Gisela Paolicelli sostuvo que se basa en el relato de varios testigos, porque los delincuentes “tuvieron oportunidad de dispararle, tanto al detenido como al personal del Servicio Penitenciario y sin embargo no lo hicieron”. Además, confirmó que se investiga como fue que se supo que el preso estaba internado en un sector del hospital Provincial y que secuestró los teléfonos de los 5 penitenciarios que estuvieron al momento del ataque.
La funcionaria judicial contó que horas después del crimen se les tomó declaración a los miembros del Servicio Penitenciario que estaban en el lugar, a la médica de guardia, a otros pacientes y a varios de sus familiares. Créditos: Marcelo Manera
En la mañana de este miércoles 15 de noviembre, la fiscal Gisela Paolicelli, a cargo de la investigación por el homicidio del policía Leoncio Bermúdez, señaló que la hipótesis más firme que se tiene hasta ahora apunta a que las personas que fueron hasta el hospital Provincial tenían la intención de rescatar al preso Gabriel Lencina. Además, confirmó que secuestró los teléfonos celulares del personal del Servicio Penitenciario que estaba de guardia en el nosocomio y de los que vinieron con intenciones de trasladarlo al penal de Piñero.
En el marco de una rueda de prensa realizada en el Centro de Justicia Penal de Rosario, la fiscal comenzó relatando como ocurrieron los hechos. Comenzó diciendo que Lencina ya había recibido el alta, y estaba esperando para ser trasladado por el Servicio Penitenciario hasta la Unidad N° 11, de Piñero.
El preso que intentaron rescatar cumple condena por dos homicidios
“En el momento en que esta persona (Lencina) estaba en la guardia custodiada por personal del Servicio Penitenciario, irrumpen dos personas buscándolo”, sostuvo. “Ingresan por el sector de la guardia que tiene ingreso por calle Zeballos, donde están los pacientes que se atienden ahí, que hay una puerta pero que es fácilmente franqueable. Ingresan y ahí a viva voz preguntan a dónde estaba el interno y finalmente dan en el habitáculo donde estaba el interno”, relató.
Tras esto, al menos uno de los delincuentes tuvo un forcejeo con el personal del Servicio Penitenciario que oficiaba de custodio. “No logran ni llevarse al detenido, ni agredirlo, ni dañarlo y cuando están saliendo de la guardia, un policía que cumple funciones allí en el hospital Provincial, intenta detenerlo y en ese intento de detenerlo, (el delincuente) le dispara en la cabeza y termina con la vida del policía”, relató. Además, mencionó que en el forcejeo le terminaron robando el arma reglamentaria a uno de los penitenciarios.
Y tras esto, agregó que las dos personas que intentaron rescatar a Lencina “luego se dieron a la fuga en un vehículo que estaba estacionado ahí en la calle (Zeballos”. Además remarcó que se está haciendo un relevamiento de distintas cámaras de seguridad existentes en la zona y que se hizo un allanamiento en el pabellón donde se encuentra alojado el detenido (ver nota aparte).
Hallaron drogas y celulares rotos en la cárcel de Piñero
Paolicelli sostuvo además que si bien hay dos hipótesis que se manejan, el intento de rescatar o de matar al preso que estuvo más de 24 horas internado por tuberculosis, pero que estaba esperando el transporte para ser nuevamente trasladado a la cárcel de Piñero, ella se inclina por la primera. “Yo particularmente me inclinaría más por la hipótesis de que lo quisieron rescatar porque tuvieron oportunidad de dispararle tanto al detenido como al personal del Servicio Penitenciario y sin embargo no lo hicieron”, aseguró.
Balacera Rosario
La hipótesis más firme que se tiene hasta ahora apunta a que las personas que fueron hasta el hospital Provincial tenían la intención de rescatar al preso Gabriel Lencina.
“Según la mecánica del hecho que describen los testigos, si el objetivo era matarlo tuvieron la oportunidad de hacerlo, pero no lo hicieron. Con lo cual uno puede pensar que en realidad era rescatarlo”.
«Esto no da para más», dijo la directora del Hospital Provincial de Rosario tras el ataque sicario
También mencionó que por el momento no están identificados los sicarios, aunque no quiso brindar detalles sobre si el rostro de al menos uno de ellos pudo verse visto en alguna cámara y que se investiga si el auto en el que huyeron había sido robado. “Hay una denuncia de un vehículo sustraído de iguales características, y se está trabajando para ver si se trata del utilizado en el hecho”, apuntó.
La funcionaria judicial contó también que horas después del crimen se les tomó declaración a los miembros del Servicio Penitenciario que estaban en el lugar, a la médica de guardia, a otros pacientes y a varios de sus familiares. “Ya se levantaron muchos testimonios”, acotó, para luego agregar que se está investigando cómo se filtró la información de la presencia de Lencina en el hospital.
“Se está investigando el actuar del Servicio Penitenciario, naturalmente, porque ellos estaban a cargo de la custodia del detenido, tenían esa información, estaban ahí”, mencionó, para luego agregar que se secuestraron los teléfonos celulares de todos los penitenciarios que estuvieron en la noche del martes en el hospital ubicado en Alem y Zeballos, “los dos que lo estaban custodiando y tres más que vinieron en el vehículo de traslado de detenidos”.