La Justicia Federal ordenó al portal Diario Junio de Entre Ríos que quite una nota que contaba que el ex magistrado Julián Genaro Quevedo apoyó a un represor de la ESMA detenido en México en 2002.
El fallo fue apelado ante la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná y, según pudo saber Página Judicial, en las próximas horas, el CELS presentará un amicus curiae para que se le permita dar su opinión en el caso.
Parece insólito: la jueza federal de Concepción del Uruguay, Beatriz Aranguren, hizo lugar a un pedido de habeas data y ordenó al sitio Diario Junio retirar de la web un artículo donde contaba que el entonces designado y luego removido juez de Concordia Julián Genaro Quevedo había firmado solicitadas de apoyo al represor Ricardo Miguel Cavallo cuando fue detenido en México, en 2002.
El 27 de diciembre, la magistrada ordenó a los buscadores Yahoo! y Google, a Diario Junio y otro sitio web que “realicen todos los actos necesarios –utilizando los medios técnicos, humanos y económicos que se requieran– para eliminar y/o bloquear toda posibilidad de que por medio de sus buscadores pueda accederse al contenido de los blogs que poseen la información falaz respecto al accionante –Sr. Julián Genaro Quevedo– en relación a su presunta suscripción de una solicitada del 2002 titulada ‘Apoyo de las FFAA, de Seguridad y Policiales’ y un pedido en el año 2003 dirigido al Presidente de México, exigiendo la inmediata libertad de Ricardo Cavallo y su seguro regreso a la Argentina y/o suprimir de sus sitios la misma”, según consta en el fallo al que accedió Página Judicial.
La decisión de la jueza Aranguren fue recurrida por Carlos (Claudio) Gastaldi, editor de Diario Junio, por considerar el fallo es “a todas luces arbitrario e írrito”, y ahora será la Cámara Federal de Apelaciones la que resuelva sobre el planteo de Quevedo.
En principio, el abogado Rubén Pagliotto, que representa al periodista, cuestionó que la jueza Aranguren “se inclina abiertamente por otorgar credibilidad palmaria a los dichos del ex magistrado interino (Quevedo) por sobre lo que aportaron como argumentos defensivos el consorcio de demandados”, en referencia a Gastaldi, Yahoo! y Google.
Más allá de esto, en su escrito ante la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná, Pagliotto hizo hincapié en que la pretensión de Quevedo, a la cual hizo lugar la jueza Aranguren, “juega abiertamente en contra de la libertad de expresión y opinión”.
Además, en las próximas horas, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), a través del abogado Damián Loreti, se presentará ante el tribunal para que sea tenido en cuenta como amicus curiae y se le permita dar su opinión en el caso. Esta figura, que traducida del latín significa “amigos del tribunal”, es un recurso para que las personas individuales o colectivas que tengan un interés legítimo y justificado en brindar su opinión sobre diferentes cuestiones tratadas en un proceso, puedan hacerlo, y así lo reguló la Corte Suprema a partir de 2004.
Respecto de la apelación, Pagliotto consideró que “es inaceptable que (…) un señor que no soporta los archivos eche mano a la justicia para arremeter contra los periodistas o medios que simplemente cumplieron con la tarea de difundir una información que aparece en la web” e insistió en que Diario Junio “en modo alguno es el responsable de que el nombre de Quevedo aparezca en la web emparentado con hechos gravísimos” y agregó: Gastaldi no inventó las solicitadas. Estas existieron y desde hacía diez años estaban consignadas en los sitios web”.
En su momento, Quevedo negó haber suscripto las notas de apoyo al represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA): “No sé cómo esos nombres (el suyo, el de su esposa y otros familiares de la mujer) fueron incluidos en las peticiones” al presidente mexicano Vicente Fox. Sin embargo, Pagliotto destacó el rol que cumplió el general Raúl José Ortiz, suegro de Quevedo, durante la represión, como fundamento para sostener que “la aparición de su nombre y apellido completo (de Quevedo), junto a su número de DNI en por lo menos dos notas, en diferentes años (2002/2003) y con la misma orientación ideológica es demasiada coincidencia como para creer, sin más, sus dichos respecto de que él no firmó nada”.
Autor: Juan Cruz Varela
Fuente: Página Judicial