El titular de Siprus, Diego Ainsuaín, advirtió que la segunda ola de coronavirus encuentra al personal «muy agotado, con un goteo permanente de renuncias y pedidos de licencias»
El titular del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (Siprus), Diego Ainsuaín, señaló que la escalada de casos de coronavirus en la región “agarró al personal peor que el año pasado” y le pidió al gobierno provincial que implemente “medidas más restrictivas e intermitentes de inmediato para frenar los contagios”. Insuaín argumentó: “Después nosotros tendremos que definir cuál paciente va a recibir un respirador y cuál no. Además vamos a tener que trabajar en jornadas mucho más largas que las actuales porque no hay personal suficiente”.
Las declaraciones del representante de los profesionales de la salud se dan cuando los casos de Covid-19 en las principales ciudades de la provincia no dejan de subir. Los expertos que asesoran al gobernador Omar Perotti piden endurecer las restricciones y los próximas cinco días serán cruciales.
Ainsuaín señaló que médicos y enfermeros se encuentran en situaciones de extrema exigencia y que eso produce un desgaste fenomenal a nivel humano. “Ayer tuvimos las renuncias de dos compañeras del sistema de salud. Esto se viene dando todos los días, por goteo. Compañeros que piden licencia o renuncian directamente. Algunos no lo hacen para ir a trabajar a otro lugar, sino que plantean el síndrome del personal quemado. En muchos lugares se hacen insostenibles las tareas que vienen realizando, sobre todo en lugares críticos como los centros de salud y en algunas guardias y terapias intensivas”, agregó.
En declaraciones al programa «El primero de la mañana», de Lt8, el presidente de Siprus dijo que «el personal de salud viene muy golpeado. Se siente poco retribuido y está muy preocupado por lo que se viene”. Y puso como ejemplo: “En el hospital modular de Granadero Baigorria, que es un lugar con 24 camas de terapia intensiva y algo similar en internación clínica, no consiguen terapistas para poder abrir. Ocurrirá lo mismo del año pasado, que una parte de las camas se abrirá con personal no capacitado para hacerlo. Eso implica aumento de mora y mortalidad, recarga en compañeros que sí tienen esa especialidad. Estamos muy preocupados”.
Ainsuaín le exigió al gobierno provincial “alguna actitud para frenar los contagios, porque con el aumento exponencial de casos y la baja de edad de pacientes, sumado al desgaste del personal, vamos hacia unos meses muy complicados por delante”.
Al ser consultado sobre si estaba de acuerdo con la aplicación de mayores restricciones a la circulación de personas, al menos en las principales ciudades de la provincia, el titular de Siprus respondió “absolutamente. Después nosotros tendremos que definir cuál paciente va a recibir un respirador y cuál no. Además vamos a tener que trabajar en jornadas mucho más largas que las actuales porque no hay personal suficiente. Más allá de la discusión política, que ha teñido todo el problema sanitario, creemos que hay que ir a medidas de cierre y de aperturas intermitentes, con distinto grado, para disminuir los contagios. Eso debe ir acompañado por el mejoramiento del sistema de salud, que en tema de recursos humanos no hicieron nada, y ayuda del Estado para diversos sectores de la sociedad”.