo del vecinalismo y, también, de acciones preventivas por parte del Estado», amplió su concepto.
Lo que se solicitó a Poletti entonces es una reestructuración de los ocho distritos del municipio, «justamente para que haya una mano más larga del trabajo vecinalista en conjunto con la Municipalidad», apuntó. Es decir, hacer una nueva ponderación del mapa urbano, con una jerarquización de las áreas donde las vecinales pueden tener injerencia y contribuir a la lucha contra la inseguridad.
GSI y Ojos en Alerta
Con respecto a la Guardia de Seguridad Institucional (GSI), la Red de Vecinales le pidió a Poletti que la mantenga pero que, también, la amplíe en lo que son los recorridos de patrullajes preventivos. «Esto tiene que ser una verdadera política de Estado en los barrios», insistió la vecinalista.
«Y fundamentalmente, que haya un equipo de profesionales, un ‘plantel flotante’ que trabaje multiagencialmente (seguridad, trabajo sobre las vulnerabilidades sociales, atención en violencia intrafamiliar, etcétera) en las áreas calientes del delito en la ciudad», amplió Spizzamiglio.
Consultada sobre cómo evalúan los vecinalistas la posibilidad de implementar el «Ojos en Alerta» en la ciudad capital, que todavía está esperando tratamiento en el Concejo local -es un sistema por el cual un vecino puede alertar sobre un eventual acto delictivo vía WhatsApp-, Spizzamiglio se mostró a favor, aunque consideró que habría que «adaptarlo» a la ciudad de Santa Fe.
«Creo que (este sistema) garantizaría mayor agilidad en las alertas vecinales sobre eventuales delitos, accidentes de tránsito e incendios. Apuntalaría la prevención, pero aquí la capacitación de los ciudadanos debe ser fundamental. Además, habría que ver el cierre del anillo de la fibra óptica en todo el ejido urbano», dijo la presidenta de la vecinal Fomento 9 de Julio.
Acceso a internet y monitoreo
En la misma línea, la referente de la Red de Vecinales por la Seguridad advirtió que la aplicación efectiva de «Ojos en Alerta» no tendría sentido sin acceso a internet. «Hay sectores de la ciudad donde ese anillo de fibra óptica no está cerrado. ¿Qué quiero decir? Que hay más de 80 barrios en la ciudad, y en el noroeste, si los vecinos no tienen internet, es lo mismo que nada. Quedan a la buena de Dios».
Sin tecnología con fibra óptica, «las cámaras de seguridad no funcionarán correctamente, no habrá control en los centros asistenciales, particularmente en el norte y noroeste. Además, las 74 cámaras operativas que tiene el municipio hoy tienen un sistema de software que, según nos explicaron especialistas, quedó obsoleto. Las cámaras deben ser cambiadas, porque el sistema tiene más de 10 años y quedó viejo», apuntó.
También habría que ver en qué estado está la sala de monitoreo municipal, si no habrá que reequiparla con procedimientos más modernos y ágiles, completó su planteo. «Todo fue hablado con el Dr. Poletti, y cada punto tiene relación directa con la lucha contra la inseguridad», dijo Spizzamiglio. Y por último, lo básico: más iluminación, poda de arbolado estratégica para evitar puntos ciegos que den lugar al delito, desmalezamiento y mejoras de calles, fueron otros de los pedidos.
Ordenanza anacrónica
«Le hemos planteado también al intendente electo hacer una reforma de la ordenanza de vecinales, que data de 1978: es de la época de la dictadura militar. Hay más de cien artículos en esa norma que no sirven para nada. Le falta aggiornarse con la Reforma Constitucional de 1994», insistió la vecinalista.
La intención de la Red es lograr que se eleve la calidad del funcionamiento de la Dirección de Vecinales: «Jerarquizarla con personal técnico, con recursos humanos, para que se pueda trabajar en red y en forma conjunta con otras instituciones de la sociedad civil y con el municipio. Todos podemos hacer algo para vivir en una ciudad más segura», concluyó Spizzamiglio.
El Litoral