Lo señala un informe de la cárcel de Devoto sobre la insólita desaparición de Mauricio Laferrara desde el viernes. Interpol lanzó un alerta roja y la familia presentó un hábeas corpus
La desaparición del jefe de sicarios de Esteban Alvarado de la cárcel federal de Devoto, comunicada en esos términos por las mismas autoridades penitenciarias, sigue siendo un misterio que oscila entre distintas teorías. Mientras Interpol lanzó el martes a la noche la alerta roja internacional pidiendo la captura de Mauricio “Mauri” Laferrara y las fuerzas policiales lo buscan bajo la hipótesis de una fuga, la familia del condenado a prisión perpetua presentó un recurso judicial de hábeas corpus solicitando información sobre su paradero, cuál fue el último recuento en el que lo vieron con vida en prisión y cuáles son las novedades de la investigación abierta por su ausencia.
Así, la insólita situación que se conoció la tarde del viernes pasado, cuando Laferrara no se presentó al ser requerido en un día de visita, sigue inmersa entre diversas hipótesis y conjeturas que circulan desde entonces. Las fuerzas federales, bonaerenses y santafesinas que intentan localizarlo trabajan sobre la hipótesis privilegiada de que Mauri escapó del penal, probablemente en un camión. Pero tampoco se descarta que esté escondido en alguno de los recovecos de la extensa cárcel, que ocupa unas seis manzanas. Ni que lo hayan asesinado y descartado con la basura.
En medio de esas incógnitas, la Interpol emitió una notificación roja en el marco de la búsqueda de Laferrara. El organismo internacional ordenó la captura a pedido del Tribunal Oral Federal 2 de Rosario, como parte de la investigación que a nivel oficial prioriza la hipótesis de la evasión. Condenado a perpetua como sicario del empresario narco Esteban Alvarado e implicado en seis homicidios, Laferrara cumplía además una condena 5 años de prisión por narcotráfico dictada por el tribunal local.
La primera orden de captura nacional e internacional había sido emitida a horas de que se advirtiera la ausencia de Laferrara por el juez federal Eduardo Rodrigues Da Cruz, integrante de ese tribunal que el 12 de septiembre del año pasado lo condenó por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Tras la escandalosa fuga de ocho presos de la cárcel de Piñero, el 27 de junio de 2021 fue remitido a la cárcel federal de Marcos Paz por ser un preso de alto perfil. Como allí está alojado el condenado como jefe de Los Monos Ariel “Guille” Cantero, sus abogados solicitaron un traslado y fue remitido a Devoto el 6 de octubre de 2021.
“Se te fue uno del 11”
El viernes pasado la Justicia local recibió un primer informe —del que este diario tomó conocimiento ayer— dando cuenta de la ausencia del condenado. El jefe de turno de la División Seguridad Interna del complejo penitenciario de Devoto indicaba allí que a las 15 de ese día, “durante la bajada de internos a recreación”, tomaron conocimiento a partir de gritos de los mismos presos de que uno de los reclusos estaba evadido. “Se te fue uno del 11 y nadie se dio cuenta”, advirtieron los detenidos, según cita textualmente el informe.
Los custodios dieron cuenta a sus superiores y entonces se dispuso el recuento de presos que del pabellón 11, tanto de los que estaban allí como en actividades recreativas o en el centro universitario. Según el reporte, se constató “la faltante de un (01) interno, tratándose del interno Laferrara Mauricio”. Fue así que a las 17.25 se ordenó la revisión de la totalidad de la población de Devoto, “como así un registro exhaustivo en todos los sectores, finalizando a las 18.55 y arrojando resultado negativo en cuanto a la búsqueda del interno que nos ocupa”.
Enterado del asunto, el juez local le dio intervención inmediata a la División de Búsqueda de Prófugos de la Policía Federal y a la Procuraduría de Narcocriminalidad de la Nación (Procunar). Desde esas áreas contactaron a su vez al subdirector de la policía santafesina Maximiliano Bertolotti, quien encabeza una unidad de investigación de crimen organizado. Se conformó un equipo que actúa en coordinación con la fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N.º 25 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que interviene en el caso por tratarse la evasión de un delito menor.
