Antes de las citaciones judiciales del fiscal Gastón Avila muchos se acercaron voluntariamente al Centro de Justicia Penal.
Luego del triple homicidio de Maximiliano Giménez, de 33 años, Elena; su hija, de de 31 meses y su esposa Erica Romero, de 37, ocurrido en la zona rural de Ybarlucea y luego de que fueran interceptados en un camino rural al salir de un casamiento en la madrugada del viernes; el fiscal en turno Gastón Avila comenzó la investigación y así pidió a la empresa de catering que atendió en la boda la lista de invitados para comenzar a tomar declaraciones.
Algunos invitados no esperaron la citación judicial y tomaron contacto con Fiscalía el mismo domingo. Se acercaron a la sede del Centro de Justicia y según trascendió, el fiscal Avila se limitó a conversar con ellos sobre los hechos acontecidos durante el evento a quienes se presentaron voluntariamente y se centró en la búsqueda de testigos que podrían haber visto la camioneta Volkswagen Amarok blanca, en la que al parecer se trasladaron los agresores antes de interceptar al Audi TT en el que se desplazaba el matrimonio Giménez para acribillarlos.
Los restos del Audi TT en el que llegaron a la fiesta de casamiento Iván Giménez, su pareja Erica Romero y su pequeña hija, Elena. Una vez conocida la muerte del hombre y su hija, el auto apareció incendiado con el cuerpo de la mujer en su interior.
El matrimonio salía del casamiento de Esteban “Pinki” Rocha y Brisa Milagros Leguizamon Ferreyra, los dos con causas judiciales abiertas por narcotráfico y, en el caso de la mujer; con prisión domiciliaria. La familia Giménez fue interceptada por una camioneta Amarock blanca con al menos tres personas dentro que los balearon sin piedad.
Pasadas las 4 la pareja se retiró del salón parquizado “Campos de Ibarlucea” en dirección a la ruta nacional 34 y fue emboscada durante el trayecto. Al escuchar los disparos los invitados que se aprestaban a dejar la fiesta ingresaron nuevamente al salón y uno de ellos atinó a subirse a su camioneta y acudir al lugar del atentado para trasladar a Giménez y Elena hasta el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, lugar al que llegaron ya fallecidos. El padre de la niña presentaba 13 orificios de bala y la beba un balazo en el cráneo, todo de pistolas calibre .9mm.
Unos minutos después un fuego considerable iluminó el cielo de Ibarlucea, era el Audi TT en el que iban las víctimas y fue hallado a pocos metros del canal Ibarlucea y a unos tres kilómetros del ataque inicial. Entre los restos del automóvil quemado dieron con el cuerpo calcinado de Erica Romero. Las dudas son muchas : ¿Romero fue acribillada en el momento del ataque y trasladada por otra persona hasta el zanjón del hallazgo?; ¿Estaba viva y la obligaron a manejar hasta allí?. Una versión que se desprende de la lista de invitados es que en la fiesta había muchos ligados al clan de la banda de “Los monos”.
En el mismo sentido trascendió que las causas que arrastran en la justicia federal los recién casados es su pertenencia a la banda de la narcotraficante presa Olga “Tata” Medina, quien, al parecer, fue una de las principales punteras en la venta de estupefacientes del detenido Esteban Lindor Alvarado, lo llamativo es que ahora parte de su banda habría quedado bajo la orbita del clan ”Los Monos”.
Según vecinos y amigos de Maximiliano Giménez entrevistados por asLaCapitalxs lo definieron como “un pibe de la villa que echó vuelo y que movía mucha guita, él siempre decía que movía (drogas) para Alvarado”. Estas declaraciones echan alguna luz sobre posibles móviles, donde la traición se vislumbra como posible causa del triple homicidio.