La detención del jefe de la Brigada de Drogas de la policía en Esperanza y la de un subalterno responden a un conjunto de episodios que corroboran filmaciones entre un agente antinarcóticos y un narco prófugo.
La causa comenzó el 14 de junio pasado con la declaración de un testigo de identidad reservada que daba cuenta de la relación de un presunto narco local, de la capital santafesina, con numerarios de la división antinarcóticos de la AIC en Esperanza, concretamente se señalaba a Matías Cosentini, oriundo de Laguna Paiva, quien hasta hace poco estuvo en la Brigada a cargo del subcomisario Lucas Nos, quien también fue detenido ayer.
Según pudo establecer la Fiscalía Federal Nro. 1, que tuvo delegada la pesquisa, Cosentini mantenía una relación espuria con una persona identificada como Daniel Carlos Segovia, quien se domiciliaba en calle Castelli al 4.300 de la capital provincial. El policía fue filmado en febrero pasado cuando se lo observó junto a Segovia en un auto oficial del Ministerio de Seguridad que estaba al servicio de la Brigada de Drogas de Esperanza. El video muestra al acusado de narco bajar del coche oficial con bolsas en un domicilio de la ciudad. La investigación constató que el auto oficial había sido retirado de la Brigada el 24 de febrero pasado y regresado 4 días más tarde, un tiempo que para los oficiales de la Policía Federal que investigan el hecho es «una enormidad», difícil de disimular. De acuerdo a lo que pudo reconstruir Zona Crítica, serían dos los videos que corroborarían las maniobras ilegales. El subcomisario Nos quedó en la mira porque se le atribuye responsabilidad funcional sobre el comportamiento ilegal endilgado a su subalterno.
Segovia actualmente está prófugo de la justicia local y federal. El 14 de mayo pasado la policía local fue a buscarlo a su casa del norte de la ciudad por una denuncia de violencia de género, pero no estaba en el lugar. Aunque los agentes de la AIC sí hallaron un poco de cocaína, balanzas, tres armas de guerra, 500 cartuchos, tres cargadores, dos miras telescópicas, un fusil y dinero en efectivo. Por los estupefacientes se le abrió una causa penal y la justicia federal pidió su captura.
El apellido Segovia está emparentado con el mundo transa. El padre del prófugo fue asesinado a cuchillazos el pasado 10 de abril en la zona de la terminal de ómnibus por una pareja que Segovia padre, llamado Rubén Carlos, trasladaba en un remís trucho. El hombre de 66 años encontró la muerte luego de haber sobrevivido a la dureza de la cárcel más de una vez, donde lo condujo un par de condenas por tráfico de drogas en la zona.
INDAGATORIA
Este martes el juez Reinaldo Rodríguez indagó a los policías por malversación de caudales públicos, incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento triplemente agravado. Cosentini se negó a declarar y Nos manifestó que para la fecha de los eventos que se le imputan no estaba cumpliendo efectivo servicio, por lo que su situación deberá esclarecerse en los próximos días cuando se resuelva la situación procesal.. Ambos continúan detenidos.
H.M.G