La actividad dio el puntapié inicial a una campaña que se replicará en distintas localidades de la provincia. Con la iniciativa se brinda una formación destinada la correcta conducción de motovehículos y sus elementos de seguridad.
El Gobierno de la Provincia, a través de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), y la Agencia Nacional de Seguridad Vial, y en esta ocasión junto a la Municipalidad de Santa Fe, dieron inicio a la Clínica de Conducción Segura de Motos, una herramienta de formación y prevención que recorrerá distintas comunas y municipios de todo el territorio santafesino.
Durante la jornada, que se llevó adelante este miércoles en el Centro Municipal de Educación Vial del Parque Garay de la ciudad capital, el director de la APSV, Carlos Torres, destacó que “es una de las primeras veces que estamos trabajando en forma absoluta y coordinada con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, la Agencia Provincial desde Santa Fe y la Municipalidad de la ciudad, compartiendo los esfuerzos y trabajando para tratar de disminuir la siniestralidad vial en motos que es uno de los factores a los que más les tenemos que prestar atención”.
El funcionario afirmó que “estamos dándole prioridad a estos temas como una política de Estado que no va a ser un esfuerzo esporádico que lo hacemos una vez y no lo hacemos más; ésta es una clínica en donde no solamente se instruye a los motociclistas, sino que se forma a formadores, y vamos a replicarlo en toda la provincia, en cada uno de los municipios”.
A su turno, el director interjurisdiccional de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Patricio Smith agregó que “el Estado está haciendo lo que tiene que hacer, que es planificar, trabajar mancomunadamente con el municipio, con la Provincia. No miramos color político, creemos que esto es una política de Estado y a la Argentina le faltan políticas. Acá hay un 50% que hace el Estado y también tenemos que apelar a la gente, a la responsabilidad”.
Acciones conjuntas
El intendente Juan Pablo Poletti, por su parte, señaló que “hay que incrementar controles”, pero a su vez que “la sociedad ayude, que los controles no tiene un perfil recaudatorio; estamos protegiendo al pedir que se use el casco, que uno tenga los papeles en regla, que la moto esté en condiciones y como punto de partida, que respetemos las señaléticas”.
Cabe destacar que el programa se desarrolla en el marco del Plan de Acciones Conjuntas por la Seguridad Vial 2024-2027, con el objetivo de enriquecer el conocimiento y las habilidades técnicas de los conductores de motovehículos y fomentar el cumplimiento de las normas de tránsito y las regulaciones de seguridad.
Clínica de Conducción Segura
La clínica cuenta con una instancia teórico-práctica y aborda las técnicas de conducción segura de motovehículos a través de una jornada a cargo de instructores de APSV que imparten conocimientos de una manera didáctica. El contenido se adapta según el nivel de experiencia de los participantes, y se diferencia el contenido educativo para conductores principiantes y avanzados, para abordar específicamente las necesidades y desafíos de cada grupo.
Durante las jornadas se desarrollan contenidos como buenas prácticas de conducción, postura y gestión de la mirada, técnicas de frenado de emergencia, y el uso adecuado del casco y equipo de protección.
Además, se realiza una entrega de nuevos cascos a los participantes, que son canjeados por otros usados, en mal estado o vencidos, para remarcar la importancia de la responsabilidad personal y comunitaria en la seguridad vial, y promover la adopción de comportamientos seguros y el respeto de las normas de tránsito como parte de una cultura de conducción responsable.
Actores vulnerables
Durante el período 2021-2023 en el departamento La Capital, 150 conductores de motovehículos fallecieron en 144 hechos de tránsito. Los usuarios de motovehículos son considerados actores vulnerables del espacio vial y una problemática grave en todo el país. Este grupo registra elevadas tasas de siniestralidad que incluye fatalidad y heridos graves que alcanzan el 63,3% del total. El 47 % de las personas que fallecieron en siniestros viales en 2023 eran conductores de motos. La mayoría de estos siniestros se produce en áreas urbanas, de ahí la importancia de trabajar en forma articulada con municipios y comunas.
El uso del casco constituye la principal medida de prevención para el cuidado de la vida a la hora de conducir un motovehículo: más del 80% de las personas que lo utilizaban al momento de sufrir un siniestro resultaron ilesas o sin lesiones de gravedad. Por eso la seguridad vial constituye una preocupación central para el Estado Provincial y se considera fundamental incrementar el trabajo en políticas preventivas destinadas a este tipo de conductores.