Los agentes demoraron a un hombre de 56 años y también activaron el protocolo para explosivos por el hallazgo de dos granadas
Un operativo de la Policía de Santa Fe concluyó este lunes con el secuestro de una gran cantidad de balas y armas de fuego en la zona oeste de Rosario. Fuentes oficiales confirmaron el hallazgo de más de 500 proyectiles en una casa de Fisherton, donde el propietario había tenido un problema de salud y quedó demorado.
El hombre de 56 años estaba semiiconsciente en su dormitorio y tenía una pistola calibre 9 milímetros en la mesa de luz. En primer lugar, los agentes pidieron asistencia médica, pero luego descubrieron que el domicilio era una suerte de arsenal, ya que había abundantes municiones y otros elementos similares.
La inspección de la casa no sólo requirió la intervención del Comando Radioeléctrico y el personal de la comisaría 17ª. La Brigada de Explosivos de la Unidad Regional II también fue convocada porque había dos granadas dentro del domicilio, aunque finalmente se comprobó que no eran reales.
Quinientas balas y ocho armas de fuego
En total, los agentes secuestraron cinco pistolas, un revólver calibre 32 y dos escopetas en Colombres al 300. Además, en la vivienda había más de una decena de cajas de municiones intactas y otras con vainas servidas de distinto tipo.
Los policías hallaron 315 balas de 9 milímetros durante el operativo en la zona oeste rosarina. En la casa también encontraron 150 proyectiles calibre 40 y más de 50 cartuchos para escopeta.
La investigación empezó alrededor de las 16.30, cuando el hijo de Guillermo G. permitió el ingreso del personal de las fuerzas de seguridad provinciales. Veinte minutos más tarde, los médicos del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) atendieron a su padre por un aparente estado de depresión y luego llegó la hora del relevamiento de todas las armas y municiones.
De acuerdo al reporte oficial, las dos granadas de guerra eran artefactos ornamentales similares a las FMK-2. Entre las armas de fuego secuestradas se destacan una pistola Glock calibre 40 hecha en Austria y dos Bersa Thunder con distintos tipos de balas.
Por último, la policía se llevó 2.250 vainas servidas calibre 9×19 como resultado de la requisa, entre otros elementos de interés. El registro del procedimiento quedó a disposición de la Justicia provincial en la comisaría 12ª.
La Capital
