Así lo revela un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. La sequía provocó que Argentina perdiera el 25% de la soja
Un nuevo informe de la Bolsa de Comercio de Rosario revela que producto de la extrema sequía en el país no se lograron sembrar más de un millón de hectáreas con soja, una situación que desde la entidad calificaron como de «inédito».
Hasta hace un mes, en Argentina se esperaban sembrar 17,1 millones de hectáreas de oleaginosa. Hoy se da por terminada la siembra con un ajuste que lleva la siembra nacional a 16 millones de hectáreas.
En el escenario nacional, Santa Fe es la provincia más afectada por la falta de agua. En el territorio santafesino, por esta situación, no se sembraron 360.000 hectáreas; le siguió Buenos Aires, con un recorte de 300.000 hectáreas; Entre Ríos, 220.000 y Córdoba, 205.000.
El documento señala que «es la primera vez en 15 años que se descuenta semejante nivel de hectareaje» y advierte que «ni siquiera en el ciclo 2008/09, ciclo que hasta ahora había sido el ejemplo del peor escenario hídrico, había sucedido algo semejante».
La situación hizo que productores realicen siembras en seco, forzando la implantación en busca de humedad en la profundidad del suelo y esperando los chaparrones con la idea de «seguir como sea con las labores».
Otros aguantaron cuanto pudieron algo de humedad para sembrar y lo hicieron entre 15 y 45 días después de las fechas óptimas del cultivo.
Desde la entidad indicaron que «el ciclo 2022-2023 ha tenido las peores condiciones de siembra de los últimos 15 años en Argentina».
En cruel informe, define que «hay una coincidencia casi perfecta entre las condiciones negativas de la dinámica de escala regional y la persistente restricción pluvial que impone la tercera Niña consecutiva», desde el 2020.
Destaca que el fenómeno por el cual está atravesando la región productiva del país «marca un punto de inflexión inédito a la hora de hablar de sequía en Argentina».
En esa línea, apunta: «La continuidad que mantuvieron las condiciones de escasez hídrica desde el 2020 hasta la fecha, y su impacto sobre las reservas de agua en la región pampeana permiten definir, sin exageración alguna, a la campaña 2022-2023 como la más seca en más de sesenta años”.
Ninguna provincia siquiera alcanza los 27 qq/ha en la primera estimación de soja 2022/23. Incluso el año pasado, que fue una campaña complicada, las tres principales provincias productoras, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, superaron la valla de los 27 quintales.
La tercera peor cosecha en 15 años
A nivel nacional, destaca que «argentina sufre un gravísimo escenario con estimaciones que hablan de una caída del 25% en la producción respecto a las 49 millones de toneladas que se esperaban con un escenario climático normal en diciembre».
En ese sentido, «ya se dan por perdidas 12 millones de toneladas de la oleaginosa y se estima que con 37 millones será la tercera peor cosecha argentina de los últimos 15 años».
Agrega que «los escenarios de corto, mediano y largo plazo son adversos para el país y se teme que el próximo recorte deje al ciclo 2022-2023 con el peor guarismo de producción de esta serie de datos».
Con este volumen estimado (37 Mt) habrá casi un 13% menos de cosecha que hace un año, cosecha también afectada por la falta de agua.
Se estima un rinde nacional de casi 24 qq/ha (23,96) y un área que no cosechará en 504.000 ha. Se advierte que las pérdidas de área, sobre todo en soja de segunda, pueden dispararse y empezar a ser masivas si no hay un auxilio inminente de lluvias importantes y generalizadas.
Esta vez, Córdoba hace punta con solo 26,7 qq/ha de promedio, con casi 4 quintales por debajo de los obtenidos en el anterior ciclo y 1,3 Mt menos. En un escalón por debajo le sigue Buenos Aires con 25,4 qq/ha. Santa Fe, muy afectada y en una situación extremadamente delicada, la media provincial es de tan solo 22,3 qq/ha. Comparando con el año pasado, Santa Fe pierde 5 quintales y 1 Mt de producción. Buenos Aires cae casi 3 quintales y ya se descuenta 1,1 Mt.