La denuncia está en la Fiscalía General y debe ser resuelta su competencia por la titular del MPA, Cecilia Vranicich. Fernando Giuliani, quien era dueño de una empresa conocida en todo el mundo, denunció a abogados y contadores por maniobras estafatorias.
La Fiscal General del MPA María Cecilia Vranicich tiene en sus manos el planteo de revisión de un empresario rafaelino llamado Fernando Giuliani, quien denunció a un grupo de profesionales del derecho y a contadores por una maniobra de defraudación que terminó – se sospecha – desapoderándolo de una firma familiar con 70 años de historia y negocios en 80 países. La fiscal debe resolver su activa la causa en el fuero penal o adhiere al archivo de sus antecesores en el tema, los fiscales de grado de Rafaela Guillermo Loyola y el regional Carlos Vottero (quie aparece en la foto que ilustra esta nota junto a Vranicich), que desestimaron la denuncia.
El abogado de la familia Giuliani, Rubén Paglioto, presentó el recurso en la Fiscalía General en representación de Giuliani y espera una respuesta positiva. La empresa Giuliani Hermanos se dedica a la fabricación de piezas especiales para montar fábricas de alimentos, tiene 70 años de historia y relaciones comerciales con 80 países.
Historia de una posible defraudación
En 2012 la empresa comenzó a tener problemas económicos y en 2013 entró en cesación de pagos (hoy se utiliza un eufemismo: stress financiero). En 2013 se pide la quiebra, que luego se convirtió en un concurso preventivo, orientado a salvar la empresa y el empleo de sus obreros. Para la misma época, la esposa de Fernando Giuliani comienza a padecer una triste y penosa enfermedad neurodegenerativa que es hereditaria. Esa situación lo aleja a Fernando del día a día de la empresa, sumado a la crisis de pagos. El Matrimonio y sus cuatro hijos se enfocan en la salud de la madre y delegan el problema de la empresa en un grupo de profesionales de la región.
En virtud del estado de salud de la esposa de Giuliani, los abogados y contadores de la firma le recomiendan al dueño de la empresa que “se tome un tiempo” y tercerice el gerenciamiento de la fábrica, a través de un contrato de asistencia. Allí aparece Juan Luis Rochietta – denunciado- un desarrollador inmobiliario de la zona. Ofrece hacerse cargo del tema, gerenciarla y llegar a buen puerto con el concurso, pactando un honorario. Rochietta pone una parte importante del pasivo de la empresa –en dólares – para salir del pozo provisorio y poder resolver paulatinamente el problema concursal. Pauta con el dueño de la firma unos honorarios por gerenciar 5 años la fábrica y la devolución futura del dinero que puso para no dejar caer la actividad económica de la fábrica, que nunca dejó de producir.
El incordio comenzó cuando Giuliani quiso recuperar de la empresa y las acciones. Como Rochietta demoraba el trámite de restitución, una abogada comercialista de la zona, recomienda a Giuliani intimar a Rochetta, para que devuelva las acciones en garantía y fije el monto de honorarios pendientes. El estudio que llevó adelante esas gestiones originarias, según la denuncia, es el de los abogados Roberto Tessio y Adriana Salari, quienes fueron históricos asesores de Giuliani , se pasaron a la escudería de Rochietta apenas se firmó el contrato de colaboración empresarial, de acuerdo a los manifestado por el doctor Pagliotto, representante de Fernando Giuliani. “Este grupo de personas se quedaron con la empresa, al punto que no permiten el ingreso de Giuliani y hasta la casa de mi representado quedó en manos de Rochietta”, señaló Pagliotto en una entrevista que brindó a LT 9 de Santa Fe.
La denuncia del empresario rafaelino está en este momento en el despacho de la Fiscal General Cecilia Vranicich, bajo el CUIJ N°21-09376587-4- “Fruttero, Gustavo Javier; Rochietta, Juan Luis; Salari, Adriana Carina y Tessio, Roberto Enrique S/DEFRAUDACIÓN – CIRCUNVENCIÓN DE INCAPACES, ETC.”
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