El ministro de Justicia de la provincia afirmó que «es un disparate» decir que con la conclusión del viejo sistema, se provoque la extinción de las causas. Igual el vencimiento que era mañana se prorrogó
Mañana vence el plazo de transición del viejo sistema penal al nuevo, que ya tiene tres años de vigencia. El año pasado hubo legisladores que advirtieron que la conclusión del viejo sistema podía significar que algunas causas queden en el olvido. Mientras que el fin de semana pasado fue el Foro contra la Impunidad y por la Justicia el que emitió un comunicado advirtiendo sobre el tema y planteando la posibilidad de que en la provincia haya «megaimpunidad».
El miércoles pasado se conoció que el gobernador Miguel Lifschitz firmó un decreto para prorrogar por seis meses la vigencia del viejo sistema que aún tiene sin resolver más de 22.000 causas. Además, el Ejecutivo provincial anunció que enviará un proyecto de ley a la Legislatura que prevé terminar con la doble estructura –del nuevo y el viejo sistema– para la tramitación de las causas penales.
En diálogo con Diario UNO, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, Ricardo Silberstein, se refirió a estos temas y buscó llevar tranquilidad al decir que la conclusión del viejo sistema «no significa la prescripción de ninguna causa».