Las mismas fueron en perjuicio del diputado provincial por la UCR Maximiliano Pullaro, y habían sido vertidas en redes sociales que le pertenecen al legislador. En diálogo con LT10, el integrante de la Cámara Baja de la provincia recordó los hechos que culminaron con el procesamiento.
Pullaro detalló que en esta causa, en la que él mismo se constituyó como querellante, nació a raíz de una serie de amenazas que Carlos Ascaíni le propinó por diferentes vehículos.
En referencia al personaje en cuestión, explicó que se trata de “un narcotraficante que durante mucho tiempo, en el sur de la provincia de Santa Fe, vendía estupefacientes con absoluta impunidad”. En ese sentido, remarcó que cuando él comenzó a desempeñarse como diputado provincial “lo denuncié en reiteradas oportunidades en función de la impunidad que tenía”.
Además, subrayó que “seis años antes” de que se presentara en sede judicial para levantar cargos, Ascaíni “era bolsero en un semillero de Villa Cañás y cuando empezamos a realizar las denuncias tenía una mansión, casaquintas, autos importados de alta gama en los que se movía, hasta un serpentario en su casa, según se desprende de un allanamiento”.
Asimismo, comentó que el narco ya estaba procesado en una causa por integrar una presunta empresa criminal conjunta, tal como lo tituló el fiscal Murray. Además, se lo vincula con el caso del ex Jefe de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, Hugo Tognoli; y cierta vez, en el marco de un operativo policial, se lo detuvo y se comprobó que llevaba en su vehículo un arma de guerra.
Pullaro indicó que cuando comenzó con la dura tarea de denunciar a personajes como Ascaíni, “recibimos diferentes tipos de amenazas en redes sociales” en las que se lo amedrentaba con “que me iba a perseguir toda la vida y diferentes cuestiones para que yo deje de hacer mi trabajo como legislador”.
Vale recordar que hoy, Carlos Ascaíni permanecen detenido.