El filme encabezado por Michael Keaton y Mark Ruffalo, está basado en un caso real sobre abuso infantil. «En primera plana» va por el premio Oscar a mejor película. Mirá el trailer.
«Hay dos historias, la historia de un clero depravado y la de un grupo de abogados que promueve el abuso infantil. ¿Qué historia quieres que escribamos? Porque escribiremos una». Así, desafiante, le habla el editor (Walter «Robby» Robinson (Michael Keaton) al abogado Eric Macleish (Billy Crudup), quien se desvive para que el escándalo no deje manchada la imagen de la Iglesia.
Ese es el ADN de «En primera plana» (Spotlight), el filme de Tom McCarthy, protagonizado por Keaton, Mark Ruffalo, Rachel McAdams, Liev Schrieber, Brian D?Arcy James y Stanley Tucci, que compite por seis premios Oscar, entre ellos el de mejor película, y se estrena hoy en Rosario.
«En primera plana», basada en un caso real, narra la investigación del periódico The Boston Globe, por la que resultó ganador del Premio Pulitzer en 2003, que sacudió a la opinión pública y ocasionó una crisis —que aún persiste— para una de las instituciones más confiables del mundo.
Un equipo de periodistas a cargo de la primera plana (lo que en Estados Unidos llaman Spotlight) del diario trabajó durante más de un año para indagar sobre las acusaciones de abusos dentro de la Iglesia Católica. Por esa labor quedaron expuestas varias décadas de encubrimiento de pederastia en los más altos niveles de las jerarquías religiosa, legal y gubernamental de Boston, lo que originó un efecto en cadena de revelaciones alrededor del mundo.
La película está basada en la investigación que, a lo largo de 2002, se tradujo en la publicación de cerca de 600 historias sobre el escándalo. Las acusaciones sobre abuso sexual recayeron sobre 249 sacerdotes de la Arquidiócesis de Boston y un saldo alarmante de víctimas, estimada en una cifra que supera a las 1.000 personas.
«Son las pequeñas cosas las que por acumulación consiguen cambiar el mundo. No sólo se trata de exponer los abusos a niños dentro del sistema educativo católico de Boston. Se trata del mundo, de la forma de ver las cosas y de la valentía de unos periodistas», dijo Keaton en una entrevista a RTVE.
Los actores no sólo tomaron los nombres originales de los protagonistas de esta historia, sino que además se contactaron con ellos y fueron una fuente de consulta, tanto para temas periodísticos, como para conocer características de sus personalidades.
«Hay una historia paralela sobre el periodismo y sobre cómo estamos perdiendo periódicos, y de los periodistas que hacen el trabajo duro, de base, porque no hay otra forma de hacerlo. Son profesionales de la vieja escuela, en el mejor sentido del término. Hacen lo que los periodistas deben hacer. Y ahora hay cada vez menos porque cualquiera se considera hoy periodista. Ellos representan la vieja guardia», agregó el actor que protagonizó «Birdman», el filme que ganó la estatuilla a mejor película en la edición 2015.
En esa oportunidad, Keaton fue nominado a mejor actor protagónico y se quedó sin Oscar, ya que lo obtuvo Eddie Redmayne, por «La teoría del todo», pero esta vez no podrá ir por la revancha porque quedó afuera en la selección final. Sin embargo, el que sí irá por su estatuilla es Mark Ruffalo, que el año pasado se quedó en la puerta por su rol de «Foxcatcher» (le ganó en buena ley J.K. Simmons por «Whiplash») y ahora va por el lauro a actor de reparto.
«En primera plana» compite por otro premio fuerte que es el de mejor actriz de reparto, que es Rachel McAdams, por su rol de la reportera Sacha Pfeiffer. Ojalá la noche de los Oscar traiga buenas noticias para «En primera plana».