Perotti recibirá mañana a la familia de Trasante, cuya viuda declaró  por más de tres horas

Carolina L. prestó testimonio en el Centro de Justicia Penal. Se acordó custodia para ella y sus familiares. Hay varias líneas de investigación para dilucidar el asesinato del exedil de Ciudad Futura.

El gobernador de la provincia, Omar Perotti, recibirá mañana a los familiares de Eduardo Trasante, el pastor y exconcejal rosarino asesinado ayer por la tarde de un balazo en la cabeza por dos hombres en su vivienda de barrio Alvear.

La información fue confirmada pasado el mediodía por fuentes cercanas a la gobernación, quienes indicaron que la reunión se hará a media mañana en la sede local de la Gobernación, en la exJefatura de Policía. Según se indicó, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, también recibiría a los familiares de Trasante en las próximas horas.

El crimen de Trasante, exedil por Ciudad Futura -fue electo en 2017 y renunció en 2018 al mencionárselo en un presunto caso de abuso-, sacudió al ambiente político de la ciudad y mereció el repudio de todas las fuerzas políticas de la ciudad en una conferencia de prensa realizada esta mañana en el Palacio Vasallo y en donde la concejala Caren Tepp fue la voz cantante.

“Se pasó la raya, lo de ayer fue un crimen sin precedentes en la historia reciente y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para pedir Justicia como nos enseñó Edu”, afirmó la concejala Caren Tepp, al referirse esta mañana al asesinato de Trasante en su casa de San Nicolás al 3600.

Hoy, Carolina L. -la viuda de Trasante- estuvo en el Centro de Justicia Penal declarando desde las 9.30 y terminó de hacerlo hace instantes. Fuentes de Fiscalía le indicaron a La Capital que ya se había articulado un sistema de custodia tanto para ella y su entorno familiar y trascendió que la mujer no volvería a la vivienda que ocupaba en San Nicolás 3638.

También se indicó que el teléfono celular del exconcejal fue enviado a peritar y se pidió el registro de las 13 cámaras de videovigilancia que se encuentran no sólo en la manzana donde vivía la víctima sino en zonas aledañas.

Pasadas las 14.30 de ayer dos hombres llegaron a la casa de Eduardo Trasante y tocaron a la puerta de un pasillo angosto. Los atendió una niña de 11 años a la que le preguntaron por una de las hijas del pastor a la que, dijeron, debían entregarle una suma de dinero. La nena fue a buscar entonces a Carolina, la esposa del pastor, y cuando la mujer se asomó a ver quiénes eran todo cambió. Le apuntaron con una pistola calibre 9 milímetros y bajo amenaza recorrieron con ella el largo pasillo hasta el comedor donde estaban Trasante y Ana Luz, una de sus hijas. El pastor apenas pudo llevar su mano derecha a los ojos cuando un tiro se la perforó y se incrustó en su frente matándolo en el acto. Otro disparo se incrustó en una pared y las dos vainas servidas quedaron junto a su cuerpo.

Trasante se hizo conocido en Rosario a partir del Triple Crimen de Villa Moreno, el 1º de enero de 2012, ya que era el padre de una de las víctimas: Jeremías. Desde ese momento fue un referente de la lucha colectiva en reclamo de justicia por la muerte de «Jere», Claudio «Mono» Suárez y Adrián «Patom» Rodríguez, lo que culminó en un juicio con cinco condenados.

Ese proceso y la vinculación de «Jere» con el «Movimiento 26 de Junio» del Frente Popular Darío Santillán lo acercó, a pesar de una reticencia inicial en su condición de pastor, a lo que terminaría siendo Ciudad Futura, partido por el que llegó a ser edil en 2017 (ver aparte).

Para entonces Trasante había sufrido la violenta pérdida de otro hijo, Jairo Natanael, asesinado de un balazo a los 17 años el 2 de febrero de 2014 en Dorrego y Zeballos, cuando se iba del lugar en una moto junto a un amigo tras mantener una discusión en un boliche de la zona.