«Desaparecido en democracia»
Sin embargo, mientras las voces oficiales hablan de una fuga y toman distancia del primer reporte del Servicio Penitenciario Federal que catalogó a Laferrara como un “desaparecido”, horas antes de que se emitiera la alerta roja la madre del preso presentó ante el mismo tribunal rosarino un recurso de hábeas corpus manifestando su preocupación por los días transcurridos sin noticias de su hijo y la cantidad de rumores que corren en relación con el caso.
Si bien la noticia de la ausencia se dio a conocer el último viernes, algunas versiones indican que Laferrara —bautizado “Caníbal” en medios nacionales, conocido como “Mauri” en el círculo local— estaría desaparecido desde el martes 17 de octubre; fecha del último recuento en el que se lo vio con vida. “Jamás fui contactada desde el Servicio Penitenciario, como así tampoco desde ningún fuero, ya sea federal como provincial, ni por ninguna autoridad, fiscal, judicial, etcétera”, planteó la mujer, con el patrocinio de los abogados Ezequiel Torres y Luciano Zisele.
El escrito se hace eco de las versiones de distintos medios según las cuales a Laferrara “se lo habría matado, descauartizado y descartado en un camión de basura el día martes, se habría escapado de la cárcel o se encontraría escondido en la propia unidad penitenciaria”.
“Tal es el estado de desorientación de lo que habría pasado —sigue el recurso— que ni siquiera se da certeza de algo. Siendo totalmente angustiante para una madre que su hijo pudo haber sido descuartizado y descartado sin que ninguna autoridad se haya ni siquiera comunicado con mi persona para avisarme de la desaparición”. La madre de Mauri planteó que tampoco le fue comunicado cuál es el estado de la búsqueda, si las cámaras del penal detectaron algún movimiento inusual, si hay algún rastro forense o “si se investigó el camión en el que habría salido, ya sea vivo o muerto”.
Ramona G., quien firma el escrito, reclamó conocer “cuál es el último día en el que certeramente se mantuvo contacto” con su hijo, “desde cuándo se lo considera desaparecido”, así como “toda información pertinente en cuanto a su desaparición” que provenga de penitenciarios o de los propios internos. Solicitó detalles del estado de la investigación, de las últimas actas de recuento e informes periódicos sobre el caso. “Se lo considera desaparecido en democracia cuando debería haber estado al cuidado del Servicio Penitenciario Federal”, cierra el planteo.
Tras recibir el recurso de hábeas corpus el tribunal rosarino se declaró incompetente y ordenó remitir el planteo al juez en lo Criminal y Correccional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que se encuentre en turno en la materia.
El hijo de Jorge
Mauricio Jesús Laferrara es hijo de Jorge Alberto, un viejo hampón que supo estar ligado hace dos décadas a Ariel Máximo “Viejo” Cantero, uno de los fundadores de la banda de Los Monos. Laferrara hijo hizo su propio camino como brazo armado de Esteban Alvarado, condenado el año pasado a prisión perpetua por dirigir empresas criminales con dinero del narcotráfico y varios asesinatos.
Laferrara fue ligado al triple asesinato en Granadero Baigorria de los hermanos Ezequiel David “Parásito” Fernández, su hermano José Horacio “Grasita” Fernández y Gerardo “Abuelo” Abregú, sindicados como tiratiros de Los Monos a quienes acribillaron el 16 de abril de 2018.
En junio de 2002, junto a su jefe, Laferrara fue condenado a prisión perpetua por los asesinatos de Cristian Enrique y del prestamista Lucio Maldonado, ambos de noviembre de 2018. El primero de los crímenes fue considerado un vuelto por un ataque a Jorge Laferrara. El otro fue instigado por Alvarado. El sexto crimen en el que se mencionó a Laferarra tuvo como víctima a Cristian Béliz, quien quedó en medio de una balacera contra la distribuidora de bebidas de Oscar “Manco” García, de Constitución al 5100, el 7 de septiembre de 2019. El Manco García es tío de Laferrara. Por este expediente fue condenado a su segunda perpetua el 10 de abril pasado.
Fuente: La Capital