La presidenta Dilma Rousseff y el socialdemócrata Aécio Neves definirán el 26 de este mes, en segunda vuelta, quién de los dos será el próximo mandatario de Brasil. Este domingo obtuvieron el 41,39 y 33,78 por ciento de los votos válidos, respectivamente, en la primera vuelta electoral, según datos oficiales.
La presidenta Dilma Rousseff y el socialdemócrata Aécio Neves definirán el 26 de este mes, en segunda vuelta, quién de los dos será el próximo mandatario de Brasil, tras haber obtenido 41,39 y 33,78 por ciento de los votos válidos en la primera vuelta electoral de hoy, según datos oficiales.
Rousseff y Neves alcanzaban esos porcentajes de votación cuando se había completado el escrutinio de 97,98 por ciento de las urnas y la ambientalista Marina Silva ya había quedado irreversiblemente tercera, con 21,26 por ciento de los sufragios, informó el Tribunal Superior Electoral (TSE) en su sitio de internet.
Detrás se ubicaba Luciana Genro, del Partido Socialismo y Libertad (Psol), con 1,56 por ciento, y otros siete postulantes, ninguno de los cuales alcanzaba a uno por ciento.
Con ese avance del escrutinio, la tasa de abstención era de 19,40 por ciento de los 142,8 millones de ciudadanos empadronados.
Pasadas las 21 (misma hora en la Argentina), ninguno de los principales candidatos se había pronunciado sobre el resultado de los comicios.
No obstante, en el momento de votar, los tres habían admitido la probabilidad de que la elección debiera resolverse en segunda vuelta y tanto Neves como Silva se manifestaron confiados en que sería cada uno de ellos quien compitiera con Rousseff en el balotaje.
“Trabajo con la hipótesis de las dos vueltas, pero eso sólo lo decidirán las urnas”, afirmó la mandataria y, ante una pregunta sobre a qué adversario prefería para la segunda vuelta, respondió: “Quien decide es el pueblo; sería irrespetuoso decir que prefiero a uno u otro candidato”.
Neves, que hasta hace menos de una semana figuraba tercero en las encuestas de intención de voto, advirtió que no sería “sorprendente” que terminara segundo y subrayó que veía esa posibilidad “con mucha naturalidad”.
También hicieron declaraciones los dos grandes líderes políticos del país, los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT) gobernante, y Fernando Henrique Cardoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Lula vaticinó implícitamente que el adversario de Rousseff en el balotaje sería Neves al señalar que “no es posible inventar una candidatura de último momento”, en referencia a su ex ministra Silva, y remarcar que la mandataria “quiere mucho discutir el tema de la corrupción” con el candidato socialdemócrata antes de la segunda vuelta.
En tanto, Cardoso fustigó la política económica del gobierno (“Está equivocada y el que va a sufrir es el pueblo”, dijo) y reiteró su opinión de que es “necesaria una unión” entre el PSDB y el Partido Socialista Brasileño (PSB) que postuló a Silva para derrotar a Rousseff en el balotaje.
La difusión de los resultados, tanto los de encuestas a boca de urna como los de los cómputos oficiales, se demoró un par de horas debido a los “problemas técnicos” registrados en el sistema electrónico de votación, particularmente en Brasilia, admitido tanto por autoridades del TSE como del Tribunal Regional Electoral (TRE) del Distrito Federal.
Los comicios, en los que además se escogieron gobernadores, senadores y diputados federales y estadales, y concejales, transcurrieron en general con tranquilidad, aunque el TSE reportó la detención de 1.290 personas, entre ellas 80 candidatos, por diversas transgresiones a las normas electorales, y la quema de cuatro urnas en el estado Maranhao.
En San Pablo fue reelecto el gobernador socialdemócrata Geraldo Alckmin, quien obtenía 57,32 por ciento de los votos válidos con 99,24 por ciento del escrutinio oficial completado.
En Minas Gerais dio la nota el ex ministro Fernando Pimentel, al ganar la gobernación en primera vuelta y por primera vez para el PT, con 52,95 por ciento de los votos cuando se había relevado 99,849 por ciento de los centros de votación.
En cambio, la gobernación de Río de Janeiro se definirá en segunda vuelta, pues el actual mandatario, Luiz Fernando Pezão, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), obtenía 40,57 por ciento de los sufragios contra 20,26 por ciento de Marcelo Crivella, del Partido Republicano Brasileño (PRB) con 99,99 por ciento del escrutinio oficial realizado.
En este último caso quedó fuera del balotaje el locutor Anthony Garotihno, del Partido de la República (PR), con 19,73 por ciento de los votos, pese a que las encuestas a boca de urna le habían atribuido el segundo puesto.