El mandatario local adelantó que este año la carrocería ferroviaria -desde hace mucho tiempo fuera de servicio-, irá a subasta. De acuerdo a un informe técnico, ya no puee funcionar.
Tantas idas y vueltas con el Tren Urbano, un viejo proyecto ferroviario que nunca pudo funcionar como se esperaba y que pretendía unir un tramo de la ciudad desde Pedro Vittori y Castellanos hasta Don Bosco, convirtieron a esa carrocería en un verdadero “culebrón” santafesino. Hoy la formación yace inerte en su derrota de hierros herrumbrados en un galpón detrás de la Belgrano.
En su discurso de apertura de sesiones ordinarias de Concejo, el intendente Emilio Jatón anunció que el Tren Urbano se va a subastar. “Solicitamos un informe técnico sobre sus posibilidades de funcionamiento, y los resultados fueron desalentadores. Es inviable que este tren se desplace por la ciudad”, dijo en el Concejo.
El primer mandatario, a su vez, declaró que desde el municipio se realizó una auditoría. El resultado fue que en su momento “se invirtieron 60 millones de pesos, entre la compra de los vagones y la readecuación ferrovial”, fue su versión. “Con esta subasta no vamos a recuperar ese dinero, pero vamos a darle una buena finalidad a los vagones del tren que hoy están guardados y perdiendo su valor”, confió.
Hubo decenas de proyectos presentados -incluidos pedidos de informes- y horas interminables de discusión política en el Concejo sobre el tren, que fue inaugurado un 12 de enero de 2016. En una oportunidad, un concejal propuso llevar la formación al Parque Federal para que se utilice con fines educativos y pedagógicos para alumnos de escuelas de la ciudad, incluso como lugar de visita para algún turista.
En diciembre 2020, concejales justicialistas propusieron al Ejecutivo que declare como «inútiles, innecesarias e inconvenientes económicamente para la Municipalidad» a las dos carrocerías ferroviarias del tren (la formación consta de coche y vagón). Y que una vez cumplimentado ese acto administrativo, se proceda a una subasta pública de las carrocerías.
Así, se solicitaba que el total de los fondos dinerarios que el municipio (propietario de ese bien mueble) recaude en esa subasta, se destine en forma exclusiva a la compra de lotes de bicicletas para el fortalecimiento del Programa Subite a la Bici, «en pos de la habilitación de nuevos puntos en los diferentes distritos municipales», decía aquel proyecto de resolución. Con todo, ahora el Ejecutivo ha tomando cartas en el asunto y, finalmente, lo mandará a subasta.