Es el ex jefe de la Unidad Regional V de Rafaela. Estuvo 48 horas detenido acusado de cohecho, pero llegó la orden de liberarlo justo cuando se iba a conocer el nombre del que le pidió a este policía que actuara de determinada forma si quería ascender.
Adrián Rodríguez, el jefe de la Unidad Regional V de Rafaela, fue puesto en libertad ayer por orden del fiscal regional santafesino Carlos Arietti sin haber sido imputado y tras 48 horas de haber sido detenido. En un caso con pocos antecedentes, el fiscal Roberto Apullán fue notificado de las instrucciones de su superior, por lo cual debió dejar en libertad a su imputado, quien a media tarde de ayer iba a ser imputado por la figura de cohecho. El cambio no es menor ya que se esperaba que durante este trámite judicial se conociera el nombre al otro lado de la línea telefónica, ya que trascendió que existe una escucha en la cual se le solicitó al jefe policial que si pretendía ascender debía tener determinadas conductas. Es un caso típico de cohecho, en forma pasiva para Rodríguez, pero activa para quien emitió el llamado. Sin especular demasiado, se descarta que quien ofrece un ascenso debe poder otorgarlo, con lo cual las miradas se centraron en el primer nivel de responsabilidad política del Ministerio de Seguridad. Por eso el trámite judicial «excepcional» no dejó de sorprender, ya que parece haber querido proteger la difusión del mismo.
Ahora Rodríguez, será imputado, en estado de libertad, durante la tarde de hoy en la Fiscalía del Ministerio Público de la Acusación. Así lo confirmó su abogado particular, Ramiro Díaz Duarte, el cual fue notificado durante el mediodía de ayer sobre la llamativa liberación.
La audiencia está prevista para las 18.30 en la sede del MPA -1º de Mayo al 2800- donde el mismo Rodríguez deberá presentarse junto a Díaz Duarte. Allí el fiscal que instruye la causa, Roberto Apullán, le atribuirá los delitos por los cuales ordenó su detención el lunes pasado en la ciudad de Rafaela, donde presta servicios en la actualidad.
Según indicó su defensor, el mismo Rodríguez prestará declaración sobre los delitos por los que se encuentra siendo investigado.
El jefe de policía del departamento Castellanos, antes jefe de la capital provincial, fue detenido el pasado lunes en la sede de la UR V por pesquisas de Asuntos Internos, quienes instruidos por el fiscal Apullán, procedieron a la aprehensión del funcionario. No obstante ello, también fue allanada su oficina.
Horas después, fue trasladado a la ciudad de Santa Fe y fue alojado en la Guardia de Infantería dependiente de la Unidad Regional I a la espera de la audiencia imputativa. La misma iba a realizarse durante el mediodía de ayer pero tras un acuerdo entre la defensa y el fiscal -tras cumplirse los plazos previstos en el Código Procesal Penal de la provincia- se acordó una extensión en la detención hasta ésta tarde.
Originalmente se habia fijado para las 17 de ayer el comienzo de dicha audiencia de imputación donde además se iba a discutir la prisión preventiva del jefe policial investigado por una causa de «cohecho» pasivo. Pero la sorpresa llegó en horas del mediodía -a las 13.50- cuando el fiscal Apullán comunicó a la defensa que ordenaba la libertad de Rodríguez por lo que lo citó a concurrir al MPA para así realizar la audiencia de imputación.
La orden de libertad fue en base a una «instrucción» emitida por el propio Fiscal Regional, Carlos Arietti, quien en sus facultades, ordenó que disponga la liberación del jefe policial. Sin dar demasiadas precisiones en torno a las causas que llevaron al Fiscal Regional a ordenar la libertad de Adrián Rodríguez el organismo brindó un comunicado. «El dictado de intrucciones particulares es parte de las funciones que tienen los Fiscales Regionales, según lo establecido en los artículos 18 (inciso 2) y 32 (segundo párrafo) de la ley provincial 13.013 de creación del Ministerio Público de la Acusación», sostiene el comunicado.
En tanto, agrega que el artículo 18 (inciso 2) establece que «corresponden a los fiscales regionales, en el ámbito territorial asignado, impartir instrucciones generales y particulares a los fiscales y fiscales adjuntos, para una persecución penal más eficaz, propendiendo al uso de nuevas tecnologías y promoviendo la coordinación interinstitucional con otras agencias públicas o privadas».