El gobierno provincial firmó un convenio con la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) para incorporar a los laboratorios de análisis forense de la Policía de Investigaciones (PDI) el software del Sistema de Indice Combinado de ADN (CODIS, por sus siglas en inglés). Al adquirir este sistema, Santa Fe se convertirá en la segunda provincia de la Argentina la primera es Córdoba en poseer esta sofisticada herramienta que permitirá comparar perfiles de ADN relacionados a un delito específico o a personas desaparecidas con todos los perfiles de ADN que se encuentran en la base de datos.
El convenio fue firmado a través del representante del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, el subsecretario organizador de la Policía de Investigaciones, Víctor Moloeznik, y el agregado legal de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Michael Eckel.
Al respecto, Moloeznik explicó que «el CODIS es un programa de asistencia técnica para laboratorios de criminalística a nivel federal, estatal y local. El sistema crea bancos de datos con los que se podrán almacenar, comparar y combinar los registros de ADN de delincuentes, pruebas de escenas del crimen, restos humanos sin identificar, y datos de familiares de personas desaparecidas».
En la etapa posterior a la firma del acuerdo, el gobierno provincial deberá acondicionar y equipar los laboratorios para la instalación del CODIS. Terminada la etapa de acondicionamiento, los especialistas del FBI se encargarán de la capacitación del personal que trabaja en los laboratorios forenses, el soporte a los usuarios y las actualizaciones de software, cuyos servicios no representarán un costo extra para el gobierno provincial.
El FBI es la principal rama de investigación criminal del Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Las oficinas centrales están ubicadas en el Distrito de Columbia, y también hay 56 oficinas locales ubicadas en las principales ciudades de los Estados Unidos, así como más de 400 organismos residentes en pequeñas ciudades y pueblos en toda la nación, y más de 50 oficinas internacionales, llamadas «Diplomacias Legales», en embajadas de Estados Unidos en varios países. Tiene jurisdicción investigadora sobre las violaciones de más de 200 categorías de delitos federales.