
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, discutió con una docente y periodista de la localidad de Villa Ocampo que le preguntó e increpó por la situación de los trabajadores de la educación provinciales, lo que motivó el enojo del mandatario que le retrucó: “¿Vos sos periodista, o qué?”. A lo que la mujer, Yolanda Arriola, respondió que se dedica a ambos oficios, aunque priorizó su condición de maestra y le señaló que “los docentes nos sentimos ninguneados” por su gestión.
El episodio ocurrió el mismo día que Amsafé, el sindicato del magisterio santafesino, adhirió al paro convocado por Ctera –la confederación del sector-, pero cuyo cumplimiento quedó sujeto a las limitaciones del descuento del día de huelga y la pérdida del presentismo que impuso la gestión de Unidos para disciplinar a los trabajadores estatales, bajo el amigable nombre de Premio a la Asistencia Perfecta.
El mandatario recorrió ayer junto a la vicegobernadora y primera candidata a diputada nacional de Provincias Unidas, Gisela Scaglia, localidades del departamento General Obligado. Visitó los trabajos de pavimentación de la Ruta Provincial Nº 32 y la renovación del Centro de Salud en Villa Ana, además de recorrer las nuevas viviendas sociales y participar de la llegada de un nuevo mamógrafo a Villa Ocampo, donde se cruzó con Arriola.
«Ninguneados»
Durante la rueda de prensa de ambos funcionarios, la docente-periodista dijo: “Yo le tengo que preguntar algo por el sector docente. Soy docente hace más de 30 años y los docentes nos sentimos, de su parte, totalmente ninguneados. Una falta de respeto para todo el sector docente”.
El gobernador sintió el estiletazo del planteo y respondió: “¿Vos sos periodista, o qué sos?”. Y se produjo el siguiente diálogo.
-Yo soy docente primero, y después soy periodista. Yo también estoy como periodista.
-Vos haceme una pregunta, no argumentes como docente.
-Yo le quiero hacer una pregunta, si no tengo la posibilidad en este momento de poder decirle las cosas, ¿a quién se las voy a decir?
-Disculpá, vos tenés que preguntar como periodista.
-Bueno, como periodista le estoy preguntando por el sector docente, conteste.
-Te voy a contestar primero que no me tenés por qué apurar.
-Yo no lo apuro de ninguna manera.
-Vos tenés que hablar con respeto.
-Bueno, le pido disculpas.
-Vos tenés que hablar con respeto, y si vos estás como periodista hacé una pregunta, no argumentes como docente.
Arriola, que en 2021 fue precandidata a concejal de Villa Ocampo por el partido Soberanía Popular, respondió que el gobernador no tenía “contestación”, pero el mandatario replicó: “Sí, sé qué contestar. Nosotros a los docentes de la provincia de Santa Fe y a todos los empleados públicos, desde que soy gobernador de Santa Fe, les aumentamos por encima de los niveles de inflación y eso no sucedió en ninguna provincia de la República Argentina”.
En esa línea, Pullaro agregó que aun “con caída de la coparticipación y de los ingresos, les aumentamos a todos los empleados públicos por encima de la inflación. Eso es lo que pudimos hacer”.
En caída
Un informe del sitio “Santa Fe en números”, publicado a principios de octubre, afirma que Santa Fe está entre “las 6 provincias con mayor caída del salario docente”.
Afirma que “una comparación de la evolución del salario docente en las provincias argentinas, permite observar que en la provincia de Santa Fe la caída para el período junio 2023-junio 2025 es de 27,5% en términos reales”. El salario de un maestro de jornada simple en la provincia, sin antigüedad, era de $783.248 en agosto pasado.
En el mismo período, dice el trabajo, “sólo cuatro provincias registraron un aumento real en la remuneración docente: Santa Cruz 20%, Chaco 13,3%, Tierra del Fuego 7,6% y Neuquén 0,9%”. En cambio, “las 20 jurisdicciones restantes presentaron caídas reales que oscilan entre 42% y 3%”. Santa Fe está más cerca del techo que del piso en término de caída de salario real.
A ese proceso que afecta a la mayoría de las y los trabajadores, en la provincia se sumó la reinstauración del presentismo que en la década de los 90 introdujo en el sistema el entonces gobernador Carlos Reutemann, y los descuentos de días de paro dispuestos por el Gobierno santafesino, combinación que convirtió el malestar docente en una resignada subordinación al mandato del bolsillo.