Cuatro ocupantes de un automóvil escaparon de un control de Gendarmería Nacional. Finalmente fueron aprehendidos por policías santafesinos. Llevaban adheridos a sus cuerpos decenas de equipos de telefonía celular de última generación. Provenían de la ciudad de Clorinda en la provincia de Formosa.
Este lunes, minutos después de las 13.10, terminó un cinematográfico procedimiento policial que incluyó una persecución que se extendió durante más de 10 kilómetros y que tuvo como protagonistas a los agentes de la Gendarmería Nacional Argentina y a otros 20 patrulleros, todos de la Unidad Regional 1° La Capital de la Policía de Santa Fe. Todo ocurrió cuando en las arenosas calles de la localidad de Villa California, detuvieron la marcha de un auto y aprehendieron preventivamente a dos mujeres y a dos hombres, todos entre 25 y 35 años, procedentes de la localidad de Clorinda en la provincia de Formosa, los cuales llevaban decenas de aparatos de teléfonos celulares adheridos con cintas a sus cuerpos. Los detenidos fueron entregados a los gendarmes por el jefe de la policía capitalina, comisario mayor Adrián Rodríguez.
Persecución por varios kilómetros Este lunes, agentes de la Gendarmería Nacional Argentina, realizaban chequeos selectivos de personas y de vehículos sobre la ruta provincial N° 1, a la altura del puente sobre el arroyo Leyes, cuando intentaron identificar al conductor de un automóvil Renault Megane gris, pero este esquivó y golpeó a uno de los gendarmes, escapando junto con sus acompañantes con destino a la ciudad de Santa Fe. Inmediatamente los gendarmes comunicaron la novedad por frecuencia radioeléctrica a los operadores de la central policial 911 y entonces fueron armados con distintos retenes un operativo de la policía santafesina, para dar con los prófugos.
A las 13.10, dos suboficiales a bordo de un patrullero del Comando Radioeléctrico de la Costa, divisó al vehículo cuando dobló desde la ruta provincial N° 1 hacia la derecha, e inmediatamente lo persiguió hasta detenerlo, y en instantes posteriores arribaron otros 20 patrulleros de la Policía de Santa Fe, que obligaron a descender a cada uno de los cuatro ocupantes del vehículo con movimientos lentos. Decenas de equipos de telefonía celular Los policías los chequearon junto a oficiales de la Gendarmería Nacional Argentina a los cuatro ocupantes del vehículo, y les secuestraron decenas de equipos de telefonía celular de última generación que traían adheridos a sus cuerpos. Como se trata de un presunto delito federal de «contrabando», informaron sobre el procedimiento a la justicia federal con sede en la ciudad de Santa Fe, y llevaron detenidos a las dos parejas, con el secuestro de elementos y del vehículo incautado.