
Reino Unido, Canadá y Australia ya lo hicieron por sus vías formales el domingo. La lista de países que lo comunicarán este lunes.
La 80º Asamblea General de las Naciones Unidas llega bajo una particular coyuntura respecto a la situación en Medio Oriente, principalmente por los comunicados de Reino Unido, Canadá y Australia reconociendo al estado de Palestina, siendo su primera postura firme en contra de Israel.
Los tres miembros de la mancomunidad de naciones compartieron mensajes por sus canales en la previa al evento de la ONU en Nueva York, Estados Unidos, donde los líderes del mundo se volverán a ver las caras.
Reino Unido y Canadá son los primeros miembros del G7 en reconocer a Palestina.
La noticia para este lunes es que la intención de sumarse a la misma línea y de forma conjunta incluiría a otros siete países, cuatro de ellos miembros plenos de la Unión Europea (UE).
La información parte de la presidencia de Francia, la cual adelantó para este 22 de septiembre a las 16 (hora Argentina) una conferencia paralela a la Asamblea en la que se reconozca la integración de Palestina como Estado.
Los «diez países que han decidido» proceder al «reconocimiento del Estado de Palestina» son «Andorra, Australia, Bélgica, Canadá, Luxemburgo, Portugal, Malta, Reino Unido y San Marino», agregó un asesor del presidente Emmanuel Macron.
Ante las advertencias de Israel por dicha postura y la posibilidad de eventuales represalias, el gobierno francés manifestó: «Nuestro programa es positivo. No es un programa de represalias ni de contra represalias. Estamos haciendo un esfuerzo de paz».
Sin embargo, «la anexión de Cisjordania es una línea roja clara», agregó el Palacio del Elíseo. «Es, evidentemente, la peor violación posible de las resoluciones de las Naciones Unidas».
Estas naciones europeas han sostenido durante los últimos meses una serie de manifestaciones y medidas paulatinas en reclamo a lo que se considera una incursión extrema dentro de la Franja de Gaza.
A pesar de los posicionamientos que mueven parte del tablero europeo, la línea aún se mantiene en una postura más austera que la de países de la Unión Europea como España, quien no sólo lleva adelante el reconocimiento hace meses, sino que ha llevado adelante reclamos al nivel de suspensiones en competiciones deportivas o del formato televisivo Eurovision, al igual que con Rusia.